viernes, 16 de abril de 2010
DON QUIJOTE
Capítulo XLV - 2ª parte de nuestra lectura colectiva en el blog de Pedro Ojeda Escudero "La Acequia" (sin traducción al inglés)
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Chapter 45 - 2nd part of our joint reading in Pedro Ojeda Escudero's blog "La Acequia" (without an English translation)
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Bonito enrevesado primer párrafo dedicado al astro rey. Podríamos decir que es un verdadero brindis al sol (¿será de aquí que viene este famoso dicho?). Cide, el traductor o Cervan--aquí no se aclara bien quién está escribiendo-- pide al astro "...que me favorezcas y alumbres la escuridad de mi ingenio, para que pueda discurrir por sus puntos en la narración del gobierno del gran Sancho Panza, que sin ti yo me siento tibio, desmazalado y confuso."
Bueno, ya tenemos a nuestro Sancho todo engalanado tomando el bastón de mando de su ínsula Barataria cuyo nombre podría venir de que "...el lugar se llamaba 'Baratario' o ya por el barato (engaño) con que se le había dado el gobierno". Fue recibido con gran fanfárria, repique de campanas, el regimiento del pueblo, y hasta los mil habitantes salieron a su encuentro "...con mucha pompa le llevaron a la iglesia mayor a dar gracias a Dios, y luego con algunas ridículas ceremonias le entregaron las llaves del pueblo y le admitieron por perpetuo gobernador de la ínsula Barataria."
Sancho con sus ropas, barbas, bajito, rechoncho, deja admirados "...a toda la gente que el busilis del cuento no sabía, y aun a todos los que lo sabían, que eran muchos." Le llevan "a la silla del juzgado" donde le sientan porque según la costumbre de esa ínsula "...está obligado a responder a una pregunta que se le hiciere que sea algo intricada y dificultosa..." así según su respuesta el pueblo sabrá si "...se alegra o se entristece con su venida".
Mientras el mayordomo le decía ésto, Sancho miraba "...unas grandes y muchas letras..." que estaban escritas en una pared delante de él "..y como no sabía leer preguntó que qué eran aquellas pinturas...". El mayordomo le dice que "...allí está escrito y notado el día en que vuestra señoría tomó posesión de esta ínsula..." Luego le lee el epitafio donde está anotado el dia, el mes y el año que "el señor don Sancho Panza" llegó a su ínsula. "¿Y a quién llaman don Sancho Panza?" preguntó Sancho indignado (todavía había clases...) que a él no le habían llamado "don" en su vida "...ni en todo mi linaje le ha habido: Sancho Panza me llaman a secas, y Sancho se llamó mi padre, y Sancho mi abuelo y todos fueron Panzas, sin añadiduras de dones ni donas; y yo imagino que en esta ínsula debe haber más dones que piedras...".
Luego Sancho ya quiere ir al grano con las preguntas "...ora se entristezca o no se entristezca el pueblo".
Aparecen primero un labrador y un sastre con sus cuitas. El sastre dice que el labrador le puso un paño en sus manos y le preguntó si se podría hacer una caperuza. El sastre tanteó el paño y le dijo que sí. El labrador temió que éste se quedase con parte del paño "...fundándose en su malicia y en la mala opinión de los sastres...". Entonces le preguntó si se podría hacer dos, el sastre, viéndole venir, le contestó que sí, le siguió preguntando si se podían hacer tres, cuatro y hasta cinco y a todo respondía que sí. En ese momento había venido a recogerlas pero no le quería pagar, dice que el se lo daría pero "...no me quiere pagar la hechura, antes me pide que le pague o vuelva su paño". Sancho pregunta al labrador si ésto es cierto. El labrador le contesta que sí pero quiere ver las cinco caperuzas. "De buena gana--respondió el sastre" y sacando la mano "...de bajo del herreruelo mostró en ella cinco caperuzas puestas en las cinco cabezas de los dedos de las manos..." Ésto causó la hilaridad de los presentes. Sancho dictó sentencia: "...que el sastre pierda las hechuras, y el labrador el paño y las caperuzas se lleven a los presos de la carcel, y no haya más".
Luego aparecieron dos ancianos "...el uno traía una cañaheja por báculo...". El sin báculo le dice a Sancho que le había prestado diez escudos al del báculo con la condición de que se los devolviese cuando se los pidiera. Pasaron muchos dias sin que le pidiera dicha devolución y ahora que lo había hecho el de la cañaheja/báculo niega que se los prestase y si se los prestó que ya se los había devuelto. No hubo testigos. Quiere que Sancho le tome juramento y si jura que se los había devuelto, el acatará el resultado. "¿Qué decís vos a esto, buen viejo del báculo?--dijo Sancho". El viejo contestó que sí se los prestó y que Sancho bajara la vara porque juraría que los había devuelto. "Bajó el gobernador la vara, y, en tanto, el viejo del báculo dio el báculo al otro viejo, que se le tuviese en tanto que juraba, como si le embarazara mucho, y luego puso la mano en la cruz de la vara..." Juró que sí fue verdad lo del préstamo y que "...él se los había vuelto de su mano a la suya...". Sancho le pregunta al acreedor qué "...respondía a lo que decía su contrario...". El sin báculo pero que ahora lo tenía en su mano, dijo que debería de ser verdad porque al deudor le tenía por buen cristiano. El deudor volvió a recuperar su báculo "...y, bajando la cabeza, se salió del juzgado." Sancho viendo esa actitud se quedó pensativo "...y mandó que le llamasen al viejo del báculo... Trujéronsele, y en viéndole Sancho le dijo: --Dadme, buen hombre, ese báculo, que le he menester". El deudor se lo dió y Sancho se lo entregó al acreedor, diciéndole "Andad con Dios, que ya estais pagado." El acreedor se queda atónito porque esa cañaheja/báculo no valía diez escudos en oro... Sancho le dice que sí "...si no, yo soy el mayor porro del mundo, y ahora se verá si tengo yo caletre para gobernar todo un reino". Mandó que se rompiese y abriese la caña. Dentro estaban ¡los diez escudos en oro! "...quedaron todos admirados y tuvieron a su gobernador por un nuevo Salomón."
El tercer pleito es el más jugoso. Nada más y nada menos, lo que nos faltaba en esta obra erótica... ¡una violación! Prosigo.
Aparece en el juzgado "..una mujer asida fuertemente de un hombre vestido de ganadero rico...". Entró gritando ¡justicia, justicia! "...este mal hombre me ha cogido en la mitad de ese campo y se ha aprovechado de mi cuerpo como si fuera trapo mal lavado...". Virginidad que ella había guardado a buen recaudo durante "...más de veinte y tres años..." defendiéndola "...de moros y cristianos, de naturales y extranjeros...". Ella "...siempre dura como un alcornoque conservándose entera como la salamanquesa en el fuego (¿?) o como la lana entre las zarzas (¿?)...". Sancho dice que aun eso está por averiguar "...si tiene limpias o no las manos este galán." (¡Ay, eso de "galán"...!) Volviéndose al hombre le pregunta qué tiene que decir sobre este asunto. El dice que simplemente es un pobre ganadero "...de ganado de cerda..." y que saliendo del lugar donde acababa de vender cuatro puercos que entre impuestos y comisiones "alcabalas y socaliñas" se había pulido lo que valían y volviendo a su aldea se topó "...en el camino a esta buena dueña, y el diablo, que todo lo añasca y todo lo cuece, hizo que yogásemos juntos..." Parece que le pagó por el servicio pero ella no se conformó y lo llevó a rastras hasta el juzgado. "...Dice que la forcé, y miente...". Sancho le pregunta si llevaba dinero encima. El contesta que sí "...hasta veinte ducados tenía en el seno, en una bolsa de cuero...". Sancho le pide que se los de a la ultrajada. Lo hizo "temblando". La mujer, haciendo mil reverencias al señor gobernador "...que así miraba por las huérfanas menesterosas y doncellas..." salió del juzgado asiendo la bolsa como si su vida se fuera en ello no sin antes haberse asegurado que las monedas eran de plata. Al ganadero "...se le saltaban las lágrimas, y los ojos y el corazón se iban tras su bolsa..." Sancho le dice que fuera tras ella, que le quitara la bolsa y se la volviera a traer. "Partió como un rayo y fue a lo que se le mandaba." (Todos quedaron boquiabiertos esperando el desenlace). Volvieron "...más asidos y aferrados que la vez primera, ella la saya levantada y en el regazo puesta la bolsa, y el hombre pugnando por quitársela, mas no era posible, según la mujer la defendía..." Ella vociferaba por la "Justicia de Dios" diciéndole a Sancho que viera como ese desalmado la atacaba para hacerse con su bolsa. "¿Y háosla quitado?--preguntó el gobernador". La violada bramó que antes se dejaría quitar la vida que la bolsa que ni "...tenazas y martillos, mazos y escoplos, no serían bastantes a sacármela de las uñas, ni aun garras de leones!" El ganadero sucumbe y le dice a Sancho que la deje ir con su bolsa... pero, sí, sí, ¡menudo es Sancho! Le pide a la "...esforzada, y no forzada..." que devuelva la bolsa al hombre dictando la siguiente sentencia: "Hermana mia, si el mismo aliento y valor que habéis mostrado para defender esta bolsa le mostrárades, y aun la mitad menos, para defender vuestro cuerpo, las fuerzas de Hércules no os hicieran fuerza. Andad con Dios, y mucho de enhoramala, y no paréis en toda esta ínsula ni en seis leguas a la redonda, so pena de doscientos azotes. ¡Andad luego, digo, churrillera, desvergonzada y embaidora!".
Salió la mujer espantada. El ganadero recuperó su bolsa no sin antes advertirle Sancho de que aquí en adelante si no "...le quereis perder, procurad que no os venga en voluntad de yogar con nadie."
Los baratarios quedaron ensimismados con su nuevo gobernador pero Cide, el traductor y Cervan nos apremian a que se quede ahí el buen Sancho, "...que es mucha la priesa que nos da su amo, alborotado con la música de Altisidora."
Seguiremos con el XLVI.
me encantó el capítulo/s de la ínsula Barataria. Como todo el Quijote es algo lleno de ingenio, pero ver a Sancho de protagonista absoluto fue genial
ResponderEliminarjaja bueno mi abuela llama saya a la falda y pantalón a la braga, claro que mi abuela es un fantasma e igual es de la época del tal Sancho.
ResponderEliminarHombre las historias tienen gracia, y Sancho al final se aviene en un gran sabio, menos en el último caso, cari, que eso me parece un poco machista y exigir a una mujer que oponga más resisitecia a la violación es un poco exigirle el martirio... (ya, ya sé que esto es exagerado y dentro de lo que hoy se abusa tanto de lo politicamente correcto, pero me salió así el comentario, ajaja).
bezos.
Sancho demuestra su inteligencia natural para dar solución a tres casos exigentes que requirieron lo mejor de su ingenio para tratar de encontrar una solución.
ResponderEliminarEl escudero sale airoso de la prueba demostrando su crecimiento al lado de DQ. Ya quisieran los intelectuales tener las luces de este rústico.
Por fin vemos al tonto aldeano quijotizado en su sillón de gobernador, algo por lo que ha estado suspirando toda la obra y principal razón de su seguimiento a DQ.
Un abrazo
Según la leyenda, la salamanquesa podía atravesar el fuego sin que le afectara; si la lana pasa por las zarzas sin que se enganche sólo puede ser por el cuidado que se pone en ello.
ResponderEliminarPobre Sancho, ni el sentido común le salvará de lo que le espera...
Besos.
Se me había pasado.
ResponderEliminarLo del brindis al sol no viene de aquí: es una fanfarronada taurina, como muchas expresiones del lenguaje popular español.
Aquí más que brindis al sol hay una parodia del inicio de muchas obras épicas en las que se pide la protección de los dioses o de las musas para cantar correctamente lo que se pretende.
Besos.
Por fin Sancho ve realizado su sueño y además consigue el aprobado con nota después de los tres casos que le plantean para resolver. Todo un gobernador.
ResponderEliminarBesos
A Sancho,pase lo que le pase, me resulta un personaje muy querible. Qué buen análisis!!!
ResponderEliminarMERCHE QUERIDA, BUEN FINDE Y HASTA EL LUNES!!!!!!!!!!
DIDAC, en este capítulo Sancho se crece mucho y da gusto oirle, sí señor. Besotes, M.
ResponderEliminarTHIAGO, gracias por tu comentario anterior (el de los huevos) y felicitarme por mis fotos. Gracias... (¡menos mal que ya sé ponerlas...!).
Mira, Thiaguín, tu abuela fantasma es muy sabia y sí, antiguamente a las faldas se les llamaban sayas, lo de las bragas/pantalones no lo sabía.
El Quijote se desenvuelve en un periodo MUY machista y misógino (por eso creo que entre Quijo y Sancho había mucho más que una buena amistad...). Besotes, M.
PANCHO, al final de nuestra aventura quijotesca, seguro que Sancho se convierte en un gran sabio. Definitivamente, va por ese camino. Besotes, M.
PEDRO, ¡qué gran profe eres, querido! Gracias por aclararme lo de las salamanquesas y la lana. ¡Ah! y lo del brindis al sol. Nunca supe de dónde venía ese dicho pero lo que dices tiene su lógica. Me has dejado preocupada con lo que le pasa a Sancho... Este finde leo el próximo capítulo. Besotes, M.
ASUN, sí, nuestro Sancho es todo un GRAN gobernador. Besotes, M.
STANLEY, Sancho es entrañable al igual que nuestro Quijo. Con el tiempo se les quiere y se les admira. Cervan era un genio. Buen finde y semana para ti tambien, querido. Besotes, M.
GRACIAS MIS QUERIDOS
Merche, querida, me has recordado con tu comentario a mi profe de literatura del instituto..que no se le escapaba ni los puntos y seguido... ahora ya Sancho no es el mismo, y aun si fuese el mismo...nunca podría imaginarse impartiendo justicia al estilo salomónico...el quería una ínsula para hincharse ...pero de comer...besos
ResponderEliminarnos hemos cruzado guapetona..."plugins"...son programitas que vas a necesitar para ver ciertos vídeos y presentaciones...si como sospecho te han formateado el ordenador...ahora mismo está virgen...los vas a necesitar que te vas a perder mis enlaces...besos de nuevo
ResponderEliminarTUCCI, sí, tambien creo que Sancho lo que quería es comer y beber como un gobernador... Con lo gordito que era ¡pasaba un hambre! No lo entiendo, bueno, sí, es que era un glotón.
ResponderEliminarY, sí, me han formateado el ordenador pero ¿¿cómo hago para instalar esos plug-ins?? ¿Tu lo sabes? Me daría mucha pena perderme los links... Besotes, M.
seguramente...cuando te sale el mensaje...te dice que aceptes...
ResponderEliminaraunque supongo que lo que te falta es instalar eso:
http://get.adobe.com/es/flashplayer/thankyou/activex/?installer=Flash_Player_10_for_Windows_Internet_Explorer&i=McAfee_Security_Scan_Plus&a=Google_Toolbar_6.3
copia todo esto en tu navegador y luego me cuentas
TUCCI, vale, gracias, lo haré mañana a mi vuelta de Formentera. Ahora tengo un sueño que me caigo... Gracias. Besotes, M.
ResponderEliminarMerche: Veo que estarás en Formentera hoy sábado en Formentera según tu comentario anterior a éste. Yo justamente pensaba quedarme este fin de semana, pero finalmente me voy esta misma mañana ya que ha fallecido la madre de una muy buena amiga nuestra y llego justo al funeral y entierro.
ResponderEliminarMe imagino que debes estar ya preparando tu "mudanza" a Barcelona..A ver si nos vemos un día de éstos!.
Besos
Es claro que nunca acabaremos de conocer a Sancho, Como ya hemos dicho Cervantes le hace crecer con la obra, dando lugar a una valoración de la persona, al margen de su procedencia o aspecto.
ResponderEliminarFERNANDOG, siento mucho lo del fallecimiento de la madre de vuestra amiga y que te ausentes de Formentera. Sí, entre mayo y junio me mudo. Intentaré contactarte antes. Muchos besotes, M.
ResponderEliminarPACO CUESTA, Cervan era un gran humanista porque en esta segunda parte se ve que a Sancho le está dando muchísimo protagonismo; claro que tambien le utiliza para denunciar la hipocresía y fatuidad de la sociedad de la época. Besotes, M.
El tercer caso de Sancho, el de la forzuda forzada, tiene un tinte machista que, a pesar de que es de otra época,nos da que pensar...
ResponderEliminarAl final, ella no defendió su cuerpo , se la amenaza con doscientos azotes y es una churrillera, desvergonzada, etc, etc.
Él es un buen hombre que vaya con Dios y tenga cuidado.Que no yogue con nadie, vaya verbo.
Por lo visto, lo de yogar era pecado reciente. Antes del Concilio de Trento,1545-1563, las relaciones consentidas o eran pecado venial o ni eso.
Un beso, Merche
ABEJITA, ya vemos que en El Quijote la única mujer que se salva del misoginismo rampante es Dulcinea... que, al fin y al cabo, es una quimera...y, quizá tambien se salvan Marcela y Dorotea porque eran bastante masculinas. Besotes, M.
ResponderEliminarmerche..sería mucho pedirte que pusieses en la zona donde te pone etiquetas (cuando escribes un articulillo) la palabra quijote...es para enlazarte en el blog quijotero...gracias encanto
ResponderEliminarjajajajajajajajajaja no puedo dejar de reirme con los comentarios.
ResponderEliminar¿Cómo has conseguido que Manuel te trate con tanta dulzura?
Te iba a comentar el caso 3, pero mejor me cayo. O bueno, te lo digo.
Pienso asi: Para los estandares de la época tan machista, creo que SANCHO dentro de todo juzgó bien y de forma creible.
Distinto sería hoy.
Besos y suerte con la mudanza que se te acerca.
TUCCI, veré lo que puedo hacer pero, ya sabes, que soy bastante patosa para estos asuntos cibernéticos... Besotes, M.
ResponderEliminarMYR, me alegro de que te hayas reido con los comentarios... Y la verdad es que TUCCI siempre es muy tierno... Referente al tercer punto, yo tambien creo que para la época Sancho fue muy ecuánime porque tambien le dice al "galán" que no yogue con nadie... Besotes, M.