martes, 22 de junio de 2010
CENCERRADA
"Una noche, María y Miguel se despertaron sobresaltados. Se oía un ruido infernal, y el alboroto provenía de muy cerca. Miguel se vistió a toda prisa y salió a la calle.
Una placita próxima a su casa, formada por el cruce de dos calles, estaba abarrotada de gente joven y chiquillos que aporreaban bidones vacíos, soplaban en trompetas estridentes, redoblaban en un tambor, volteaban carracas, arrastraban latas sobre el empedrado y agitaban cencerros entre gritos y silbidos. Uno de los alborotadores informó a Miguel de lo que ocurría.
--Le estamos dando la cencerrada a Rafaela "La Fresca". No hace un año que ha muerto su marido, y ya se ha vuelto a casar, ¡la muy guarra! Con razón decían que le ponía los cuernos al pobre Inocencio. Pues lo que es hoy..., ¡no va a divertirse mucho, ni va a pasar la noche de bodas tranquila con su nuevo marido!
Y siguieron alborotando hasta que hubo amanecido por completo.
(Nota mía: menos mal que esta "tradición" tan cruel ha pasado a mejor vida..., espero.)
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THE COW BELLING
One night, Maria and Miguel were abruptly awoken. There was an infernal noise and a great uproar coming from close by. Miguel dressed quickly and went outside.
A small square, formed by the crossing of two streets near their house, was packed with young people and children beating empty cans, blowing raucous trumpets, pounding a drum, twirling rattles, pulling cans over the stony ground, shaking cow bells, shouting and whistling. One of the noisy participants explained to Miguel what was happening.
--We're giving Rafaela "The Cheeky One" the "cow belling". It hasn't been a year since her husband died and she's married again, the dirty pig! No wonder what was said, that she was unfaithful to her poor Inocencio, was true. Well, today..., she's not going to have much fun nor spend a relaxed wedding night with her new husband!
They kept making noise until it dawned completely.
(My note: thank goodness this cruel "tradition" does no longer exist..., I hope.)
Lo que no describe tu tía es si los protagonistas de la cencerrada llevaban un hueso atravesándoles la nariz y si daban vueltas saltando alrededor de una hoguera.
ResponderEliminarBesos.
La viuda casada de nuevo debía de haberles echado por la ventana unas botas de vino.....seguro que se callan y después les felicitan jajaja
ResponderEliminarPasopabajo
Sí ha pasado a mejor vida pero yo aún me acuerdo de esta costumbre. En mi pueblo lo llamaban "esquellots". No lo hacían por el tema de cuernos, ni nada. Era como una tradición: si se casaba un viudo o viuda les obsequiaban con la cencerrada. Los novios bajaban con vino y pastas o dulces. Se ponían todos tibios y después cada mochuelo a su olivo. Aún conservamos la de echar por la ventana confites, ahora ya no son confites porque se rompen al caer en el asfalto, caramelos, chucherías, juguetitos y monedas cuando hay un bautizo. Los padrinos pagan bien al monaguillo o al campanero para que repique mucho rato y los niños acuden a la casa. Los padres y padrinos y todos los que quieren, sacan al recién bautizado al balcón y empiezan a echar "la casa" en este caso los dulces por la ventana.
ResponderEliminarYo la encuentro preciosa y no me gustaría que se perdiese. Somos los únicos en estas tierras que la conservamos. Y si vieras a los niños con sus bolsas de plástico llenas de todo... Es muy pintoresco.
Es que hay gente mala y enviosa, que cosa...¿ por qué en lugar de tanto cencerro se ocupaban de mirar en sus propias vidas?
ResponderEliminarBesos
envidiosa, dice. Vale
ResponderEliminarPues en Andalucia, si el viudo o la viuda tiene hijos, se ve muy bien que se case cuanto antes. Ahora bien, si no los tienen......ufffff, de fresca pa´arriba no se lo quita nadie. >(incluso en nuestra epoca)
ResponderEliminar¡Qué costumbres las de antes! ¡Ahora no le darían una cencerrada, saldrían ella, los vecinos y el nuevo marido en un programa del corazón!
ResponderEliminarBueno, por lo menos el país ha cambiado algo...
Besos.
Hay que ver lo que le gustaba a la gente (y le sigue gustando) meterse en la vida de los demás. Algo han cambiado las cosas pero lo de cotillear y criticar se sigue llevando. Como dice MYRIAM, ¿por qué no se mirarán primero ellos?
ResponderEliminarBesos
TORO, no, eso no lo describe... Besotes, M.
ResponderEliminarANTONIO AGUILERA, pues quizá hubiese sido la solución... Besotes, M.
ANTÒNIA, así, sí es simpática esa "tradición" pero como dice un poco más abajo LA DE MARBELLA, parece que en Andalucia sigue ¡existiendo! No me lo puedo creer... Besotes, M.
MYRIAM, porque todos ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el suyo... Besotes, M.
LA DE MARBELLA, gracias por tu visita y he alucinado con tu comentario, o sea, ¿en Andalucía sigue existiendo esta aberración? No hemos evolucionado mucho que digamos... Besotes, M.
PEDRO, me he reído con tu comentario. Seguro que salen en uno de esos programas cutres, seguro. Besotes, M.
ASUN, como dice nuestro profe, hoy saldrían en la tele porque este país aún sigue existiendo, mucho me temo, el espíritu de "corrala". Besotes, M.
GRACIAS MIS QUERIDOS
Merche!!:
ResponderEliminarpero si ya estás en Barcelona, y cuantas cosas te han pasado ya.
Bueno, bueno..pues mis mejores deseos en esta nueva etapa catalana!!.
Supongo que harás alguna escapada a Ibiza/Formentera aunque ahora vienen meses un poco pesados..
Aqui estoy, ya sabes.
Besos!!
Pobre viuda, que disgusto! Tanta ilusión por la noche de bodas! Qué gente envidiosa!
ResponderEliminarBESOTES MERCHE!
"menos mal que esta "tradición" tan cruel ha pasado a mejor vida..., espero.")
ResponderEliminarDe acuerdo contigo
Besos
Solo pude conocer una abuela, los demás murieron jovenes. Mi abuela viuda vestía rigurosamente de negro toda su vida e incluso siempre pensaba (de pequeño) que no podían volverse a casar. Leyendo un libro de antiguas tradiciones isleñas unos años mas tarde me enteré que las cencerradas también se hacían en Ibiza si alguna viuda se atrevía a rehacer su vida. La noche de bodas los vecinos crueles se la montaban ya que el ruido simbolizaba la ira del antiguo marido en su vida de ultratumba. La Ibiza antigua...!!! que años aquellos...!!!. De todas formas yo jamás conocí viuda en Ibiza que en aquellos años quisiera rehacer su vida...
ResponderEliminarUn saludo guapa.
FERNANDOG, sí aquí estoy, encantada de la vida porque el pueblo es MUY bonito y la gente MUY amable. Quise mandarte por e-mail mi dirección pero fue im-po-si-ble. Te llamaré un dia de éstos. Por supuesto que volveré a mis illas. Igual vuelvo de Febrero a Mayo a hacer el Imserso ya que mi pensión es MUY ridícula, to say the least. Recuerdos a Nanda. Besotes, M.
ResponderEliminarSTANLEY, igual la viuda sí que le había puesto los cuernos al pobre Inocencio... pero que montaran ese escándalo el día de su boda, es muy cruel. Mucha envidia y rencor existía en ese pueblo. Besotes, M.
KETY, pues parece que en Andalucía, aún no... Besotes, M.
VICENTE B. no sabía que en Ibiza hubiera existido la cencerrada. ¡No me extraña que las viudas no se volvieran a casar! para no tener que pasar por esa humillación. Pobretas.
Besotes, M.
jaja que cabronada, por dios... Además que tendrá que ver que se vuelva a casar con que le pusiera los cuernos anteriormente..? y el pobre segundo marido, además que tenddrá que ver el pobre?
ResponderEliminarMejor que eso de la cencerrada es dejar que el difunto venga en plan fantasma a moverles la cama, como se hace habitualmente, jajaj
Bezos.
Era una costumbre generalizada en esta España de machos, de aversión a la mujer, de ruidos infinitos, de braguetas abiertas en el cerebro. Espoleados a veces por el clérigo que se sumaba a la fanfarria, demostraban que la libertad de la mujer no tenía cabida en sus mentes obtusas y cerriles. Nadie les decía nada, pues el aplauso de la autoridad estaba garantizado. Recuerdo algo así en el pueblo de Lerma hace muchos años. A la mañana siguiente era el tema de conversación dominante. Quien no hubiera estado en la murga no tenía pelo en pecho. Pero, eso sí, si el guaperas de la tribu o el hacendado se ponía morao con la grey femenina o se mancebaba al poco de quedar viudo, todo eran agasajos y envidias soterradas. Un abrazo, Merche
ResponderEliminarTHIAGO, una cabronada como la copa de un pino, sí señor. Pero parece ser, como dice LA DE MARBELLA, que en Andalucía ¡aún existe! ¡Qué horror! Besotes, M.
ResponderEliminarFERNANDO, me ha encantado eso de "la bragueta en el cerebro"... Pero, desgraciadamente, en este país siempre ha sido así los machos podían yogar con quien quisieran pero las mujeres ¡ni hablar! con la pata quebrada y en casa haciendo sus labores... ¡Menos mal que en algo hemos evolucionado! Pero leo que en Andalucía aún sigue existiendo esa tradición... Alucino. Besotes, M.
Lo de paja en ojo ajeno y viga en el propio sigue existiendo.
ResponderEliminarPACO CUESTA, pues sí, desgraciadamente... Besotes, M.
ResponderEliminarTv and the Internet make people stay at home watching the football world championship. When they go out they may be run over by trains, so it is not odd those outdoor activities are forgotten.
ResponderEliminarHugs
PANCHO, yes, football has taken over. It's terrible the accident in Castelldefels and I do think it was negligence on the part of the people crossing. Besotes, M.
ResponderEliminarMe suscribo al comentario de Antonio... como siempre tan salado
ResponderEliminarEn relación al comentario de Antonia, aquí antes se tiraban peladillas por las ventanas en los bautizos. Recientemente lo he visto en una boda gitana.
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