Vancouver, aparte de cuervos y ardillas negras, está lleno de chinos. A veces parecía que estaba en la mismísima China. Una sensación muy extraña..., pero, bueno, ahora quiero escribir sobre Whistler.
Whistler es un bello "ski resort" a dos horas al norte de Vancouver. A los tres días de mi llegada, mi hija y yo fuimos al Whistler Film Festival, a ver una pelicula en cuya producción ella había participado. El viaje a Whistler es de una belleza apabullante, la carretera bordeada de pinos, lagos, montañas es simplemente a-lu-ci-nan-te. El lugar estaba totalmente nevado y profusamente decorado con temas navideños: papa noeles, renos, ciervos, pingüinos...
Vimos la pelicula "Foreverland" que me gustó mucho. Trata de la aventura de un chico que sufre fibrosis quística pero mismo así se lanza a hacer un viaje en coche hasta México para cumplir el deseo de su amigo que había fallecido por la misma enfermedad. Suena un poco tétrico pero, no, era interesante y divertida. En España no creo que se vea... Poco cine canadiense llega por estos lares...
A la salida del cine, ya de noche, todos los pinos del pueblo estaban iluminados con tropecientas bombillitas de colores. El contraste con la blancura de la nieve era precioso. (Continuará)
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Vancouver apart from ravens and black squirrels, is full of Chinese. Sometimes I felt I was in China! Such a strange sensation... However, now, I wanted to write about Whistler.
Whistler is a beautiful ski resort, two hours north of Vancouver. Three days after my arrival, my daughter and I went to the Whistler Film Festival to see a movie in which production she had participated. The trip to Whistler is simply beautiful. The road is surrounded by huge evergreens, lakes, mountains... Absolutely breathtaking! Whistler was white with snow and profusely decorated which Christmas themes: Santas, reindeers, deers, penguins..., the works!
The movie we saw was "Foreverland" which I liked very much. It's the story of a young man with cystic fibrosis who, nevertheless, drives down to Mexico in order to fulfil a promise he had made to his best friend who had died of the same disease. It sounds gloomy but it's not. It's interesting and quite fun, actually.
When we came out of the movie, the town's evergreens were all lit with a myriad coloured lights. The contrast with the snow's whiteness was gorgeous.