miércoles, 30 de junio de 2010

A FAVOR DE LA HUELGA DEL METRO DE MADRID

Queridos, ésta es una gran ocasion para REBELARNOS todos y apoyar a los de Madrid. Pienso que es una gran iniciativa de los trabajadores para no pasar por el aro del despilfarro de los politicastros madrileños--la Aguirre incluida--mientras a ellos les cercenan sus sueldos. Pienso que les deberíamos de apoyar--TODOS. ¡Qué más da si los trabajadores no pueden llegar a sus trabajos esclavos de sueldos de miseria! ¡REVOLUCIÓN! entre todos, seguro, que les podemos ganar. ¡ÁNIMO!

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It's a very local post. Sorry, no need to translate it.

martes, 29 de junio de 2010

DRAMA A CIELO ABIERTO



"Aquel día, iniciado con el jocoso alboroto, siguió su curso. El pueblo estaba más desierto que de costumbre, pues los que no habían podido dormir durante la noche, a causa de la cencerrada, alargaron un poco el sueño.

Entre tanto, en el campo se estaba desarrollando un drama.

La Guardia Civil, reforzada, se había desplegado por los montes hacia los barrancos lindantes con "El Roquero". Desde que había terminado la Guerra Civil, nadie que no estuviera fuera de la ley se habría aventurado a andar por aquellas hondonadas, entre malezas y rocas exóticas.

Dos guardias muy jóvenes, novatos en aquellas aventuras, a despecho del riesgo y con el valor que presta la inexperiencia, habían conseguido llegar hasta al arroyo del fondo del barranco, que vierte sus aguas al río Yeguas. De pronto, uno de ellos agarró al otro del brazo.

--¡Escucha!--susurró, y, tras un silencio, añadió--: ¿Oyes? A la izquierda.

Se oía, en efecto, el paso de alguien que bajaba la cuesta escarpada que conducía al riachuelo. Algunas piedras se desprendieron y rodaron hasta el agua. Desde luego, quien fuera capaz de caminar por aquella fragosa pendiente tenía que tener pies de cabra y conocer muy bien el terreno.

Los guardias, acurrucados detrás de un peñasco, contenían la respiración. Oyeron los resbalones que daba el que bajaba hacia el fondo. Indudablemente, iba a por agua. Ahora lo distinguían muy bien entre las malezas. El hombre inclinaba su poderosa cabeza sobre el arroyo. El más joven de los guardias, sin consultar con su compañero, se decidió a disparar, pero el ruido casi imperceptible que hizo al preparar el arma, alertó al bandido. De un brinco, y antes de que el guardia llegase a disparar, ya estaba él subiendo a gatas por los brañales. Saltó sobre una gran piedra, desde donde dominaba a los guardias, y rápidamente descargó su escopeta sobre ellos. Éstos respondieron, pero el bandido había desaparecido ya entre la maleza.

Uno de los guardias estaba herido en el vientre. El otro, alocado, empezó a disparar al aire. Alertados por las detonaciones, los otros guardias que batían los terrenos de "El Roquero" acudieron al lugar.

Transcurrieron más de dos horas antes de que el guardia gravemente herido pudiera ser llevado en angarillas hasta la carretera, desde donde una ambulancia lo transportaría al hospital de Córdoba, en el que tratarían de salvar su vida.

El guardia murió a la mañana siguiente.

Este suceso levantó una densa polvareda de odios. La Guardia Civil, con refuerzos masivos, se desplegó a lo largo del río Yeguas, en un extenso cerco desde las inmediaciones de Marmolejo y Montoro, bordeando los Pedroches."

(Nota mia: Hay dos palabras que mi tía usa en este relato que no vienen en la RAE: "brañales" y "angarillas". ¿Alguien (Pancho) sabe lo que significan? ¿Serán de Lumbrales?)

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DRAMA IN THE OPEN SUN

That day, which had begun with the noisy uproar, continued its course. The village was emptier than usual as those who hadn't been able to sleep because of the "Cow Belling", slept in a little longer.

Meanwhile there was a drama furling in the countryside.

The reinforced Civil Guard spread themselves through the mountains along the ravines next to "El Roquero". Since the Civil War ended, no one who wasn't an outlaw, would have dared to walk through those canyons full of thickets and exotic rocks.

Two very young and unexperienced guards, unaware of the risks and with the daring spirit imbued by that same lack of experience, had managed to reach the stream at the bottom of the ravine, which water fed the Yegua River. Suddenly, one grabbed the other's arm.

--Listen!--he whispered, and after a moment's silence, he added--: Can you hear? On the left.

Indeed one could hear someone's steps coming down the steep hill reaching the stream. Some loose stones rolled down to the water. Whoever was able to walk down that craggy slope had to have goat's feet or know the terrain very well.

The guards, huddled behind a large rock, held their breath. They heard the man slipping as he walked down, no doubt, to get water. Now they could see him very well through the thickets. The man leaned his powerful head over the stream. The younger guard, without warning his colleague, decided to shoot but, the almost imperceptible noise made while arming his gun, warned the bandit. With a hop, and before the guard had time to shoot, he was already crawling up the bushes. He jumped over a huge rock from where he could see the guards and, quickly, shot them. They counter-attacked but the outlaw had already disappeared into the thickets.

One of the guards had been wounded in his stomach. The other, going berserk, started shooting in the air. Alerted by the shots, other guards who were also combing "El Roquero", appeared.

Two hours went by before the gravely-wounded guard could be carried to the road. An ambulance took him to a hospital in Cordoba where they tried to save his life.

He died the following morning.

This incident caused dense, deep, hatreds. The Civil Guard, with massive reinforcements, spread themselves all along the Yegua River blockading the neighbouring towns of Marmolejo and Montoro, surrounding the "Pedroches".

domingo, 27 de junio de 2010

COTILLAS - GOSSIPS


En todo pueblo que se precie existen las inevitables cotillas. El otro día conocí a dos. Iba con mi carrito de la compra a coger el autobus para ir al pueblo más grande de la comarca dónde tenía que hacer mis gestiones de jubilata y de paso hacer la compra en el mercado (en mi pueblo no hay, solo tiendas). Subí y piqué mi tarjeta de transporte. Al llegar a mi pueblo, el bus paraba unos quince minutos antes de retomar el trayecto, el conductor me pidió que bajara pudiendo subir de nuevo sin pagar. Es lo que hice, me senté en la parada con mi carrito.
Las cotillas, típicas horteras adictas a los programas basura de la tele, estaban en la cola hablando sandeces entre ellas; no paraban de mirarme, (supongo que les chocó que me vistiera a la ibicenca--hippy chic-- y llevara una sombrilla de encaje, que siempre llevo en verano) me hice la sueca y, por supuesto, no les presté la más mínima atención.

Al retomar el trayecto, como la puerta trasera estaba abierta, avisando al chófer, subí con mi carrito y me acomodé en los asientos detrás de la puerta. Las cotillas entraron por la puerta delantera, una hizo ademán de querer sentarse en mi asiento (y eso que el bus estaba prácticamente vacío...) pero vió el carrito. Enfurruñada, ella y su amiga se sentaron justo al lado. Empezaron a cuchichear que si no había picado la tarjeta..., qué suerte teníamos algunas..., qué caradura..., y patatín, patatán. Las ignoré.

En fin, ya las tengo fichadas. Espero no encontrármelas a menudo porque lo que más odio en esta vida son los cotilleos de tres al cuarto y de criticar sin saber de qué se habla.

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In all towns there are the inevitable gossips. The other day I met two. I was going with my shopping cart to the largest town of the area, to do my retiree papers and to shop at the market (in my village we don't have one, only shops). I got on the bus, ticking my travel card. When we reached my village, the bus stopped for fifteen minutes before retaking the route. The driver asked me to come down saying that I could get back on without paying. That's what I did. I sat down on the bench with my shopping trolley. In the queue, there were two gossips, typical tacky women addicted to cheap TV talk shows, speaking inanely, who kept looking at me (I suppose they were shocked because I dress very Ibizan style--hippy chic--and carry a lace parasol in the summer). Of course, I didn't pay any attention to them.

When we retook the trip and, as the back door was open, advising the driver, I got in with my cart and sat on the seats behind the door. The gossips went through the front door. One of them tried to sit where I was (even though the bus was practically empty...) but she saw the trolley. Frowning, she and her friend sat next to me. They started whispering that I hadn't ticked my card..., how lucky some were..., that we got away with murder..., etc., etc. I ignored them.

Now I know who they are and hope I don't run into them again because if there is anything I hate in this life is stupid, silly gossip, especially gabbing and criticizing without the slightest idea of what they're talking about.

viernes, 25 de junio de 2010

DON QUIJOTE


Capítulo LV - 2ª parte de nuestra lectura colectiva en el blog "La Acequia" de Pedro Ojeda Escudero (sin traducción al inglés)
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Chapter 55 - 2nd part of our joint reading in Pedro Ojeda Escudero's blog "La Acequia" (without an English translation).
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Ay, en este capítulo, Sancho, que está solo a media legua del castillo,"... buscando lugar donde mejor acomodarse" él y su rucio caén dentro de una "escurísima sima". Vuelan para abajo. Sancho piensa que ya es carne de otra vida pero aterriza encima de la mullida panza de su burrito. "Tentose todo el cuerpo y recogió el aliento, por ver si estaba sano o agujereado por alguna parte, y viéndose bueno, entero y católico de salud..." dió gracias a todos los dioses.

"Tentó...con las manos por las paredes de la sima, por ver si sería posible salir de ella sin ayuda de nadie, pero todas las halló rasas y sin asidero alguno... Sancho se acongojó mucho, especialmente cuando oyó que el rucio se quejaba tierna y dolorasamente...". Quién le diría que ahora, habiendo sido gobernador de una ínsula "...hoy se había de ver sepultado en una sima, sin haber persona alguna que le remedie, ni criado ni vasallo que acuda a su socorro...".

Piensa que ahí él y su rucio se morirán de... ¡hambre! (pobre Sancho...). No va a tener tanta suerte como Quijo cuando "...descendió y bajó a la cueva de aquel encantado Montesinos, donde halló quien le regalase mejor que en su casa, que no parece sino que se fue a mesa puesta y a cama hecha. Allí vio él visiones hermosas y apacibles, y yo veré aquí...sapos y culebras."

Sancho sigue apiadándose de si mismo "...De aquí sacarán mis huesos...mondos, blancos y raídos, y los de mi buen rucio con ellos...". Por lo menos todo el mundo sabrá "...que nunca Sancho Panza se apartó de su asno, ni su asno de Sancho Panza." Sigue muy melodrámatico nuestro Sancho diciéndole a su rucio "¡Oh compañero y amigo mio, qué mal pago te he dado de tus buenos servicios!". Le pide perdón y si salen de ésta le promete "...ponerte una corona de laurel en la cabeza, que no parezcas sino un laureado poeta, y de darte los piensos doblados." Su jumento "...le escuchaba sin responderle palabra alguna...".

Al fin llegó el día "...con cuya claridad y resplandor vio Sancho que era imposible de toda imposibilidad salir de aquel pozo sin ser ayudado...". Pidió socorro pero no había nadie que le pudiera escuchar "...y entonces se acabó de dar por muerto." "Estaba el rucio boca arriba, y Sancho Panza, le acomodó de modo que le puso en pie, que apenas se podía tener; y sacando de las alforjas...un pedazo de pan, lo dio a su jumento, que no le supo mal, y díjole Sancho, como si lo entendiera: --Todos los duelos con pan son buenos."

"En esto descubrió a un lado de la sima un agujero, capaz de caber por él una persona, si se agobiaba y encogía." Sancho lo atravesó y se encontró "...que por dentro era espacioso y largo...". "...comenzó a desmoronar la tierra del agujero..." para que pudiera pasar el rucio. Se adentraron los dos por la gruta a ver si veían alguna salida. Empieza a pensar que lo que para él era desventura para Quijo hubiese sido una fantástica aventura. "Él sí que tuviera estas profundidades y mazmorras por jardines floridos y por palacios de Galiana, y esperara salir de esta escuridad y estrecheza a algún florido prado." Mientras Sancho está sufriendo, aparece de nuevo Cide Hamete Benengeli y nos cuenta que Quijo "...alborozado y contento esperaba el plazo de la batalla que había de hacer con el robador de la honra de la hija de doña Rodríguez...".

Una mañana que Quijo salió a ensayar su duelo "...dando un repelón o arremetida a Rocinante, llegó a poner los pies tan junto a una cueva..." que casi se cae dentro de ella. Retiene a Roci "miró aquella hondura, y estándola mirando, oyó grandes voces dentro, y escuchando atentamente..." oyó que alguien gritaba"--¡Ah de arriba! ¿Hay algún cristiano que me escuche o algún caballero caritativo que se duela de un pecador enterrado en vida, a un desdichado desgobernado gobernador?" A Quijo le parece que es la voz de Sancho. Pregunta quién esta ahí. Sancho responde qué quién va a ser "...sino el asendereado de Sancho Panza, gobernador, por sus pecados y por su mala andanza, de la ínsula Barataria, escudero que fue del famoso caballero don Quijote de la Mancha...".

Quijo se queda perplejo. Piensa que "...Sancho Panza debía de ser muerto y que estaba allí penando su alma..." Hace todos los conjuros habidos y por haber y le dice "...si eres alma en pena, dime qué quieres que haga por ti, que pues es mi profesión favorecer y acorrer a los necesitados de este mundo, también lo seré para acorrer y ayudar a los menesterosos del otro mundo, que no pueden ayudarse por sí propios." Sancho se da cuenta de que es su amo. Quijo admite que, sí, es él "...porque si eres mi escudero Sancho Panza y te has muerto, como no te hayan llevado los diablos, y por la misericordia de Dios estés en el purgatorio, sufragios tiene nuestra santa madre la Iglesia Católica Romana bastantes a sacarte de las penas en que estás...por eso acaba de declararte y dime quién eres."

"¡Voto a tal!...juro, señor don Quijote de la Mancha, que yo soy su escudero Sancho Panza y que nunca me he muerto en todos los días de mi vida...". Le cuenta que dejó su gobierno y cómo él y su rucio se cayeron en esa sima. Que el rucio está "...conmigo, que no me dejará mentir...el jumento entendió lo que Sancho dijo, porque al momento comenzó a rebuznar tan recio, que toda la cueva retumbaba." Quijo se da cuenta de que sí, que es Sancho "El rebuzno conozco como si le pariera, y tu voz oigo, Sancho mío." Le dice que espere que va al castillo a traer refuerzos para sacarle de la sima "...donde tus pecados te deben de haber puesto."

"Llevaron sogas y maromas, y a costa de mucha gente y de mucho trabajo sacaron al rucio y a Sancho Panza de aquellas tinieblas a la luz del sol...". En esas un estudiante le dice que así deberían salir "...de sus gobiernos todos los malos gobernadores... muerto de hambre, descolorido y sin blanca..." (cuánta razón tiene pero no caerá esa breva...). Sancho se indigna y le cuenta al "...hermano murmurador..." que en su gobierno "...no me vi harto de pan siquiera una hora; en ellos me han perseguido médicos y enemigos me han abrumado los güesos, ni he tenido lugar de hacer cohechos ni de cobrar derechos; y siendo esto así...no merecía yo, a mi parecer, salir de esta manera." Sigue una sarta de refranes.

El Señor de los Leones le dice que no se enoje que no vale la pena que "... es querer atar las lenguas de los maldicientes lo mismo que querer poner puertas al campo. Si el gobernador sale rico de su gobierno, dicen de él que ha sido un ladrón, y si sale pobre, que ha sido un parapoco y un mentecato." Por lo menos a Sancho, por esta vez "...antes me han de tener por tonto que por ladrón."

Llegan al castillo y Sancho se postrá ante los duques; les dice "...fui a gobernar vuestra ínsula Barataria, en la cual entré desnudo, y desnudo me hallo: ni pierdo ni gano". Si ha gobernado mal, testigos tiene que lo pueden decir pero él ha "...declarado dudas, sentenciado pleitos, y siempre muerto de hambre, por haberlo querido así el doctor Pedro Recio, natural de Tirteafuera, médico insulano y gobernadoresco." Les cuenta lo del ataque nocturno y que gracias al "... valor de mi brazo..." salieron vencedores. "En resolución, en este tiempo yo he tanteado las cargas que trae consigo, y las obligaciones, el gobernar, y he hallado por mi cuenta que no las podrán llevar mis hombros, ni son peso de mis costillas, ni flechas de mi aljaba."

Les dice que ha dejado la ínsula igual que la encontró "...con las mismas calles, casas y tejados...". "Así que, mis señores duque y duquesa, aquí está vuestro gobernador Sancho Panza, que ha granjeado en solos diez días que ha tenido el gobierno a conocer que no se le ha de dar nada por ser gobernador, no que de una ínsula, sino de todo el mundo...besando a vuestras mercedes los pies...me paso al servicio de mi señor don Quijote, que, en fin, en él, aunque como el pan con sobresalto, hártome a lo menos, y para mí, como yo esté harto..." tanto le da "... que sea de zanahorias que de perdices."

"Con esto dio fin a su larga plática Sancho, temiendo siempre don Quijote que había de decir en ella millares de disparates; y cuando le vio acabar con tan pocos, dio en su corazón gracias al cielo...".

Seguiremos con el LVI

jueves, 24 de junio de 2010

POEMA ANÓNIMO




Abriendo cajas, me he topado con este poema que a su vez lo encontré en la calle en Miami. Ví dos páginas escritas a máquina en el suelo, me agaché y las cogí. Recuerdo que me hizo gracia y lo guardé, ahora lo he encontrado y quiero compartirlo con vosotros. No sé quién es su autor, a ver si alguno de vosotros lo sabe. Es un poco largo pero se lee de corrido.
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Opening cases, I found this poem which, on the other hand, I had found on the street in Miami. I don't know who the author is, I'm asking my Spanish bloggers if they know. Since it's quite long, sorry, I will not translate it.
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"Cuatro piezas de madera:
Una venerable astilla
que perteneció a una silla.
Un rollizo de escalera;
Un mastil de una bandera
y de una obra, un tablón.

Se encontraron apilados
en una incipiente hoguera
--¡Qué desengaño es la vida!
--le comentaba la astilla
al mastil de bandera.

Antes de alcanzar la altura
a que iba destinada
me arrebataron del bosque
y aprovecharon mi albura
para hacer de mis costillas
una estilizada silla.
Me cortaron el destino
de dominar lo más alto
y de mirar quedar harto
desde mi copa de pino.

Me apearon, me aserraron
y pasé una eternidad
en un triste secadero.

Un buen dia me cortaron
me lijaron, me pulieron.
Cuatro patas me pusieron
y un respaldo tapizado

Junto con mis cinco hermanas
soporté por muchos años
el culo de mil extraños:
culos de niño; de viejo;
culos planos, gordos, finos,
tirantes, blandos, cansinos,
perfumados, gaseantes
adaptando mi osamenta
a cada forma cual guante.

Cuando estaba resignada
y contenta en mi función
me arrumbaron sin razón
en una sombría nada.

En un desván pasé el tiempo
conversando con las ratas
que me trepaban las patas
en ambiente somnoliento.

Por acción de la humedad
se me oxidaron las puntas
que sujetaban mis juntas
y me daban unidad.

Una noche de verano
me desgajé en duermevela
mientras mi pesada tela
ya me sujetaba en vano
y en una buena limpieza
que el lustro trae como norma
acabaron con mi forma
separándome en mil piezas.

De ser elegante silla
sin mi voluntad, fui luego
destinada al simple fuego
como miserable astilla.

--¿Y te quejas? ¡Triste astilla!
Astilla viene de astil
y como sabes fui mastil
antes de esta pesadilla.
Mastil erguido, orgulloso
de cien banderas al viento
sujetando el movimiento
de su ondear armonioso

--¡Vive Dios! ¡Qué plañidera!
exclamó en su crepitar
sin poder aguantar mas
el rollizo de escalera.

Lo mío, sí es desengaño,
mi historia, sí desespera.
Pues sostener la escalera
pasamanos y peldaños
es sublime profesión
ya que permite sin duda
al hombre alcanzar la altura
que anhela su ambición.

Me han acariciado manos
de diferentes colores:
manos frías, con sudores
desgastando el pasamanos.

He servido de sosten
de apoyo y seguridad
a quien por celeridad
se provoca un traspies

He ayudado de igual modo
a descender y a ascender
con el tiempo, acontecer
que va aniquilando todo

He servido a grandes pasos,
a pasitos sigilosos
a cansinos, tumultuosos
precipitados y lasos.
Me han vestido de boato
me han enmoquetado a veces
y me he ensuciado con las heces
de algún lujoso zapato.

He servido como grada
de asiento, para en mi altura
acomodar la apretura
de la airosa muchachada.

En mi recia escalinata
de entrada en un gran colegio
he aupado tanto lo más necio
como a la impar flor y nata

Por mis huellas han pisado
múltiples generaciones
con costumbres y opiniones
de futuro y de pasado

Y para pagar mi empeño
en vez de adorar mis restos
ya veis que también me apresto
a sufrir este mal sueño.

Hasta entonces muy callado
se mantenía el tablón
atravesando el montón
con un extremo tostado

--¡Pues escuchad!--espetó
a los otros tres zurullos.
No me negueis que es orgullo
arder, al que comenzó
siendo energía en el cielo
siendo reflejo de un sueño
transformándonos en leño
desde semilla en el suelo

La mayor gloria que yo
concibo que me cae en suerte
es poder eternamente
cumplir mi ciclo y misión

Y ejecutar el papel
que me repartió el guión
perfecto en cada ocasión
sin añorar el ayer

Si hay que triunfar: A triunfar
Si hay que perder: A perder
Si hay que aguantar: Sostener
Y si hay que arder: Flamear

Por eso estoy yo contento
Hoy lego lo que heredé
satisfecho, pues jugué
mi turno en cada momento

Y despues de mi periplo
que me llevó a lo más alto
a lo medio y a lo bajo,
hoy se completa mi ciclo
abrazándome a la nada
al eje de la energía
cambiando matéria fría
a energía liberada.

Y en el futuro, si cabe
ser conejo, roca o zarza
esmeralda, rosa o garza
hacerlo como el que sabe:

Serlo con sabiduría
serlo con toda pasión
dejando en cada ocasión
un ejemplo de energía."

martes, 22 de junio de 2010

CENCERRADA



"Una noche, María y Miguel se despertaron sobresaltados. Se oía un ruido infernal, y el alboroto provenía de muy cerca. Miguel se vistió a toda prisa y salió a la calle.

Una placita próxima a su casa, formada por el cruce de dos calles, estaba abarrotada de gente joven y chiquillos que aporreaban bidones vacíos, soplaban en trompetas estridentes, redoblaban en un tambor, volteaban carracas, arrastraban latas sobre el empedrado y agitaban cencerros entre gritos y silbidos. Uno de los alborotadores informó a Miguel de lo que ocurría.

--Le estamos dando la cencerrada a Rafaela "La Fresca". No hace un año que ha muerto su marido, y ya se ha vuelto a casar, ¡la muy guarra! Con razón decían que le ponía los cuernos al pobre Inocencio. Pues lo que es hoy..., ¡no va a divertirse mucho, ni va a pasar la noche de bodas tranquila con su nuevo marido!

Y siguieron alborotando hasta que hubo amanecido por completo.

(Nota mía: menos mal que esta "tradición" tan cruel ha pasado a mejor vida..., espero.)

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THE COW BELLING

One night, Maria and Miguel were abruptly awoken. There was an infernal noise and a great uproar coming from close by. Miguel dressed quickly and went outside.

A small square, formed by the crossing of two streets near their house, was packed with young people and children beating empty cans, blowing raucous trumpets, pounding a drum, twirling rattles, pulling cans over the stony ground, shaking cow bells, shouting and whistling. One of the noisy participants explained to Miguel what was happening.

--We're giving Rafaela "The Cheeky One" the "cow belling". It hasn't been a year since her husband died and she's married again, the dirty pig! No wonder what was said, that she was unfaithful to her poor Inocencio, was true. Well, today..., she's not going to have much fun nor spend a relaxed wedding night with her new husband!

They kept making noise until it dawned completely.

(My note: thank goodness this cruel "tradition" does no longer exist..., I hope.)

lunes, 21 de junio de 2010

DESESPERADA CON MI INTERNETE

Por si alguien no ha leido el comentario que hice en mi post previo, os aviso que no puedo entrar a vuestros blogs. Entro, pero no me deja hacer comentarios. Solo puedo escribir en el mio, en los vuestros salta al post previo sin pararse en los comentarios. Tampoco los puedo leer bien porque no me deja... ¡Qué frustración! Espero que pronto se arregle.

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DESPERATE WITH MY INTERNET

In case you didn't read the comment I wrote in my previous post, I want to warn you that I can't visit your blogs. I can enter but it doesn't let me make a comment. It doesn't stop, it jumps to the previous post. I can only write in mine. It's very frustrating! I hope to fix it soon.

sábado, 19 de junio de 2010

PRIMER ACCIDENTE DE JUBILATA


Ya tuve mi primer accidente y espero que sea el último... Fui a la floristeria del pueblo a comprar tres ramos de flores para regalar a mis vecinos por sus atenciones del otro día con el horno de los collons, y al salir ¡zás! me di con toda la puerta de cristal en mi narizota (tuve síndrome de la Zarzuela...). ¡Qué dolóóó! Todos los dependientes (bueno, tres...) acudieron inmediatamente a socorrerme, muy simpáticos, la verdad. Hicieron que me sentara porque estaba sangrando. Se ofrecieron a llevarme al médico, insistieron, les dije que ¡ni hablar, no, gracias! yo solo iré al médico, si los dioses quieren, cuando me esté muriendo. Les pedí hielo para que no se me hinchara la cara y pareciera una mujer maltratada, y una tirita para cubrir la herida. El único fallo fue no haber puesto un poco de alcohol, mercuriocromo o agua oxigenada al principio. Luego volví y me pusieron yodo. Espero que no se haya infectado. Estoy como un cromo con una tirita en la nariz que pese al hielo, se ha hinchado aunque no se ha amoratado. Algo es algo.

Estamos en sabado (esto pasó el jueves) y mi nariz está bien, ya va disminuyendo el hinchazón.

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MY FIRST ACCIDENT AS A RETIREE

I've already had my first accident and I hope it's the last... I went to the town's flower shop to buy three bouquets to give to my neighbours who so kindly helped me the other day with the oven, and as I was walking out, CRASH! I bumped my nose on the glass door. It started to bleed. The flower shop's attendants (three) quickly came to my rescue. They sat me down, told me they would take me to the doctor's, they insisted, but I said NO thank you! I'll visit a doctor, Gods' willing, (yes, Gods) when I'm dying... I asked them for some ice cubes, so that it wouldn't swell and make me look like I was a battered woman..., and for a band-aid. The only flaw was that I didn't disinfect it right away, although I went afterwards and put some iodine on the wound. I hope it doesn't infect. I look awful with a band-aid on my swelled, but, thank the Gods, not purple nose.

Today, Saturday, I'm much better. This happened on Thursday.

viernes, 18 de junio de 2010

DON QUIJOTE


Capítulo LIV - 2ª parte de nuestra lectura colectiva en el blog "La Acequia" de Pedro Ojeda Escudero (sin traducción al inglés)
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Chapter 54 -2nd part of our joint reading in Pedro Ojeda Escudero's blog, "La Acequia" (without an English translation)
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Mientras tenemos a Quijo preparándose para el duelo que tendría lugar "...en cuatro días...que se le iban haciendo, a la cuenta de su deseo, cuatrocientos siglos" con el falso "lacayo gascón, que se llama Tosilos" (puesto ahí por los duques, ya que el verdadero causante del embarazo de la hija de la doña Rodríguez, no queriendo ser su yerno, se había escaqueado y huido a Flandes) tenemos a Sancho y su rucio por el campo, camino al castillo.

"Habiéndose alongado mucho de la ínsula...(que él nunca se puso averiguar si era ínsula, ciudad, villa o lugar la que gobernaba) vio que por el camino por donde él iba, venían seis peregrinos con sus bordones, de estos extranjeros que piden la limosna cantando...". (Me han recordado a los Hare Khrisna...). En cuanto le ven, empezaron a cantar en lengua extraña alargando la mano. La única palabra que entendió fue "limosna". Como Sancho era de naturaleza caritativa (según cuenta Cide Hamete) les ofrece el medio pan y medio queso que llevaba en sus alforjas porque de dinero, nada de nada.

Ellos insisten en que "¡Guelte! ¡Guelte!" (guita, guita...). Sancho no entiende lo que le piden pero "...uno de ellos sacó una bolsa del seno y mostrósela...por donde entendió que le pedían dineros...". Les dice que no tiene un chavo, pica a su rucio, para abrirse camino entre ellos. Al pasar, "...habiéndole estado mirando uno de ellos con mucha atención, arremetió a él, y, echándole los brazos por la cintura, en voz alta y muy castellana dijo: --¡Válame Dios! ¿Qué es lo que veo? ¿Es posible que tengo en mis brazos al mi caro amigo, al mi buen vecino Sancho Panza?" Sancho se queda sorprendido de tal arrebato, le mira fijamente pero no cae quién es. Hasta que el peregrino admite ser "...tu vecino Ricote el morisco, tendero de tu lugar."

Sancho cae del burro. "...Le echó los brazos al cuello y le dijo: --¿Quién diablos te había de conocer, Ricote, en ese traje de moharracho que traes?. Dime quién te ha hecho franchote y cómo tienes atrevimiento de volver a España, donde si te cogen y conocen tendrás harta mala ventura."
Ricote le dice que si Sancho no le descubre nadie le va a reconocer. Que ya le contará "...lo que me ha sucedido después de que me partí de nuestro lugar por obedecer el bando de Su Majestad, que con tanto rigor a los desdichados de mi nación amenazaba, según oiste." (Muy interesante la introducción de Cervan sobre los desterrados de la época aunque se cuida muy mucho de mencionar a los judios (porque seguro que el venía de familia de conversos) y habla sobre los moriscos).

Se van a comer y a beber a una alameda apartada del resto. "Arrojaron los bordones, quitáronse las mucetas o esclavinas y quedaron en pelota... (vaya, vaya...) y todos ellos eran mozos y muy gentileshombres, excepto Ricote, que ya era hombre entrado en años. Todos traían alforjas, y todas, según pareció venían bien proveídas...". Se tendieron en el suelo y "...haciendo manteles de las hierbas, pusieron sobre ellas pan, sal, cuchillos, nueces, rajas de queso, huesos mondos de jamón, que si no se dejaban mascar, no defendían el ser chupados. Pusieron asimismo un manjar negro que dicen que se llama 'cavial'... (¡Caviar nada menos!) ...No faltaron aceitunas, aunque secas y sin adobo alguno, pero sabrosas y entretenidas. Pero lo que más campeó en el campo de aquel banquete fueron seis botas de vino...".

Bueno, nuestro Sancho ¡por fin come y bebe a gusto! Todos cogen una melopea de cuidado y se quedan dormidos "...sobre las mismas mesas y manteles: solos Ricote y Sancho quedaron alerta, porque habían comido más y bebido menos." Ricote le empieza a contar a Sancho su peripecia y la de su mujer, Francisca Ricota, e hija, Ricota, cuando se fueron "...antes del tiempo que se nos concedía para que hiciésemos ausencia de España... Ordené, pues, a mi parecer como prudente, bien así como el que sabe que para tal tiempo le han de quitar la casa donde vive y se provee de otra donde mudarse; ordené, digo, de salir yo solo... Aquellos pregones no eran sólo amenazas, como algunos decían, sino verdaderas leyes...". Cervan se cubre las espaldas una vez más, cuando Ricote justifica "... fue la inspiración divina la que movió a Su Majestad a poner en efecto tan gallarda resolución, no porque todos fuésemos culpados, que algunos había cristianos firmes y verdaderos, pero eran tan pocos, que no se podían oponer a los que no lo eran, y no era bien criar la sierpe en el seno, teniendo los enemigos dentro de casa. Finalmente, con justa razón fuimos castigados con la pena del destierro."

"Doquiera que estamos lloramos por España que, en fin, nacimos en ella y es nuestra patria natural". "No hemos conocido el bien hasta que le hemos perdido...". Todos están deseando volver como ha hecho él dejando a su familia en Berbería "...y ahora experimento lo que suele decirse, que es dulce el amor de la patria." (Ay, el mal de país, la saudade... qué dolor más grande...).

Le cuenta que primero fue a Francia, despues a Italia, recalando finalmente en Alemania. "Dejé tomada casa en un pueblo junto a Augusta (Augsburgo); junteme con estos peregrinos, que tienen por costumbre de venir a España...a visitar los santuarios de ella, que los tienen por sus Indias... al cabo de su viaje salen con más de cien escudos de sobra, que, trocados en oro, o ya en el hueco de los bordones o entre los remiendos de las esclavinas...los sacan del reino y los pasan a sus tierras, a pesar de los guardas de los puestos y puertos donde se registran." (ya tenemos fuga de capitales, ¡en esa época!).

Le cuenta que su intención es sacar el tesoro que dejó escondido a las afueras del pueblo y llevárselo a Alemania y así poder traer a Francisca Ricota y a Ricota desde Argel. Sancho le dice que ya no debe de tener dicho tesoro "...vas en balde a buscar lo que dejaste encerrado, porque tuvimos nuevas que habían quitado a tu cuñado y tu mujer muchas perlas y mucho dinero en oro que llevaban por registrar." Ricote le dice que no, porque el lo guardó a buen recaudo y no se lo dijo a nadie. Le ofrece doscientos escudos a Sancho para que le ayude a "sacarlo y a encubrirlo". Sancho le dice que no es nada codicioso, que justamente acaba de dejar un oficio con el cual "...pudiera hacer las paredes de mi casa de oro y comer antes de seis meses en platos de plata... y por esto como por parecerme haría traición a mi rey en dar favor a sus enemigos, no fuera contigo, si como me prometes doscientos escudos me dieras aquí de contado cuatrocientos."

Siguen unas conversaciones entre ambos sobre las ínsulas que "...están allá dentro de la mar, que no hay ínsulas en tierra firme." "--Cómo no?-- replicó Sancho--. Dígote, Ricote amigo, que esta mañana me partí de ella, y ayer estuve en ella gobernando a mi placer, como un sagitario...". Ricote le pregunta porque la dejó y Sancho reitera "...que no soy bueno para gobernar, si no es un hato de ganado, y las riquezas que se ganan en los tales gobiernos son a costa de perder el descanso y el sueño, y aun el sustento...". Ricote no entiende cómo le nombraron a él gobernador habiendo gente más capacitada. Todo le parece un disparate. Insiste en que le ayude a encontrar el tesoro. "Ya te he dicho, Ricote...que no quiero: conténtate que por mí no serás descubierto, y prosigue en buena hora tu camino y déjame seguir el mio, que yo sé que lo bien ganado se pierde, y lo malo, ello y su dueño."

Luego Ricote le pregunta si vio partir a su mujer e hija del pueblo. Sancho le dice que sí "...que salió tu hija tan hermosa, que salieron a verla cuantos había en el pueblo y todos decían que era la más bella criatura del mundo. Iba llorando y abrazaba a todas sus amigas...a todos pedía la encomendasen a Dios y a Nuestra Señora su madre; y esto, con tanto sentimiento, que a mí me hizo llorar, que no suelo ser muy llorón. Y a fe que muchos tuvieron deseo de esconderla y salir a quitársela en el camino, pero el miedo de ir contra el mandado del rey los detuvo." Le dice que el más apasionado fue Pedro Gregorio "...aquel mancebo mayorazgo rico que tú conoces...". Desde la marcha de Ricota no se le ha vuelto a ver por el pueblo "...todos pensamos que iba tras ella para robarla, pero hasta ahora no se ha sabido nada."

Ricote siempre sospechó de "...que ese caballero adamaba a mi hija, pero, fiado en el valor de mi Ricota, nunca me dió pesadumbre el saber que la quería bien...que las moriscas pocas o ninguna vez se mezclaron por amores con cristianos viejos, y mi hija...atendía a ser más cristiana que enamorada, no se curaría de las solicitudes de ese señor mayorazgo."

Sancho le dice que ojála sea así y pide le deje marchar a encontrarse con Quijo. Se abrazan y cada uno se va por su camino.

Seguiremos con el LV

jueves, 17 de junio de 2010

UNAS CACERÍAS MUY RENTABLES




"Tras los asaltos al ventorro de "El Lince" y al poblado de El Melonar, la Guardia Civil mandó importantes refuerzos a aquella zona de la sierra. La lucha se había convertido en una guerra de guerrillas, pero hubo una tregua cuando en "El Potrerizo" se organizó una cacería importante.

Seguramente, "El Abate" y su cuadrilla, y tal vez los de la partida de "El Rapaz", estarían refugiados en las profundidades de los barrancos de "El Roquero" mientras los señoritos de Córdoba se divertían matando jabalíes y ciervos, cómodamente sentados en unos puestos de caza, hacia donde los ojeadores y los empleados de doña Paquita dirigían las piezas. No había que temer que los bandidos se aventurasen a circular por aquellos parajes, donde detrás de cada árbol surgía un par de escopetas.

Al anochecer, Felipilla abrió la puerta del pabellón de "El Roquero", donde los cazadores, que habían descansado ya de su primera jornada de caza en las anchas y mullidas camas de "El Potrerizo", irían a jugar y a beber, esperando que amaneciese para continuar la cacería. La montería fue de resultados tan espléndidos, que tuvieron que traer una camioneta de Córdoba para poder llevar las piezas cobradas. Jabalíes, zorros y lobos se fueron amontonando, y, sobre todos ellos, un magnífico ciervo asomaba su arrogante cabeza, con cuernos de doce candiles, sobre el cierre de la parte trasera del vehículo.

A la viuda de Southman le salía relativamente barato recibir en su finca a todos aquellos importantes señores que participaban en las cacerías, y, a cambio, los cazadores le correspondían haciéndole espléndidos regalos, pero, especialmente, poniendo en juego sus influencias para dejarle abiertas las puertas de todas las oficinas oficiales de Córdoba, donde doña Paquita tenía que acudir a pagar contribuciones y a resolver sus problemas jurídicos, que no eran pocos.

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VERY PROFITABLE HUNTS

After the attacks on "The Wild Cat's" tavern and "The Melon Field's" settlement, the Civil Guard sent important reinforcements to that part of the Morena mountains. The fight had become guerrilla warfare, however, there was a truce when a very important hunting party was organized in "El Potrerizo".

Most likely "The Abbot" and his gang, as well as "The Boy's" band, were hidden deep down "El Roquero's" ravines while the young masters from Córdoba amused themselves killing wild boars and deer, comfortably seated in their hunting posts, while game chasers and "El Potrerizo's" employees directed the game towards them. There was no worry that the outlaws would appear since there were shotguns coming out of every tree.

At nightfall, Felipilla opened "El Roquero's" hunting lodge's door where the hunters, once having comfortably rested on "El Potrerizo's" wide, springy beds after their first hunting day, were ready to drink and play, until dawn, waiting for the following day's hunt. The hunting party was so successful that they had to bring a van from Cordoba in order to load the kills. Wild boars, foxes and wolves were piled up and, on top of them all, a magnificent stag with twelve antlers showed it's arrogant head over the van's back.

It was relatively cheap for Mrs. Southman to receive all these important men, participating in those hunts, since they lavished her with splendid gifts but, most importantly, allowed her to use their influence, that way, having easy access to all of Cordoba's official bureaus where doña Paquita had to go to pay her taxes and solve her legal problems, which were many.

miércoles, 16 de junio de 2010

RECOMENDACIONES

Os recomiendo que no os perdais el video de Cidinha Campos en el blog "Las Palabras del Agua" y el de "Calleja de la Hoguera II". Los tengo linkeados.
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I'm recommending two videos I've seen in the above blogs but I don't think they would be interesting for English-speaking readers as they're not translated.

lunes, 14 de junio de 2010

EL HORNO -- THE OVEN


El sabado compré una deliciosa (tenía toda la pinta, por lo menos) paletilla de cabrito que hoy me dispuse a cocinar en el horno. Lo puse a pre-calentar a 200 c. y esperé. No se calentaba. Hay un reloj a la izquierda de los mandos y toqué el botón. De repente se encendieron unas luces rojas con numeritos, di vuelta a las agujas del reloj para pararlas en el 200 pero se me pasó. Di vueltas de nuevo tratando de volver a encontrar el 200. Todo se apagó y empezó a sonar una campanilla (aún sigue despues de más de una hora...). Desesperada, llamé a la puerta de Gemma y Oscar. No están. Fui al primer piso a los vecinos que estuvieron en Canada durante treinta años. No estaban tampoco (acaban de volver de un crucero. Llegaron a las 02:00 según me informó Miguel el vecino de enfrente de ellos). Entonces llamé a Miguel--ya le conozco porque el sabado, muy amablemente, me llevó en coche al pueblo). La verdad que la mar de simpático me dijo que su hijo (se estaba duchando en esos momentos) bajaría a ayudarme. Bajó y el pobre trató de arreglarlo pero no hubo manera. Me dijo que su madre sabría, porque habían tenido un horno igual y que cuando volviera de la compra le diría de venir. Vino pero tampoco hubo manera de arreglarlo (parece ser que tuvo un horno igual pero hace quince años y ya no se acordaba) entonces Margarita que es como se llama la madre, me dijo que le diría a Luisa (la que estuvo en Canada), que también estaba de compras, en cuanto volviese viniese a verlo porque le parecía que su horno era igual. Mientras tanto la campanita no dejaba de sonar... Al poco rato bajó Margarita de nuevo con un plato de merluza con almejas y un entrecôte para que no me quedara ¡sin comer! Qué maja, no me digais...
Al fin llegó Luisa (la de Canada) y ¡arregló el horno! Las lucecitas se encendieron y la fastidiosa campanilla paró de sonar. Como veis tengo unos vecinos la mar de solidarios y simpáticos. Estoy feliz. Miguel, Margarita y Luisa son setentañeros, o sea, de mi quinta...

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On Saturday I bought, what seemed, a delicious kid (goat) shoulder blade which I was, happily, going to roast yesterday. I pre-heated the oven at 200 c and waited. Nothing happened. To the left there was a clock and a button. I pressed the button and the clock lit up red, I moved the needles and numbers appeared. I tried to stop them at 200 but they went ahead until they stopped and a bell started ringing... It rang for more than an hour! Desperate I knocked on Gemma and Oscar's door. They weren't home, so I went upstairs to the first floor where a couple, that had lived in Canada (Sudbury) for thirty years, lives. They weren't home either. Miguel, who lives in front of them, told me they had arrived from a cruise at 02:00 a.m. and that they had gone out shopping because, of course, I knocked on his door also. (I already knew Miguel because on Saturday, he very kindly, drove me to the village). I told him my woes with the damn oven and he said his son (who was in the shower) would come down and help me. He came but didn't manage to fix it (the bell was still ringing) he told me that his mother, who was out shopping, would be able to help me as they had had an oven just like mine. Margarita, the mother, came after about an hour but wasn't able to do anything either as she did have an oven just like mine, fifteen years ago, and she couldn't remember how it worked... She said that Luisa (who had lived in Canada) was sure would help as her oven was like mine. So I waited for about another half an hour with the bell still ringing... In the meantime, Margarita, came down with a dish of hake with clams and a steak so I wouldn't be without lunch! I tried to tell her that I did have more food and to please take it back but to no avail. She insisted and insisted. Really, it was VERY kind of her.
Finally, Luisa (the "Canadian") came and fixed the damn oven!! The bell stopped.
As you can see I have lovely neighbours. I think I'm going to be very happy here. Miguel, Margarita and Luisa are in their seventies, which means that practically, we're all the same generation!

sábado, 12 de junio de 2010

¡YA HE VUELTO! -- I'M BACK!


Así estoy aún, ¡rodeada de cajas! ¡Qué cruz! Parece el cuento de nunca acabar... pero os cuento que mi piso y el pueblo valen la pena todos estos sacrificios--especialmente el haber estado sin mi internete, que es mi "life line" (mi cordón umbilical con el UNIVERSO, bueno, con los de Burgos por lo menos...).

Ya he conocido a mis vecinos debido a que me tuve que quedar con ellos una noche hasta las 22:30 porque en una de mis salidas "cajeras" a la basura, se me quedaron las llaves dentro de casa (ésto ocurrió hacia las 19:00) y, claro, tuve que buscar al hombre de la inmobiliaria (menos mal que aquí se conocen todos y mis vecinos tenían su número de teléfono) que era el único que aún tenía copia de las llaves (el presi de la comunidad me había dado las suyas el dia que llegué). El pobre de la inmobiliaria vive a media hora de aquí, estaba haciendo bricolaje, tuvo que vestirse, ir a su despacho, que se encuentra en este pueblo, donde tenía las llaves...

Mientras tanto conocí a Gemma y Oscar, mis vecinos, una pareja encantadora, cuarentañeros (como la mayoría de vosotros) a sus dos hijas y a "Trasto" su perro, al conejo y a la tortuga. Muy amablemente me invitaron a cenar, invitación que rechazé porque normalmente no ceno. Les insistí que cenasen ellos pero, nada, muy educadamente se quedaron conmigo de charleta. ¡Pobres! Seguro que pensaron ¡Qué vecina más pesada nos ha tocado en suerte...!

Le he dado copia de mis llaves a Gemma.

Ya os seguiré contando mis aventuras de jubilata mudancera, intercaladas con los "posts" de mi tía abuela, y, pronto, mis queridos, me pondré al dia con vuestros blogs.

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That's how I am still...surrounded by boxes! It seems to be the never ending story! but the house (apartment) and the town are worthwhile (especially after having been without my internet, which is my "life line" with the UNIVERSE--mostly my Spanish bloggers...). I've already met my neighbours due to the fact that one day I stayed with them until 10:30 p.m.
In one of my box-outings to the garbage, I left my keys inside the house. This happened around 07:00 p.m. Since I had to contact my real estate agent who was the only one who had copies (the community president had given me his, the day I arrived) and thank goodness, it's a small town and everybody knows eachother, my neighbours had his phone number. The poor man lives half an hour away from here, he was doing works around the house, had to get dressed and go to his office, which is in this town, where he had the keys...

So I met Gemma and Oscar, my neighbours, very nice couple, fortyish (like most of my bloggers), their two daughters, their dog "Trasto" ("Old Pot"), their rabbit and their turtle. They very kindly invited me to dinner, invitation I refused because I hardly ever have supper. I insisted they go ahead and, by all means, dine without me but they didn't. The stayed with me chatting... I'm sure they thought what a pest of a neighbour I was!

I've given Gemma a copy of my keys.

I'll continue telling you about my "retiree-mover" adventures, intertwined with my great-aunt's "posts", and soon, my dears, I'll visit your blogs.

viernes, 11 de junio de 2010

DON QUIJOTE


Capítulo LIII- 2ª parte de la lectura colectiva en el blog de Pedro Ojeda Escudero "La Acequia" (sin traducción al inglés)
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Chapter 53 - 2nd part of our joint reading in Pedro Ojeda Escudero's blog "La Acequia" (without an English translation).
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Sancho se va, se larga, se esfuma de su ínsula Barataria. La última burla ha sido un poco "too much". Además ya lo dice Cide Hamete, "filósofo mahomético" que la vida no dura siempre, que es una rueda continua "...sola la vida humana corre a su fin ligera más que el viento, sin esperar renovarse si no es en la otra, que no tiene términos que la limiten...porque esto de entender la ligereza e instabilidad de la vida presente, y de la duración de la eterna que se espera, muchos sin lumbre de fe, sino con la luz natural, lo han entendido..." (Aquí, una vez más, Cervan se cubre las espaldas de la inquisición) añadiéndo a continuación que "...nuestro autor lo dice por la presteza con que se acabó, se consumió, se deshizo, se fue como en sombra y humo el gobierno de Sancho."

Estaba nuestro adorable Sancho en "...la séptima noche de los días de su gobierno...", harto, no de comer, "sino de juzgar y dar pareceres y de hacer estatutos y pragmáticas...". Y cuando el sueño le estaba venciendo a pesar de no haber comido, "...oyó tan gran ruido de campanas y de voces, que no parecía sino que toda la ínsula se hundía. Sentose en la cama..." tratando de dilucidar a qué venía tal escándalo "...añadiéndose al ruido de voces y campanas el de infinitas trompetas y atambores quedó más confuso y lleno de temor y espanto...".

Se puso las chinelas y "...vio venir por unos corredores más de veinte personas con hachas encendidas en las manos y con las espadas desenvainadas, gritando todos a grandes voces: --¡Arma, arma, señor gobernador, arma, que han entrado infinitos enemigos en la ínsula, y somos
perdidos si vuestra industria y valor no nos socorre!" Le instan a que se arme "--¿Qué me tengo de armar--respondió Sancho--, ni qué sé yo de armas ni de socorros?" Eso mejor será dejárselo a su amo "...que en dos paletas las despachará y pondrá en cobro..." que él es un simple pecador y "...no se me entiende nada de estas pérdidas."

Le traen "...armas ofensivas y defensivas..." porque él es su "guía y capitán" y les tiene que salvar. Sancho accede a que le armen. "...al momento le trujeron dos paveses...le pusieron encima de la camisa...un pavés delante y otro detrás, y por unas concavidades que traían hechas le sacaron los brazos, y le liaron muy bien con unos cordeles, de modo que quedó emparedado y entablado, derecho como un huso, sin poder doblar las rodillas ni menearse un solo paso..." (Pobre..., quedó hecho un sandwich...). "Pusiéronle en las manos una lanza, a la cual se arrimó para poder tenerse en pie." Cuando le tuvieron emparedado, le dicen que camine, les guíe y les anime porque él es "...su norte, su lanterna y su lucero...".

"--¿Cómo tengo de caminar, desventurado yo--respondió Sancho--, que no puedo jugar las choquezuelas de las rodillas, porque me lo impiden estas tablas que tan cosidas tengo con mis carnes?". Les pide que le lleven en brazos "...y ponerme atravesado o en pie en algún postigo, que yo le guardaré o con esta lanza o con mi cuerpo." Nada, nada, le insisten (¡serán c......s!) "...acabe y menéese, que es tarde y los enemigos crecen y las voces se aumentan y el peligro carga." Sancho intenta moverse pero "...fue dar consigo en el suelo tan gran golpe, que pensó que se había hecho pedazos. Quedó como galápago, encerrado y cubierto con sus conchas, o como medio tocino metido entre dos artesas...".

Todos los energúmenos pasaban "...por encima del pobre Sancho, dándole infinitas cuchilladas sobre los paveses, que si él no se recogiera y encogiera metiendo la cabeza entre los paveses, lo pasara muy mal el pobre gobernador...". "Unos tropezaban en él, otros caían, y tal hubo que se puso encima un buen espacio y desde allí, como desde atalaya, gobernaba los ejércitos y a grandes voces decía: --¡Aquí de los nuestros, que por esta parte cargan más los enemigos! ¡Aquel portillo se guarde, aquella puerta se cierre, aquellas escalas se tranquen! ¡Vengan alcancías, pez y resina en calderas de aceite ardiendo! ¡Trinchéense las calles con colchones!"

Sancho reza a todos los dioses pidiéndoles que "...se acabase ya de perder esta ínsula y me viese yo o muerto o fuera de esta grande angustia!". Parece ser que el cielo le hizo caso y se oyeron gritos de "--¡Victoria, victoria, los enemigos van de vencida!" "El dolorido Sancho" pide que le levanten y con voz doliente dijo: Yo no quiero repartir despojos de enemigos, sino pedir y suplicar a algún amigo, si es que le tengo, que me dé un trago de vino, que me seco, y me enjugue este sudor, que me hago agua." (Pobre..., me ha hecho llorar...) "Limpiáronle, trujéronle el vino, desliáronle los paveses, sentose sobre su lecho y desmayose del temor, del sobresalto y del trabajo."

Los burladores se dan cuenta de que se han pasado con la "bromita". Sancho, al volver en sí, muy serio, pregunta la hora, le dicen que está amaneciendo. Entonces "...Calló, y sin decir otra cosa comenzó a vestirse, todo sepultado en silencio, y todos le miraban y esperaban en qué había de parar la priesa con que se vestía. Vistiose, en fin, y poco a poco, porque estaba molido y no podía ir mucho a mucho, se fue a la caballeriza...y llegándose al rucio le abrazó y le dio un beso de paz en la frente, y no sin lágrimas en los ojos le dijo: --Venid vos acá, compañero mío y amigo mío y conllevador de mis trabajos y miserias...". Le confiesa que él era feliz cuando simplemente tenía que remendar sus aparejos y "...sustentar vuestro corpezuelo" pero que después que le dejó y "...me subí sobre las torres de la ambición y de la soberbia se me han entrado por el alma adentro mil miserias, mil trabajos y cuatro mil desasosiegos."

Enalbarda al rucio, se sube sobre él y dice a los presentes: "--Abrid camino, señores míos, y dejadme volver a mi antigua libertad: dejadme que vaya a buscar la vida pasada, para que me resucite de esta muerte presente." Admite que no nació "...para ser gobernador ni para defender ínsulas ni ciudades de los enemigos que quisieren acometerlas. Mejor se me entiende a mí de arar y cavar, podar y ensarmentar las viñas, que de dar leyes ni de defender provincias ni reinos... Mejor me está a mi una hoz en la mano que un cetro de gobernador, más quiero hartarme de gazpachos que estar sujeto a la miseria de un médico impertinente que me mate de hambre...".
Sancho insiste que prefiere la LIBERTAD "...que acostarme con la sujeción del gobierno entre sábanas de holanda y vestirme de martas cebollinas." Que le digan al duque que"...desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano..." Bien diferente a otros gobernadores...

El doctor Recio le dice que le dará una "...bebida contra caídas y molimientos..." "¡'Tarde piache'!--respondió Sancho--. Así dejaré de irme como volverme turco. No son estas burlas para dos veces." Añade una sarta de refranes, para no variar...

Los malvados burladores le dicen que con mucha pena le dejarán irse pero que tiene que "dar primero residencia, dela vuesa merced de los diez días (¿no quedamos que eran siete?) que ha que tiene el gobierno, y váyase a la paz de Dios." Sancho les dice que nadie le puede decir nada excepto el duque "...cuánto más que saliendo yo desnudo, como salgo, no es menester otra señal para dar a entender que he gobernado como un ángel."

Por fin se avienen a dejarle partir y le preguntan qué es lo que necesita para el viaje. "Sancho dijo que no quería más de un poco de cebada para el rucio y medio queso y medio pan para él..." El camino era tan corto que no precisaba nada mas. Se abrazaron todos "...y los dejó admirados, así de sus razones como de su determinación tan resoluta y tan discreta."

Seguiremos con el LIV.

viernes, 4 de junio de 2010

DON QUIJOTE


Capítulo LII-2ª parte de nuestra lectura colectiva en el blog "La Acequia" de Pedro Ojeda Escudero (sin traducción al inglés).
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Chapter 52-2nd part of our joint reading in Pedro Ojeda Escudero's blog "La Acequia" (without an English translation).
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"Cuenta Cide Hamete..." que Quijo "...sano de sus aruños..." estaba un poco harto de la vida sedentaria del castillo y quería marcharse, ya, a Zaragoza "...cuyas fiestas llegaban cerca...". Un día sentado en la mesa con los duques "... comenzando a poner en obra su intención y pedir licencia..." de repente aparecen dos mujeres doloridas, cubiertas de luto de los pies a la cabeza. Una de ellas se tira a los pies de nuestro Quijo "...tendida de largo a largo, la boca cosida con los pies de don Quijote... daba unos gemidos tan tristes, tan profundos y tan dolorosos, que puso en confusión a todos los que la oían y miraban."

Los duques pensaron que era otra burla de sus criados pero tuvieron sus dudas "...viendo con el ahínco que la mujer suspiraba, gemía y lloraba...". "Don Quijote, compasivo, la levantó del suelo y hizo que se descubriese y quitase el manto de sobre la faz llorosa." Resultó ser la doña Rodríguez y su hija "...la burlada del hijo del labrador." Todos se quedaron boquiabiertos, especialmente los duques "...puesto que la tenían por boba y de buena pasta, no por tanto que viniese a hacer locuras." La doña pide licencia para hablar con nuestro héroe. El duque se la concede.

Ella le recrimina que él se había comprometido a desfacer el entuerto "...que un mal labrador tiene fecha a mi muy querida y amada fija, que es esta desdichada que aquí está presente... y ahora ha llegado a mi noticia que os queredes partir de este castillo... querría que antes que os ecurriésedes por esos caminos desafiásedes a este rústico indómito y le hiciésedes que se casase con mi hija, en cumplimiento de la palabra que le dio de ser su esposo antes y primero que yogase con ella...". (¡Me han encantado todos esos "ásedes y ésedes"!). Porque el duque no la va ayudar, eso sería "pedir peras al olmo".

"...Con mucha gravedad y prosopopeya" Quijo le dijo "...templad vuestras lágrimas...enjugadlas y ahorrad de vuestros suspiros...". El se hará cargo del tema pero mejor hubiera sido si su hija no hubiera sido tan fácil "...en creer promesas de enamorados...la mayor parte son ligeras de prometer y muy pesadas de cumplir...". Pero, con permiso del duque, nuestro Caballero de los Leones partirá "... luego en busca de ese desalmado mancebo, y le hallaré y le desafiaré y le mataré cada y cuando que se excusare de cumplir la prometida palabra."

El duque le dice "...que no es menester que vuesa merced se ponga en trabajo de buscar al rústico..." y tampoco tiene que pedirle "licencia para desafiarle" que él le hará venir al castillo y organizará un duelo entre ambos. Vale, por esta vez Quijo renuncia a su hidalguía y "...me allano y ajusto con la llaneza del dañador y me hago igual con él, habilitándole para poder combatir conmigo...". Así le desafía desde lejos porque "...hizo mal en defraudar a esta pobre que fue doncella y ya por su culpa no lo es, y que le ha de cumplir la palabra que le dio de ser su legítimo esposo o morir en la demanda."

Luego se "descalzó" un guante y lo arrojó "en mitad de la sala", el duque lo alzó diciendo que aceptaba el "...tal desafío en nombre de su vasallo...". En seis días tendría lugar el duelo como siempre con "...las armas acostumbradas de los caballeros: lanza y escudo, y arnés tranzado...". Con el visto bueno de los "jueces del campo".

La dueña y su "fija" quedan satisfechas y hacen mutis por el foro. La odiosa duquesa sentencia "...que de allí en adelante no las tratasen como a sus criadas, sino como a señoras aventureras que venían a pedir justicia a su casa; y así, les dieron cuarto aparte y las sirvieron como a forasteras...".

En ésto, llega el paje con las misivas de Teresa Panza para la duquesa y Sancho. "Carta para mi señora la duquesa tal de no sé dónde" y la otra "A mi marido Sancho Panza, gobernador de la ínsula Barataria, que Dios prospere más años que a mi". A la pérfida "no se le cocía el pan...hasta leer su carta...". Teresa le agradece de haber "...hecho gobernador a Sancho...no hay quien lo crea principalmente el cura y mase Nicolás el barbero y Sansón Carrasco (grr...) el bachiller...porque en este pueblo todos tienen a mi marido por un porro, y que, sacado de gobernar un hato de cabras, no pueden imaginar para qué gobierno pueda ser bueno."

Le pide a la duquesa que "...mande a mi marido me envíe algún dinerillo, y que sea algo qué, porque en la corte son los gastos grandes...". El pan y la carne están por las nubes (ya en aquellos tiempos...) y "...si quisiere que no vaya, que me lo avise con tiempo porque me están bullendo los pies por ponerme en camino." "...Pésame cuanto pesarme puede que este año no se han cogido bellotas en este pueblo; con todo eso, envío a vuesa alteza hasta medio celemín...". Las cogió una a una en el monte "...y no las hallé más mayores: yo quisiera que fueran como huevos de avestruz." Termina diciéndole "No se olvide a vuestra pomposidad de escribirme...".

Quedaron todos encantados con la carta; la facinerosa le pide a Quijo que abra la carta dirigida a Sancho. Lo hace. En esta misiva, Teresa se muestra muy cariñosa (pobre, ha estado a pan y agua durante tanto tiempo...) "...cuando yo llegué a oir que eres gobernador, me pensé allí caer muerta de puro gozo... A Sanchica tu hija se le fueron las aguas sin sentirlo de puro contento...". Al recibir el vestido y los corales "...pensaba que era todo sueño lo que veía y lo que tocaba, porque ¿quién podía pensar que un pastor de cabras había de venir a ser gobernador de ínsulas?... no pienso parar hasta verte arrendador o alcabalero...". Le dice que está deseando ir a la corte, que le avise cuando, para que vaya en coche como una reina.

"El cura, el barbero, el bachiller y aun el sacristán no pueden creer que eres gobernador y dicen que todo es embeleco o cosas de encantamento como son todas las de don Quijote tu amo; y dice Sansón que ha de ir a buscarte y a sacarte el gobierno de la cabeza, y a don Quijote, la locura de los cascos." (uuy...uuy...uuy...) Le informa que envía unas bellotas a la bellaca, que hubiera querido "fueran de oro" (cuitada...). Luego le cuenta las "nuevas de este lugar" que la hija de "la Berrueca" se ha casado "con un pintor de mala mano...que ya ha dejado el pincel y tomado la azada...". "El hijo de Pedro de Lobo se ha ordenado de grados y corona, con intención de hacerse clérigo: súpolo Minguilla, la nieta de Mingo Silbato, y hale puesto demanda de que la tiene dada palabra de casamiento...". Parece ser que las malas lenguas decían que "...ha estado encinta de él, pero él lo niega a pies juntillas".

"Hogaño no hay aceitunas, ni se halla una gota de vinagre en todo este pueblo. Por aquí pasó una compañía de soldados: llevarónse de camino tres mozas de este pueblo...". "Sanchica hace puntas de randas". "La fuente de la plaza se secó, un rayo cayó en la picota...". Se despide diciéndole que Dios le guarde más años que a ella "...porque no querría dejarte sin mí en este mundo. Tu mujer".

"Las cartas fueron solemnizadas, reídas, estimadas y admiradas...". Para rizar el rizo llegó "...el correo que traía la que Sancho enviaba a don Quijote...". Se leyó publicamente "...la cual puso en duda la sandez del gobernador."

"Retirose la duquesa para saber del paje lo que le había sucedido en el lugar de Sancho...". Éste le contó y "...diole las bellotas y más un queso que Teresa le dio...". Era muy bueno, mejor que "los de Tronchón". Les dejaremos "por contar el fin que tuvo el gobierno del gran Sancho Panza, flor y espejo de todos los insulanos gobernadores" (¡Olé!)

Seguiremos con el LIII

jueves, 3 de junio de 2010

ME VOY - I'M OFF

PUESTA DE SOL - IBIZA foto Liam Odowd


Sí, mis niños, me voy de mi isla querida. Empiezo una nueva vida de jubilata--qué sensación más extraña...--en otro lugar y ¡a ver lo que la vida me depara! Aquí dejo muy buenos amigos y muchos, muchos recuerdos. Pero siguiendo mi tradición de nómada "apátrida" llego a mi última (espero) morada. Un pueblecito cercano a Barcelona donde, supongo, conoceré a gente nueva, experimentaré nuevas sensaciones y situaciones que me rejuvenecerán, no fisícamente (una ya va de capa caida) sino espiritualmente e intelectualmente.

No sé cuánto tiempo estaré ausente pero he dejado los capítulos de El Quijote programados para que salgan cada viernes hasta finales de junio. Os daré un respiro de las historias de mi tía-abuela.

Hasta pronto, mis queridos.

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Yes, I'm off. I'm leaving my dear island and starting a new life as a retired oldie--my, it seems so strange...--in a small town close to Barcelona and see what life still has to offer! I leave very good friends here and many, many memories but, continuing with my tradition of being a "stateless" nomad, I'm moving to my last (I hope) refuge. I suppose I'll meet new people and experience new sensations and situations which will rejuvenate me, not physically (that would be a miracle, at this stage...) but spiritually and intellectually.

I don't know how long I'll be absent but I will give you a break from my great-aunt's stories. The only thing I have programmed until the end of June are the "Don Quixote" chapters which are not translated.

See you soon, or rather, read you soon.

miércoles, 2 de junio de 2010

LA FAMILIA DE AGUSTINILLO (3)



"Agustinillo, el segundo hijo de Tomás, era hablador y gracioso, y de una imaginación desbordante.

Un buen día dijo en casa de los Zumeta que toda la familia se iba a Barcelona, porque "un señor muy importante" había encontrado allí un trabajo muy bueno y muy bien pagado para su padre. Al día siguiente, contó que su madre le había comprado a la maestra una maleta muy grande para meter en ella toda la ropa de la familia. La maestra se la había vendido muy barata, porque tenía dos agujeros, obra de los ratones. Dos días después, contó con pelos y señales el viaje que hicieron en el taxi de Bernardo para despedirse de la abuela que vivía con una tía en Pozoblanco. Agustinillo dijo que les habían dado de comer "de rechupete" y detalló el espléndido menú: pipirrana, boquerones, cabra en salsa y, de postre, pestiños rellenos de dulce de calabaza y natillas. También dijo que la tía había llorado mucho, y que la abuela se desmayó.

Pasaron varios días, y Agustinillo seguía viniendo a las horas de costumbre. Después de tomar su desayuno o su merienda, se quedaba un rato cerca de la estantería del comedor, contemplando el calendario de una fábrica de Bilbao con el anuncio de una apisonadora.

--¡Qué "asentaora" más bonita!--solía decir admirado.

María vio pasar por la plaza a Frasquita, la madre de Agustinillo, y le preguntó:
--¡Pero Frasquita! ¿Cuándo se marchan ustedes?
--¿A dónde?--interrogó extrañada la mujer.
--Pero, ¿no se van a Barcelona?

En la vida habían pensado en marcharse a Barcelona, ni a ninguna otra parte. Todo había sido producto de la imaginación del niño, que con tantos detalles había relatado la despedida y los preparativos.

A Agustinillo no le importó nada que se descubrieran sus invenciones. Siguió acudiendo con asiduidad a casa de los Zumeta y contemplando cada vez durante más tiempo la "asentaora" bilbaína. Hasta que, un día, Miguel se dió cuenta de que, mientras admiraba la apisonadora del calendario, metía la mano en una caja que estaba en el estante, donde María guardaba el dinero.

El disgusto de María fue descomunal. Sentía por el chiquillo verdadero afecto, por lo que, tras reconvenirle suavemente, le perdonó, y el chico siguió acudiendo a la casa como si nada hubiese ocurrido, pero al fin se vieron obligados a cerrarle la puerta, porque Sacramento lo sorprendió en la habitación de arriba, registrando los armarios, de donde había cogido ya una carterita con una suma importante. Sacramento, tratando de disculparle, solía decir:

--¡Qué quiere usted, señora! De raza le viene al galgo el ser corredor.

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AGUSTINILLO'S FAMILY (3)

Agustinillo, Tomas' second son, was a humorous chatterbox, with a very vivid imagination.

One day he told the Zumetas that the whole family was moving to Barcelona, because "a very important gentleman" had found his father a very well paid job. The following day, he told them that his mother had bought a big suitcase from the teacher in which all their clothes fitted. The teacher had sold it very cheap because it had two holes made by mice. Two days later, he explained in great detail, the trip they had taken in Bernardo's taxi to say goodbye to his grandmother who lived with an aunt in Pozoblanco. He said he ate splendidly and described the menu: cucumber and tomato salad, pickled anchovies, goat stew and for dessert, custard pudding and honey-dipped fritters filled with pumpkin jelly. He also informed them that the aunt cried very much and the grandmother fainted.

A few more days passed and Agustinillo kept going at the usual hours. After having his breakfast or afternoon snack, he would stand in front of the dining room shelves for quite a while admiring the calendar from a Bilbao factory with a steamroller ad.

--What a beautiful "crusher"!--he would say, admiringly.

María saw Frasquita, Agustinillo's mother, pass by the square one day. She asked her:
--Frasquita! When are you leaving?
--To where?--she, surprisingly, asked.
--But, aren't you going to Barcelona?

They had never thought of going to Barcelona or anywhere else for that matter. It was all due to the child's imagination who, so descriptively, had explained the farewell and travel preparations.

Agustinillo didn't mind one bit that his inventiveness was discovered. He kept going regularly to the Zumetas and looking, each time longer, at the "crusher" from Bilbao. Until one day, Miguel, realized that while he admired the calendar's steamroller, he stuck his hand in a box that was on the shelf, where María kept her money.

Maria's deception was enormous. She was very fond of the boy, so after a mild reprimand, she forgave him. The boy kept going to the house as if nothing had happened but, in the end, they had to close the door on him, because Sacramento surprised him in one of the upstairs' rooms, looking into the closets where he had taken a wallet with an important sum of money. Sacramento, trying to excuse him, used to say:
--What do you expect m'am! He takes after his father.

martes, 1 de junio de 2010

LA FAMILIA DE AGUSTINILLO (2)


"Otra buena época para la familia de Agustinillo era la de los melones, durante el verano. Un tío de la madre tenía un gran melonar cerca de Andújar, pero cuando los frutos estaban maduros, era díficil defenderlos de chiquillos y mayores, que venían de la ciudad próxima a robarlos. Para evitar eso, el tío de Frasquita contrataba a toda la familia de su sobrina en la época de maduración de los melones.

Enganchaban el burro al carro y lo cargaban con el colchón matrimonial, mantas, sartenes, ollas, una cántara de aceite, un trozo grande de tocino y medio saco de harina, y así, Frasquita, Tomás y los cuatro chicos se disponían a pasar un mes en el melonar de Andújar, con la misma alegría que si fuesen a una playa de la Costa Brava o de la Riviera italiana. Caminaban lentamente por la carretera, para no cansar al burro que tiraba del carro bien cargado, y llegaban al anochecer al melonar, donde, con tres palos largos, dos mantas viejas y el carro, formaban la tienda de campaña que sería su habitación durante un mes.

Había que trabajar muy poco. Solamente vigilar para que no se llevasen los melones, y, cuando éstos estaban en sazón, ayudar a llenar los cestos a los que venían a recogerlos. De noche, a turnos, un miembro de la familia montaba la guardia.

Después de la campaña melonera, volvían a Candera muy morenos y sanos, prueba viviente de que la alimentación a base exclusivamente de migas y melón era excelente para la salud. Además, el padre traía en el zurrón una cantidad de dinero suficiente para vivir un par de meses.

Entre el horno y los melones, iban tirando parte del año, y el resto lo aguantaban con lo que Tomás robaba en el monte.

--¡Tomás!--le decían en secreto--. Me acabo de comprar un mulo, y necesito tres vigas para el tejado de la cuadra que estoy haciendo.

--¡Tomás!--le confiaba otro--. Necesito cañizo para el techo de mi gallinero.

Tomás salía al anochecer con su burro, y antes de amanecer estaba ya de regreso en Candera con la pieza de madera o las cañas que le habían pedido. Desde luego, los propietarios de los cañaverales o de los árboles ni siquiera llegaban a enterarse." (Continuará)

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AGUSTINILLO'S FAMILY (2)

Another good time for the family was the melon harvest in the summer. The mother's uncle had a large melon field near Andújar. However, when the fruit was ripe, it was difficult to defend it from the kids, and grownups, who came from the nearby town to steal them. In order to avoid this, Frasquita's uncle hired the whole family at ripen time.

They hooked the donkey to the cart and filled it with the couple's mattress, blankets, frying pans, casseroles, a large flask of olive oil, a big piece of bacon and half a sack of flour. Frasquita, Tomás and the four children were ready to spend a month in Andújar's melon field, with the same glee as if they were going to a beach of the Costa Brava or Italian Riviera. They walked slowly on the road in order not to tire the donkey who was pulling the packed cart. They arrived at nightfall. With three large sticks, two old blankets and the cart they improvised a tent which would be their living quarters for the whole month.

There was no need for much work. Only making sure that no one stole melons and, when they were ready to be picked, help load them into the hampers of those who came to fetch them. At night, they took turns in the vigilance.

After the melon campaign, they came back to Candera all tanned and healthy, vivid proof that their exclusive diet of "migas" (dish made of, basically, breadcrumbs and garlic) and melon was excellent for one's health. Besides, the father had sufficient money to last them for a few months.

What with the oven and the melons, they lived part of the year; the rest they made by from what Tomás stole in the mountains.

--Tomás!--someone would whisper--. I just bought a mule, I need three beams for the stable's roof I'm building.

--Tomás!--would whisper another--. I need wattle for my chicken coop's roof.

Tomás would go out on his donkey at nightfall and was back before dawn with whatever wood or reeds they had asked him. Needless to say, the owners of the reed plantations or the trees, never found out. (It will continue)