lunes, 31 de enero de 2011

LA HORA DE "EL HERRERILLO" (3)


"Uno de los guardias miraba distraidamente hacia el campo, a través de una ventana, mientras se calentaba.  De pronto, vio a cuatro hombres de andar tambaleante que avanzaban hacia el cortijo entre los árboles.  Parecían muy cansados.  Entre las mantas que los cubría hasta la cabeza, asomaban los cañones de sus escopetas.  El guardia que estaba al acecho hizo una señal a su compañero.  Éste se acercó a la ventana con cautela.  La abrieron un poco, sin hacer ruido.  Se miraron y prepararon sus armas, pero estaban muy nerviosos, y, sin esperar a que los bandidos estuviesen más cerca, dispararon sobre ellos.  Éstos huyeron rápidamente entre las encinas, pero uno de ellos debía de ir herido, a juzgar por los gotones de sangre que iba dejando tras de sí.

De los cuatro que huían, tres habían conseguido cruzar el rio Yeguas antes de anochecer, y estaban ya refugiados en los montes de Jaén.  "El Herrerillo", herido de un pie, no pudo seguirlos y se quedó en el fondo de la barranca.  Su manta había quedado enganchada en unas zarzas.  Pronto se dio cuenta de que todas sus salidas estaban cortadas.  Un cabrero que le habia prestado ayuda en diferentes ocasiones le comunicó que se hallaba estrechamente cercado.

Pensó que el lugar en que se encontraba, al descubierto si se miraba desde arriba, no era bueno.  Arrastrando su pie herido, trepó por la escarpada pendiente, buscando un escondrijo.  Se metió entre las malezas, procurando no hacer ruido, y encontró una especie de soportal formado por tres grandes piedras.  Allí se tumbó sudoroso y rendido, pues llevaba corriendo en aquellas asperezas desde hacia muchas horas.  Además, aunque no parecía grave, la herida del pie le dolía muchísimo.

Puso la escopeta cargada a su lado, apoyada en la peña, y la mano en la pistola.  La empuñadura de un cuchillo de monte asomaba por debajo del cinturón.  Pronto se hizo de noche.  Poco después, a pesar de la zozobra y de estar helado de frío, le invadió una especie de sopor y hasta llegó a dormirse.  De pronto, algo le despertó.  No habría podido decir qué.  Sobresaltado, se puso en pie, agarró la escopeta y aguzó el oído.  Dejó de respirar para escuchar mejor.

No se oía nada.  Luego, en la lejanía, el aullido tristísimo de un lobo rompió el silencio.  Desde su escondrijo, veía arriba, a través de los ramajes y de las zarzas, el disco claro de la luna, que asomaba entre los desgarrones de una nube húmeda y sombría.  "El Herrerillo", quieto como una estatua, con el dedo en el gatillo, escuchaba.  Pasó algún tiempo.  La luna desapareció.  Poco después, el alba rojiza anunciaba el día.  "El Herrerillo" seguía alerta, con el oído tendido y la escopeta en las manos.  A través de las ramas, veía clarear la mañana.  Su corazón se paró cuando oyó voces a lo lejos.  Aseguró el dedo en el gatillo y siguió escuchando.  Las voces se oían cada vez más cerca.

--¡Trae al perro!--dijo alguien claramente.

Poco después, sintió que andaban entre las malezas.  Silbaron, y pronto se oyeron los ladridos de un perro.  El corazón de Juan Antonio latía con furor.  Los ladridos se oían ya muy próximos.  ¡Estaba perdido!

Antes de ser atrapado en la cueva como una rata, tomó una determinación.  Trepó por la roca del fondo y pudo salir a gatas por un agujero que quedaba arriba, entre las peñas.  Ya en el campo, cojeando, empezó a correr desesperadamente cuesta abajo, hacia la hondonada.

--¡Por allá va!--gritaron.

Poco después, el perro--un perro policía que parecía un lobo--le perseguía ladrando desaforadamente.  Cuando ya estaba a punto de darle alcance, el fugitivo se paró, se volvió hacia el perro y descargó la pistola sobre él con saña.  El animal cayó patas arriba, aullando, y "El Herrerillo", en su frenesí, en su exasperada locura, sacó de su cinturón el cuchillo de monte y se lo clavó en la garganta."  (Continuará)

------------------------------------------------------------------

THE "LITTLE BLACKSMITH'S" HOUR (3)

One of the guards, absent-mindedly, looked out the window while he warmed himself.  When, all of a sudden, he saw between the trees, four men staggering towards the "cortijo".  They seemed very tired.  Through the blankets that covered them up to their heads, the barrels of their shotguns stood out.  The guard made a sign to his colleague who cautiously came to the window.  They, quietly, opened it slightly.  They looked at eachother and prepared their arms, but they were too nervous and, instead of waiting until the outlaws were closer, shot them.  The bandits quickly escaped through the oak forest.  However, one of them had been wounded judging by the drops of blood that trailed behind.

Three of the four that escaped, managed to cross the Yegua river before nightfall and were already hidden in the Jaén mountains.  The "Little Blacksmith", with a wounded foot, couldn't follow them so he stayed at the bottom of the hill.  His blanket was entangled in the bramble bushes.  Soon he realized that all his exits were closed.  A goat shepherd that had helped him on different occasions, told him that he was closely surrounded.

He realized that where he was, wasn't a good spot because he could be seen from above.  Dragging his wounded foot, he climbed up the sharp hill, looking for a hiding place.  He went through the thickets, trying not to make noise, until he found a sort of arcade formed by three huge stones.  He laid down, sweating and completely exhausted.  He had been running in that ruggedness for many hours and, although the wound didn't seem to be too severe, it was very painful.


He leaned the loaded shotgun against a rock, next to him; his hand on the pistol.  The handle of a mountain knife appeared under his belt.  Soon night fell.  A while after, despite the anguish and freezing cold, he managed to doze off and fall asleep.  All of a sudden, something awoke him.  He couldn't specify what.  He stood up, startled, grabbed the shotgun and paid attention; he held his breath in order to hear better.

Nothing..., silence.  Later, an extremely sad wolf's cry was heard in the distance.  From his hiding place, looking up through the thickets, brambles and leaves, he could see the moon's clear circle appearing between the rips of a bleak, damp cloud.  The "Little Blacksmith" standing still, like a statue, his finger on the trigger, listened.  Some time passed.  The moon disappeared.  A little while after, the reddish dawn announced a new day.  He was still alert, listening, with his shotgun by his side.  Through the leaves he saw the day clearing.  His heart stopped when he heard far away voices.  He reassured his finger on the trigger and continued listening.  The voices were now closer.

---Bring the dog!--he heard someone say.

He could hear them walking through the thickets.  They whistled and a dog's bark was heard.  Juan Antonio's heart pounded fast.  The barks were nearer.  It was the end!

Before being trapped in the cave like a rat, he made a decision.  He went to the bottom of the rock and managed to crawl out through a hole up among the hills.  Once in the countryside,  limping, he started to run desperately downhill towards the hollow.

--There he goes!--they shouted.

Soon the German Shepherd chased him, barking furiously.  When the dog was about to attack him, the fugitive stopped, turned towards the animal and shot him viciously.  The animal fell backwards with his legs in the air, howling wildly.  The "Little Blacksmith" in his frenzy and exasperated madness, took out the knife from his belt and thrust it through its throat.  (It will continue)

19 comentarios:

  1. Pobre Herrerillo.
    Pinta muy mal la cosa.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Tal parece que le llegó la hora...
    como quiien dice: a todo el mundo le llega su sanfermín...o algo asì.

    Besos

    ResponderEliminar
  3. El sentimiento del perseguido es algo que asfixia. Pobre hombre, pobre perro.
    Besos.

    ResponderEliminar
  4. El Herrerillo está ya demasiado acorralado, y me temo que no le va a quedar escapatoria.
    A mi también me ha dado mucha pena el perro.

    Besos

    ResponderEliminar
  5. Qué terrible episodio. Lo siento por el Herrerillo y por el perro, aunque sea un perro policia. Pero tiene razón Toro, la cosa está ya cruda.

    A ver qué pasa, pues esta, a pesar del título, aún no es la hora del herrrerillo, pero le faltan veinte minutos, jaja

    Bezos

    ResponderEliminar
  6. Al leer este episodio he recordado la pelicula "Entrelobos" que vi la semana pasada y que me gusto mucho. En este caso tambien hay un "Herrerillo" , aqui se llama "El Balilla" que huye y refleja muy bien la ESpaña de los años 50-60. En la peli si habia de verdad lobos, lobos que tienen mejores sentimientos que muchas personas.

    Un abrazo

    Luz

    ResponderEliminar
  7. TORO, llega su final... Besotes, M.

    MYRIAM, eso mismo... Besotes, M.

    PEDRO, demasiada angustia, sí. Besotes, M.

    ASUN, "El Herrerillo", el perro, todo es una desgracia. Besotes, M.

    THIAGO, sí, episodio terrible y al "El Herrerillo" le queda muy poco tiempo, quizá un poco más de 20 minutos... Besotes, M.

    ELE, no recuerdo haber visto esa peli, pero seguro que los animales tienen mejores sentimientos que nosotros los humanos, sin duda alguna. Besotes, M.

    RECOMENZAR, gracias por tu visita. Saludos, M.

    ResponderEliminar
  8. vaya tela!!! menudo fin tuvo el perrito, morir por hacer bien su trabajo...el herrerillo sabía lo que hacía el perro no...un besote

    ResponderEliminar
  9. Lo cual demuestra que no por cumplir con su cometido uno termina necesariamente bien

    Ha sido un episodio un poco "gore", jajaja. Casi como cuando se matan los cerdos en el pueblo de mi madre :S

    ResponderEliminar
  10. TUCCI, "El Herrerillo" simplemente quería sobrevivir. Pero, sí, lo del perro es muy cruel. Besotes, M.

    Z, sí, "gore" es poco... Besotes, M.

    ResponderEliminar
  11. Sentí lástima por el perro y por el hombre (en este orden).
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Cari, no hay capítulo hoy? Estoy ansioso por saber qué le ocurre al herrerillo!.

    Bezos.

    ResponderEliminar
  13. ROMEK, sí, lo del perro ha sido muy fuerte. Besotes, M.

    THIAGO ¡Qué impaciencia! Sale hoy, cariñín. Besotes, M.

    ResponderEliminar
  14. Very good article. I'm dealing with some of these issues as well..
    Here is my homepage : free iphone 5

    ResponderEliminar
  15. This design is steller! You most certainly know how to keep a reader amused.
    Between your wit and your videos, I was almost moved to start my own blog (well, almost.
    ..HaHa!) Wonderful job. I really loved what you
    had to say, and more than that, how you presented it.

    Too cool!
    Also visit my site ... erinmore balkan mixture

    ResponderEliminar
  16. Hi! Do you know if they make any plugins
    to safeguard against hackers? I'm kinda paranoid about losing everything I've worked hard on.

    Any suggestions?
    Here is my page - samson tobacco

    ResponderEliminar
  17. Magnificent beat ! I wish to apprentice even as you
    amend your web site, how can i subscribe for a weblog web site?
    The account aided me a acceptable deal. I have been tiny
    bit acquainted of this your broadcast provided brilliant
    clear idea
    Here is my site :: mac baren original choice

    ResponderEliminar
  18. I would like to thank you for the efforts you've put in penning this website. I'm hoping to view the same
    high-grade blog posts by you later on as well. In fact,
    your creative writing abilities has encouraged
    me to get my very own website now ;)
    Also visit my webpage - drum tobacco

    ResponderEliminar