"Entre tanto, las relaciones entre Pujol, secretario de Feliu y Larrabeiti se hacían cada vez más tirantes.
El secretario catalán se desahogaba con Miguel, a quien se empeñaba en demostrar que el negocio tenía que ser forzosamente catastrófico, porque el comedor era reducido, y el servicio, excesivo. Resultaba que, algunos dias, en el comedor comían cuarenta personas, y en la cocina, cerca de la mitad. Había que atender además a la casa, donde quedaban las niñas, la suegra, la cuñada, el marido y la hija de la hermana, las sobrinas cuyos padres se habían quedado en Madrid y el tio que acababa de llegar de Bilbao.
Miguel callaba, ante la perspectiva de criticar la generosidad de Larrabeiti.
Con todo esto, el matrimonio Zumeta (nota mia: María y Miguel) veía su puesto en el aire.
Un dia de descanso, fueron a ver la Exposición. No eran muy aficionados a las muchedumbres, pero recorrieron todo el recinto, deteniéndose en bastantes pabellones.
Lo que más destacaba en toda la Exposición era el enfrentamiento de los dos colosos de la Europa de aquel tiempo. El pabellón hitleriano, con una enorme cruz gamada, desafiaba al mundo entero, pero enfrente estaba el de la URSS, rematado por dos colosales figuras que dominaban toda la Exposición. Representaban una campesina empuñando la hoz, enlazada con la de un obrero que enarbolaba el martillo. Dentro de este pabellón, lo que más atraía la atención de los visitantes era un inmenso mapa de la URSS, en el que las poblaciones importantes estaban señaladas con piedras preciosas. Contemplando este mapa, vieron a Miguel Maura, tambien exiliado, que vivía en la Costa Azul, donde había instalado un pequeño taller de géneros de punto.
Las noticias que llegaban de España eran cada vez peores. Los republicanos atacaban en el frente de Aragón y en Belchite, mientras las tropas nacionales entraban en Santander. ¡Había guerra para rato!
Algunas veces aparecían por el restaurante aviadores de Madrid, Barcelona y Valencia, que venían de permiso o de vacaciones, tras haber sido heridos. Eran muy jóvenes y no daban la impresión de ser aviadores profesionales. Tenían casi todos un aire campesino e ingenuo. Era la primera vez que venían a París, la ciudad mítica de la que tanto habían oido hablar, y gozaban como niños de todo cuanto veían. Andaban en grupos de cinco o seis, teniendo cuidado de no separarse en ningún momento, temerosos de perderse. Cuando aparecían con algún compañero que llevaba el brazo en cabestrillo o la pierna escayolada, lo cuidaban entre todos como si se tratara de un niño. Un dia se les ocurrió bajar al bar con uno que andaba con muletas, y, antes de empezar a descender las escaleras, se fueron tumbando en todos los peldaños para que en caso de tropezar, el impedido cayese en blando.
Eran chicos alegres y simpáticos, a quienes no se les concebía manejando la ametralladora o arrojando bombas sobre las poblaciones."
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WORLD EXHIBITION AND OTHER STORIES
Larrabeiti's partners were having financial problems with the restaurant. One of them mentioned to Miguel that they weren't making ends meet as the dining room had space only for forty people and half that amount ate in the kitchen and then there was Larrabeiti's house, what with his daughters, his mother-in-law, sister-in-law, his sister's husband and their daughter, the nieces whose parents had stayed in Madrid and an uncle who had just arrived from Bilbao.
Miguel listened but took good care not to criticize Larrabeiti's generosity. Due to this, the Zumetas (Miguel and María) realized that their job was precarious.
One day that they were free, they visited the World Exhibition. They didn't like crowds, but they managed to see most of the pavilions. The ones that stood out were the ones that confronted the two giants of Europe at the time: Hitler's Germany with its huge Swastika defying the whole world, and, facing it, Russia with two huge figures of a peasant woman holding a sickle, her arm intertwined with that of a worker holding a hammer. In this pavilion what attracted everyone's attention was a huge map of the country with its major cities marked with precious stones. While they were looking at this map they ran into Miguel Maura (another famous leftist politician). He was exiled in the French Riviera where he had opened a small workshop of knitting goods.
Each day the news arriving from Spain were worse. The Republicans attacked the Aragon front and Belchite, while the Nationals entered Santander. The war was going to be VERY long!
Sometimes young pilots, from Madrid, Barcelona and Valencia who had been wounded, appeared at the restaurant. They were either on permit or on holidays because of their wounds. They were very young and didn't seem to be professional pilots at all, almost all of them had a peasant and naïve look. It was their first time in the mythical Paris, that they had heard so much about, and had a childish glee in everything they saw. They always went around in groups of five or six, taking good care not to separate themselves, just in case they got lost.
Whenever they appeared with a colleague with his arm or leg in a cast, they hovered over him and took care of him as if he were a child. One day it occurred to them to go down to the bar with a friend in crutches, before going down the stairs, each one lied down on each step so that if he fell, he would do so on soft "ground".
They were a happy and friendly lot. It was hard to imagine them with a machine gun or bombing cities.
El pabellón hitleriano y el pabellón de la URSS....
ResponderEliminarHitler y Stalin. Dos psicópatas escalofriantes.
Dos asesinos de masas.
Y lo peor, todavía hay gente que defiende sus ideas.
Deberían encárcelarlos a todos a los de un lado y a los del otro.
Ya está bien de totalitarismos.
Si, había guerra para rato, pilotos heridos, miseria, hambre, desesperación, etc., y.... (no puedo evitarlo Merche) Miguel Maura con su tallercito en la Costa Azul.
Desde luego los prohombres de la república no se distinguieron por dar hasta la última gota de su sangre en las trincheras junto al pueblo que decían defender.
Toma el dinero y corre....
Que vergüenza.
Besos.
Nuevamente, Merche, por acá; leyéndote y disfrutando.
ResponderEliminar________
Lo lamento. Desde el enlace http://inesdecuevas.blogspot.com
me -dicen más o menos- que les caigo bien y me regalan reconocimiento. Blog de Oro.
Al mismo tiempo me piden que lo entregue a otros cuatro blogs, que deberán de hacer lo mismo. Yo lo he extendido a seis en vez de a cuatro, porque si no, no sería yo.
A lo que se entiende, debes de lucir el "distintivo" en tu blog, y "pasarlo a tu discreción".
Puedes retirarlo en mi espacio, en la barra de la derecha, por encima del comentario que hago al respecto.
Un beso.
Estoy de acuerdo con Toro, muchos políticos tuvieron "un exilio dorado" aunque no todos.
ResponderEliminarLos aviadores jovencitos ayudándose y disfrutando de sus vacaciones en la ciudad más bella del mundo...
Recuerdo haber leído que en la segunda guerra mundial algunos murieron porque se les olvidaba bajar el tren de aterrizaje.
Por lo que se refiere a la exposición ¿no fue donde se expuso por primera vez el Guernika?
Belchite, en cambio, me trae malas vibraciones. El 2 de septiembre de 1937 resultó herido mi padre. Riobó tiene unas fotografías magníficas de las ruinas en donde dicen que aún se oyen los lamentos de los heridos y el estruendo de las bombas y los aviones.
Besos.
Me sumo también al comentario de Toro: faltaron agallas entre muchos dirigentes republicanos para quedarse hata el final junto a los que dieron su vida por la República. También hubo otros que sí lo hicieron y eso hay que reconocerlo.
ResponderEliminarLo de Belchite también me trae recuerdos porque también ahí mi padre fue herido (estaba en el bando nacional, por desgracia). La verdad es que ver la ciudad destruida es impresionante. Precisamente la vi con mi padre en un viaje que hice de Tarragona a Madrid hace muchos años. Se te ponen los pelos de punta sólo de imaginar lo que debió ser aquello. Creo que fue una de las batallas más sangrientas de la guerra.
En fin, que nunca vuelva a pasar algo semejante en ningún lugar del mundo... Aunque sea una utopía tan siquiera pensarlo.
Un besazo, querida Merche.
ese libro es una delicia.
ResponderEliminarun beso wapa.
TORO, como verás muchos de mis comentaristas están de acuerdo contigo. Entiendo tu posición, querido. Tambien me repatea saber que los gerifaltes se escaquearan de esa manera... Besotes, M.
ResponderEliminarJOSEALFONSOMARTINEZ, gracias por el premio, te lo agradezco en el alma pero ponerlo aquí, hijo, mis neuronas no dan para tanto... ¡bastante tengo con haber aprendido a poner fotos de Google! Mejor que se lo entregues a otro/a más merecedor/a de este galardón. Reitero mi más profundo agradecimiento por el detalle. Besotes, M.
ANTONIA P. Sí, en esa Exposición
se exhibió el "Guernika" por la primera vez. Si buceas en las historias de mi tia, lo cuenta. Lo de Belchite, parece ser que fue MUY fuerte. Tanto tu como Isa Huete tuvisteis desgracias familiares. Cada uno por un bando. ¡Qué horror! Besotes, M.
ISABEL HUETE, como le digo a nuestra querida ANTONIA P. qué casualidad que las dos tuviérais a seres queridos heridos por los dos bandos... ¡Qué crueles e inútiles son las guerras, especialmente las fratricidas! Y, sí, esperemos que NUNCA vuelva a ocurrir. Yo no podría aguantarlo. Besotes, M.
METIS, me alegro de que te guste, querida, y aprendas para que los jóvenes sepais lo que significa una guerra de esas características donde, en el fondo, gane quien gane, TODOS son perdedores. Besotes, M.
GRACIAS MIS QUERIDOS
¿dónde se puede conseguir este libro?
ResponderEliminarimpresionante la camaradería de los aviadores...
BIPO, la edición del libro ha sido muy limitada, solo creo que lo puedas conseguir en librerías de Irún o a través del Ayto. de Irún, patrocinador del mismo. El título es "Exilios" de Dolores Salís. Sí, la solidaridad de esos jóvenes me llegó al alma a mi tambien... Besotes, M.
ResponderEliminarTiempos convulsos, en los que hasta los que debieron ir juntos disputaban.
ResponderEliminarY cuántos jóvenes como estos pilotos murieron. Cuánta sangre.
Me llamó la atención lo del mapa de la URSS, marcadas las principales ciudades con piedras preciosas!
ResponderEliminarBESOTES HERMOSA Y BUENA SEMANA!
PEDRO, sí, qué tiempos mas crueles. ¡Cuánta juventud desperdiciada! Besotes, M.
ResponderEliminarSTANLEY, a mi tambien me llamó la atención ese mapa... Besotes, M.
GRACIAS QUERIDOS
¡Uff, menudo cóctel, Hitler y Stalin...! Dos seres verdaderamente repugnantes.
ResponderEliminarBesos guapa.
Qué pena de juventud desperdiciada en guerras y qué miserables los que las provocan y alimentan.
ResponderEliminarSaludos.
DESPLAZADOS, así es, Hitler y Stalin, como muy bien dices, dos seres repugnantes. Besotes, M.
ResponderEliminarJUAN LUIS G., totalmente de acuerdo. Qué ruínes y malvados los que las alimentan. Besotes, M.
interesting excerpt! I am fascinated about World Exhibitions as in my class on musuems and visual culture I do a section on exhibiting nations and people. Your aunt's description was very good!
ResponderEliminarAnd the 'other story' is an interesting vignette on how soldiers can be so many different people depending on context.
NORTHSHOREWOMAN, how interesting that you give courses on museums and visual culture! I'm glad you liked my aunt's excerpt. And, yes, I'm sure soldiers can be very different depending on their context. Apparently in Paris they were very congenial and supportive. Hugs, M.
ResponderEliminarMerche cariño, ando esta semana loco.
ResponderEliminarDisculpa que no haya venido antes.
Estuve por Cartagena busxcado para el montaje del viernes; si Ojito no se mme descarrìa.
Ya veràs que guapas vais a salir
Besitos mientras
Me ha impresionado sobremanera esa actitud solidaria y maravillosa de estos jovenes aviadores...
ResponderEliminarMerci ma belle pour nous raconter tant et tant de choses!
Plein de bisous!
ANTONIO AGUILERA, ¡Ay! miedo me dais tu y Ojito... Besotes, M.
ResponderEliminarSELMITA, sí que solidaridad ¿verdad? Es dificil imaginarlos en plena faena guerrera. Gros bisous ma chérie, M.
MUY INTERESANTE...
ResponderEliminarBELMAR, gracias. Besotes, M.
ResponderEliminar¿A santo de qué, amiga mía, debes de pedir perdón tú...?
ResponderEliminarTú, debes de ser gallarda, señorial, trabajadora, noble y honesta, como lo es el pueblo vasco.
Bien lo pude comprobar durante la larga temporada que habité tanto en Deusto como en Plentzia.
Nada que ver con personas (¿?) desalmadas. Te he comprendido.
Un abrazo
JOSEALFONSOMARTINEZ, gracias. Me alegro de que me entiendas. Pero lo que han hecho esos desalmados, descerebrados no tiene perdón de ninguno de los dioses habidos y por haber. Hay que acabar con ellos cuánto antes. El resto de los españoles, seamos vascos, gallegos, catalanes o andaluces NO los podemos aguantar. Menos mal que no hubo víctimas porque podría haber sido una ¡masacre! Gracias por tu comentario, querido. Muchos besotes, M.
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