VIAJE A MUSKOKA- TRIP TO MUSKOKA

Un fin de semana decidimos ir a acampar al norte de Ontario, al borde del rio Muskoka. Emprendimos el viaje. Kilometros y kilometros de espacios abiertos, pinos y mas pinos, soledad absoluta solamente interrumpida por el cruce de algun reno majestuoso que lentamente atravesaba la carretera. Llegamos y acampamos. Maravillosa la noche estrellada (la verdad que nunca en mi vida he visto las estrellas más nítidas que en Canada). Habiamos ido con nuestro amigo el uruguayo, su guitarra y su canción "A desalambrar, a deselambrar". Montamos las tiendas y nos preparamos para una noche de descanso absoluto. Pero, no habíamos contado con los mosquitos. Gigantescos que nos atacaban por todos los lados (en aquella época aún atraía a los mosquitos, hoy en dia, como digo, a parte de ser invisible para los hombres soy persona non grata para los mosquitos, de lo cual estoy enormemente agradecida). Amaneció y la verdad es que la belleza de la naturaleza nos embargó con un sentimiento apabullante. Decidimos hacer unos de los "trails" (paseos) por el bosque. En Canada todo está muy bien organizado, tienes los "trails" de los castores (media hora) de los del tren antiguo de carbón (una hora) etcétera, etcétera. Escogimos el de los castores. Nos adentramos por el bosque y siguiendo los puntos rojos en los arboles (como en "Pulgarcito") llegamos al alto de un acantilado desde dónde podíamos ver a los castores afanándose en hacer una presa. Era un espéctaculo maravilloso. El castor es la mascota de Canada. ¡Cómo hacían sus presas!. Todos acarreándo sus trozos de madera para juntarlas y así hacer su presa. Eran encantadores. Despues alquilamos una canoa y nos adentramos por el rio. Bordeado de sauces llorones que vertían sus hojas sobre el rio. Qué maravilla de naturaleza. Eso es Canada. Naturaleza salvaje y bellísima.

One weekend we decided to go camping to the north of Ontario, to the Muskoka region. We travelled miles and miles without seeing a soul. Pine trees and more pine trees, only interrumpted by a majestic moose crossing the road. We arrived and we set up our camps. Beautiful starry night (the most beautiful stars that I have ever seen have always been in Canada). We went with our Uruguayan friend, his guitar and his song: "We have to tear down the fences, we have to tear down the fences..." We set up the "teepees" and were ready for a good night's sleep but we didn't count on the mosquitoes... Gigantic mosquitoes that bit us from all sides! At that time I still attracted mosquitoes not like now-a-days when I'm invisible to men and utterly not welcome by mosquitoes (of which I'm very grateful). The dawn arrived and the beauty of the site overwhelmed us. We decided to do one of the trails. In Canada everything is very well organized. The beaver trail (half an hour), the carbon train (one hour). We chose the beaver trail. We entered the forest and we had to follow the red dots on the trees. We arrived at the top of a cliff where we could see the beavers setting up their dam. How fast they made it! Of course the beaver is the mascot of Canada. We could see them carrying their pieces of wood very diligently and piling them up together to make the dam. They were great! Afterwards we rented a canoe and we sailed down the Muskoka river, bordered by Weeping Willows, which leaves overflowed by the sides. What a marvel of nature! That's Canada. Wild and beautiful nature.