miércoles, 31 de marzo de 2010

LOS VENCIDOS QUE NO SE RESIGNARON (5)

"--Cuando Juan Antonio tenía unos quince años, doña Carlota, su tía, enviudó y vendió la casa de Candera, pero no por eso dejó el mozo de venir de vez en cuando a visitar a Ramiro y a su amigo Romanín. Solía hospedarse en mi casa y se divertía mucho ayudándole al herrero en su taller, aunque ya él, en Bujarón, había empezado a hacer trabajos más complicados en la forja de Esteban Bejarano.

Tras un momento de silencio, Daniel siguió hablando:

--¡Qué pena! Por aquí se contaba que, después de terminar el bachillerato en el colegio de Sevilla, empezó a estudiar la carrera en Madrid y que allí se maleó... y que luego se metió en la guerra con los comunistas... Y ahora, ¡ve usted!...es el jefe de una partida de bandoleros.

Daniel se rascó la cabeza, de nuevo pensativo. De repente, añadió:

--Espere...espere... Ahora me estoy acordando de que, hace unos meses, estuvo en mi hotel un señor de Madrid que me hizo muchas preguntas sobre "El Herrerillo". Creo que era uno de esos que escriben libros. ¡Qué hombre más desordenado! Todo lo tenía tirado. Al final, al marcharse, se dejó olvidados el abrigo y una carpeta de cartón llena de papeles. Nunca los ha reclamado. Miré dentro de la carpeta para ver si había dinero, pero, ¡nada!: allí no había más que unos papeles con escritos llenos de borrones y tachaduras.

Daniel volvió a quedarse en silencio, como queriendo recordar algo más. De pronto, su cara se iluminó.
--¡Ya está! Ayer precisamente vi esa carpeta en el cesto de los papeles que tiene Justiniana para encender fuego.

A María se le animó la cara.

--Por favor, Daniel: subamos ahora mismo a su casa, a ver si lo encontramos.

Así lo hicieron. Al preguntar a Justiniana por el cesto de los papeles, ésta les dijo que se habían amontonado demasiados y que había dejado parte de ellos en un rincón del desván.
--No se preocupe--le dijo Daniel a María--. Si le interesan tanto esos papeles, yo los encontraré.

Por de pronto, miraron en el cesto que estaba al lado del fogón, pero allí no había nada, y hubieron de transcurrir muchos días antes de que Daniel venciese su pereza para rebuscar la carpeta entre los montones de papeles".

(Nota mía: como siempre, mi tia deja la historia sin rematar (a eso de que no lo mencione más adelante...) Me pregunto ¿para qué querría saber tanto sobre "El Herrerillo"? ¿Qué interés tendrían esos papeles? Mucho me temo que, una vez más, tendremos que usar nuestra imaginación... Tened en cuenta que cuando escribía estos últimos capítulos ya tendría sus noventa años.)

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THE DEFEATED WHO DIDN'T GIVE UP (5)

--When Juan Antonio was about fifteen, doña Carlota, his recently-widowed aunt, sold the house in Candera, but that didn't deter the teenager from coming often to visit Ramiro and his friend, Romanín. He used to stay in my inn and had lots of fun helping the blacksmith in his workshop, even though he had started making more complicated works in Esteban Bejarano's forge in Bujarón.

After a moment's silence, Daniel continued explaining:

--So sad! Around here it was said that after he finished high school in Seville, he started studying a career in Madrid where he was corrupted... joined the Communists' war... and now... there you are!... He is the chief of a band of bandits.

Daniel scratched his head, pensive once again. All of a sudden, he added:

--Wait...wait... I'm just remembering that a few months ago, a man from Madrid lodged in my inn. He asked a lot of questions about "El Herrerillo". I think he was one of those who writes books. ¡What a disastrous man! Everything was thrown all over the place. Finally, when he left, he forgot his coat and a carton briefcase full of papers. He's never claimed them. I looked inside to see if there was any money, but no, nothing! there were just papers written with lots of blots and blotches.

Daniel was silent again as if trying to remember something else. Suddenly, his face lit up. That's it! precisely yesterday I saw that briefcase inside the waste-paper basket Justiniana uses to light the fire.

María's face cheered up.

Please, Daniel, let's go to your house right now and see if we find it.

Said and done. When they asked Justiniana about the waste-paper basket, she told them that, since it was so full, she had emptied some of the papers and had left them in a corner of the attic.

--Don't worry--Daniel said to María--. If you're so interested in those papers, I'll find them.

In the meantime, they looked through the papers that were next to the fire, but there was nothing there. Many days would pass until Daniel overcame his lazyness to search the briefcase and took a look at all those papers."

(My note: As always, my aunt doesn't finish the story (unless she does so further on...) I ask myself, why did she want to know so much about "El Herrerillo"? What was so interesting about those papers? I'm afraid that, once again, we'll have to use our imagination... However, please keep in mind that when my aunt was writing these last chapters she was in her nineties.)

lunes, 29 de marzo de 2010

LOS VENCIDOS QUE NO SE RESIGNARON (4)



"--En el taller de Ramiro--prosiguió Daniel--, antes como ahora, no se hacían más que flejes para carros, picaportes y herraduras para las bestias. Juan Antonio se entusiasmaba viendo cómo Raimundo (¿? Nota mia: creo que se refiere a Ramiro) calentaba el hierro al rojo vivo y lo machacaba poco a poco con el martillo sobre el yunque. El herrero apreciaba mucho al muchacho y le dejaba el martillo y unas tenazas para iniciarle en el trabajo, Juan Antonio era feliz haciendo picaportes y herraduras y hasta aprendió a herrar a las bestias. Fue en esa época cuando empezaron a llamarle "El Herrerillo" y con ese apodo se quedó. Romanín, el pinche que manejaba el fuelle, se hizo muy buen amigo de Juan Antonio. Román es hijo de "La Paveta", una pobre viuda que se sacaba entonces la vida muy duramente. En aquella época era cosaria.

--¿Qué quiere decir "cosaria"?--preguntó María.
--Mandadera, recadista--le informó Daniel--. Hacia los recados entre Bujarón, Candera y Zomel. La pobre mujer andaba sin parar de un lado para otro, por senderos y carreteras, con lluvia y con sol, helándose o achicharrándose, siempre cargada de cestos, bolsos y paquetes. Su hijo se entristecía viéndola trabajar así. "Cuando llegue a hombre--solía decir a su madre--, seré yo quien traiga la comida a casa". Romanín era, y es, un buen muchacho. Ahora "La Paveta" vive muy bien. Su hijo es guardia civil y tiene un buen sueldo.

--¿Y a usted le gusta el oficio de guardia civil?--quiso saber María.
--Gustarme...no... No sé qué decirle... Pero por lo menos comen y van siempre limpios y bien vestidos. Los campesinos jóvenes de esta sierra lo consideran como otro oficio cualquiera. Además, hasta hace poco, por aquí no ha habido violencias. Todo se reducía a pequeños hurtos entre los mismos labradores y a robos de gallinas y burros por los gitanos.

María quedó un momento pensativa.
--Daniel, ¿puede contarme algo más de "El Herrerillo"?
El fondista continuó su relato." (Continuará)

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THE DEFEATED WHO DIDN'T GIVE UP (4)

In Ramiro's workshop--Daniel continued--now as before, the only things that were made were cart iron loops, latches and horseshoes. Juan Antonio marvelled at seeing how Ramiro heated the steel flaming-red, afterwards, slowly shaping it with a hammer on the anvil. The blacksmith liked the boy very much and allowed him to use the hammer and pliers so that he learnt the trade. Juan Antonio was happy making latches and horseshoes. He even learnt how to shoe horses. It was at that time when they started calling him "El Herrerillo" (The Little Blacksmith) and with that nickname he has been known ever since. Romanín, the ragged assistant who handled the bellows, became very good friends with Juan Antonio. Romanín is "La Paveta" (The Turkey Handler's) son, a poor widow who earned her living a very hard way. At that time she was a "cosaria".

--What's a cosaria?--María asked.
-- Errand woman--Daniel informed her--. She took errands between Bujarón, Candera and Zomel. The poor woman was always coming and going through paths and roads, with rain and sun, freezing or boiling, always full of baskets, bags and parcels. Her son was sad to see her working that way. "When I become a man--he used to tell his mother--it will be me who brings food to the house". Romanín was and, is, a good boy. Nowadays, "La Paveta" lives very well. Her son is a civil guard and earns good wages.

--Do you like the work of a civil guard?--María wanted to know.
--Like it...no... I don't know what to say... But, at least, they eat and they're always clean and well dressed. The young peasants of these mountains consider it the same as any other type of work. Besides, until recently, there hasn't been much violence around here. Everything came down to small thefts between the same farmers and chicken/donkey-stealing by the gypsies.

María was lost in thought for a moment.

--Daniel, can you tell me something more about "El Herrerillo"?
The inn-keeper continued his tale. (It will continue)

sábado, 27 de marzo de 2010

KITT SONDERGAARD


Kitt



Una servidora



El otro dia me dió una gran alegría saber de mi querida amiga danesa Kitt Sondergaard (la "o" lleva una raya pero no me sale...) que fue mi compañera de cuarto en la residencia de estudiantes en París y con quien fui en auto-stop a Irún en los lejanos años '60. Ella me contactó por Facebook. En estas fotos estamos en Hendaya con nuestros letreros de vuelta a París.

Los que me habeis seguido desde el principio sabréis de lo que hablo; a los nuevos les pido que bucéen en mis posts antiguos. Me ha dado tal ilusión volver a renovar nuestra vieja amistad que no quepo en mi de gozo. Esto de internet y Facebook es ¡milagroso! Tanto Kitt como yo ya somos abuelas pero ella sigue con su primer amor, Harry. En la época yo era la clásica "buenecita virgencita" y ella era la liberal nórdica que se acostaba con su novio. ¡Cómo cambiaron las tornas! Ella sigue fiel a su Harry y a sus hijas (la mayor llamada Ditte María, ¡por mi!) y yo... bueno... aquí estoy... más sola que la una pero bien vivida. No puedo quejarme.

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The other day I had a great surprise. My very dear Danish friend, Kitt Sondergaard (the "o" should have a stroke but it doesn't come out...) contacted me through Facebook. She was my room-mate when we were students in Paris and with whom I hitchhiked to Irún in the sixties. In these pictures we were on our way back to Paris from Hendaye.

Those of you who have followed me since the beginning know what I'm talking about; the new ones please wallow in my first posts. I'm SO happy to have renewed our old friendship that I feel like a lark! This invention of Internet and Facebook is a miracle! Kitt and I are now both grandmothers but she's still living with her first love, Harry. At the time I was the classical conservative girl, whereas Kitt was the liberated Scandinavian woman who slept with her boyfriend. How times have changed! She's still faithful to her Harry and their daughters (the oldest, Ditte María, was named after me!) and me, well..., here I am, alone but having lived. Can't complain.

viernes, 26 de marzo de 2010

DON QUIJOTE


Capítulo XLII- 2ª parte - de nuestra lectura colectiva en el blog "La Acequia" de Pedro Ojeda Escudero (sin traducción al inglés)
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Chapter 42- 2nd part- of our joint reading in Pedro Ojeda Escudero's blog "La Acequia" (without an English translation)
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Este capítulo va,"mayormente", de maravillosos consejos y es cortito. ¡Loados sean todos los dioses!

(Pero Cervan ¡no suelta a los duques! Se aferra a ellos como a un clavo ardiendo. ¿Desaparecerán en algun capítulo? Me pregunto...)

Los duques (grrrrrr....) quieren seguir con las burlas. El duque le dice a Sancho que se prepare para "...ir a ser gobernador, que ya sus insulanos le estaban esperando como el agua de mayo..." Sancho le dice que desde que vió a la tierra "...tan pequeña, se templó en mi la gana que tenía tan grande de ser gobernador, porque ¿qué grandeza es mandar en un grano de mostaza, o qué dignidad o imperio el gobernar a media docena de hombres tamaños como avellanas...? El prefiere "...una tantica parte del cielo aunque no fuese más de media legua...". Ésto le gustaría más "...que la mayor ínsula del mundo".

El duque le dice que eso no se lo puede dar más que Dios. Que él solo le puede proporcionar una isla redondita y fértil que donde él, si se sabe dar maña "...podéis con las riquezas de la tierra granjear las del cielo." Sancho claudica y dice "venga esa ínsula" que no es por ambición ni ansias de poder "...sino por el deseo que tengo de probar a qué sabe el ser gobernador."

Le dice el duque que una vez que haya probado las mieles del poder "...comeros heis las manos...por ser dulcísima cosa el mandar y ser obedecido..." Sancho le responde "...yo imagino que es bueno mandar, aunque sea a un hato de ganado." El duque le dice que esa misma tarde "...habéis de ir al gobierno de la ínsula, y esta tarde os acomodarán del traje conveniente que habéis de llevar...". Sancho le dice que le vistan como quieran pero que él siempre seguirá siendo Sancho Panza. (¡Olé, mi niño!)

"Vos, Sancho, iréis vestido parte de letrado y parte de capitán, porque en la ínsula que os doy tanto son menester las armas como las letras, y las letras como las armas". Sancho contesta que "letras pocas tengo, porque aún no sé el abece..." que se manejará con el "Christus". "De las armas manejaré las que me dieren, hasta caer, y Dios delante."

En ésto llegó Quijo y asiéndole de las manos a Sancho una vez más (ejem...ejem...) le llevó a su estancia. Cerró la puerta trás de sí y empezaron los consejos. Quijo está feliz de que Sancho haya logrado tan grande honor antes que él. "Otros cohechan, importunan, solicitan, madrugan, ruegan, porfían y no alcanzan lo que pretenden..." Sin embargo ha llegado Sancho y sin quererlo ni beberlo "...que para mí ...eres un porro, sin madrugar ni trasnochar y sin hacer diligencia alguna, con solo el aliento que te ha tocado de la andante caballería, sin más ni más te ves gobernador de una ínsula...".

Que no piense que es por sus méritos por lo que consigue su ínsula sino por el cielo y la caballería andante. Que esté atento a ese su "catón" que quiere guiarle para que saque "...a seguro puerto de este mar proceloso donde vas a engolfarte, que los oficios y grandes cargos no son otra cosa sino un golfo profundo de confusiones." Le aconseja primero que ha "...de temer a Dios, porque en el temerle está la sabiduría y siendo sabio no podrás errar en nada." Segundo, se ha de conocer a sí mismo. "Del conocerte saldrá el no hincharse como la rana que quiso igualarse con el buey, que si esto haces, vendrá a ser feos pies de la rueda de tu locura la consideración de haber guardado puercos en tu tierra."

Sancho le responde que, bueno, guardó puercos en su infancia pero que despues fueron gansos los que guardó. Y "...que no todos los que gobiernan vienen de casta de reyes." Quijo le dá la razón y le pide "Haz gala de la humildad de tu linaje y no te desprecies de decir que vienes de labradores... y préciate más de ser humilde virtuoso que pecador soberbio." "...No hay para qué tener envidia a los que padres y abuelos tienen príncipes y señores, porque la sangre se hereda y la virtud se aquista (se adquiere), y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale."

Luego sigue con que si "...trujeres a tu mujer contigo..." (No es bueno que estén los líderes gubernamentales sin pareja...) "...enseñála, doctrínala y desbástala de su natural rudeza... porque todo lo que suele adquirir un gobernador discreto suele perder y derramar una mujer rústica y tonta." (¡Ay! esa misoginia de nuevo...). Que en caso de que enviudase "...no la tomes tal que te sirva de anzuelo y caña de pescar, y del "no quiero de tu capilla", porque en verdad te digo que de todo aquello que la mujer del juez recibiere ha de dar cuenta el marido en la residencia universal...". (Igualito que el caso Matas...)

Sigue la retahíla de consejos (tan actuales...): que no se guíe "por la ley del encaje"; que hallen en él más compasión "...las lágrimas del pobre, pero no más justicia que las informaciones del rico"; Que descubra la verdad "...por entre las promesas y dádivas del rico como por entre los sollozos e importunidades del pobre"; que no descargue "...todo el rigor de la ley al delincuente, que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo". "Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia." Con varios ejemplos más, Quijo insiste que la misericordia es más importante que la justicia. (TOMEN NOTA LOS JUECES DEL CASO GARZÓN...). Cuando le toque juzgar a un enemigo "...aparta las mientes de tu injuria y ponlas en la verdad del caso". Que no le ciegue "...la pasión propia en la causa ajena..." Si una mujer hermosa fuera a pedirle justicia "...quita los ojos de sus lágrimas y tus oídos de sus gemidos...".

"Si estos preceptos y estas reglas sigues, Sancho, serán luengos tus días, tu fama será eterna, tus premios colmados, tu felicidad indecible, casarás tus hijos como quisieres, títulos tendrán ellos y tus nietos, vivirás en paz y beneplácito de las gentes, y en los últimos pasos de la vida te alcanzará el de la muerte en vejez suave y madura...".

Seguiremos con LXIII donde Cervan seguirá con sus magníficos consejos, esta vez para el cuerpo.

miércoles, 24 de marzo de 2010

LOS VENCIDOS QUE NO SE RESIGNARON (3)


"Dos meses despues, otra pareja de la Guardia Civil, que tampoco era del cuartelillo de Candera, llamó a la puerta de los Cachero. Uno de los guardias era bastante viejo, y no tenía cara de mala persona; además, estaba emparentado con Justiniana, la de la fonda. No venían más que para que Antonio firmase un papel, pero éste, que los había visto llegar desde la ventana del granero, aterrorizado, saltó la tapia del corral y se fue al monte. Ahora estaba en la partida de "El Rapaz".

--¿Y de dónde es "El Herrerillo"?--preguntó María.
--He oido decir que aquí, en Candera, era bastante conocido y que Ramiro el Herrero y Daniel, el de la fonda, lo conocen muy bien--respondió Catalina--. Creo que es de Bujarón.

Cuando María regresaba a casa, se encontró con Daniel, a quien preguntó si podría contarle algo sobre "El Herrerillo".

--Historia bien triste es ésa--le dijo Daniel--"El Herrerillo" es hijo de un abogado de Bujarón. O sea, un señorito. Fue a Madrid a estudiar y volvió con unas ideas muy revolucionarias. Su padre tuvo muchos disgustos con él. Yo conocía bastante al padre, don Pedro Montejo, un señor muy serio y muy cabal. Era un abogado que sabía mucho. Todos los de esta región acudíamos a él cuando se trataba de pleitos de terrenos o teníamos que reclamar algún dinero que nos debían. Pero su hijo, Juan Antonio, era ya muy raro desde niño. Entonces solía venir muchas veces con su padre a Candera, y aquí pasaban temporadas en la casa de recreo que doña Carlota, hermana de don Pedro, tenía a la salida del pueblo. Juan Antonio era simpático, pero jugaba poco con los chicos del pueblo. No por orgullo, sino porque le divertía más irse al campo montado en un burro o pasarse horas enteras en el taller de Ramiro, el herrero. Era el mismo taller de hoy, donde sigue trabajando el mismo Ramiro de entonces, el padre de Raimunda. ¿No conoce usted a Raimunda?

María no la conocía. Daniel continuó.

--Pues es mujer misteriosa y de bastante mala fama. Se va de vez en cuando a Sevilla a pasar unos dias con sus tios, según dice ella, pero nadie conoce a esos tíos. Debe de tener un apaño con algún señor.

--¡Bueno!--cortó María--. Deje a Raimunda en paz y siga hablando de "El Herrerillo". (Continuará)

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THE DEFEATED WHO DIDN'T GIVE UP (3)

Two months later another couple of the Civil Guard who weren't from Candera's post either, knocked at the Cachero's door. One of the guards was quite old and didn't look like a bad man; besides he was a relative of Justiniana, the inn-keeper. They were only there to have Antonio sign a paper. However, Antonio seeing them arrive from the granary's window, terrified, jumped over the poultry-yard's wall and went into the mountains. He was now part of "El Rapaz" (The Boy's) band.

--And, where is "El Herrerillo" (The Little Blacksmith) from?--asked María.
-- I've heard that he was quite well known here in Candera. Ramiro the blacksmith and Daniel from the inn know him very well--answered Catalina--. I think he is from Bujarón.

When María was walking back home, she met up with Daniel. She asked him if he could tell her something about "El Herrerillo".

--It's a sad story, that one--Daniel said--. "El Herrerillo" is the son of a lawyer from Bujarón. Meaning, he's a gentleman. He went to study in Madrid and came back with very revolutionary ideas which upset his father very much. I knew his father, don Pedro Montejo, quite well. He was very serious and trustworthy, a lawyer that knew a lot. Everyone from this region went to see him when we had land disputes or needed to have debts paid, but his son, Juan Antonio, was very strange since he was a boy. Then, he would come often to Candera with his father, whose sister, doña Carlota, had a country house on the outskirts of the village, and spent periods of time here. Juan Antonio was friendly but didn't play much with the local boys. Not out of conceit but because he preferred to go out to the fields riding a donkey or spend hours in Ramiro the blacksmith's workshop. It was the same workshop as it is today where the same Ramiro, Raimunda's father is still working. Do you know Raimunda?

María didn't know her. Daniel continued.

--Well, she's a very mysterious woman and has quite a bad reputation. From time to time she goes to Seville to spend sometime with her aunt and uncle, so she says, but no one knows them. She must be having an affair with some man.

--Alright!--María cut the conversation short--. Leave Raimunda alone and continue telling me about "El Herrerillo". (It will continue)

martes, 23 de marzo de 2010

LOS VENCIDOS QUE NO SE RESIGNARON (2)


"--Mi madre está desesperada--continuó Paula--. No hace más que llorar. ¡Qué mala suerte tenemos! Siempre hemos vivido en la miseria, y, después de pasarlo todavía peor durante la guerra, como estamos en el lado de los que han perdido, resulta que mis hermanos son ahora bandoleros.

Cuando se fue Paula, Catalina le dio a María más detalles del drama de los Cachero. El hermano mayor, Juan, había peleado bravamente con otros milicianos para impedir que aquella parte de la sierra cayese en manos de los franquistas. Y lo consiguieron, porque, al final, cuando hasta Madrid se hundió, ellos no se habían rendido aún. La guerra había acabado, pero no para Juan y muchos de sus compañeros, que no quisieron entregarse y se echaron al monte.

María pensó que tambien aquellos seres que vivían tranquilamente en sus rincones habían sido removidos y desplazados por la resaca de la guerra, que destrozó para siempre a muchos de ellos.

Según informó Catalina a María, al principio encontraban ayuda en los pueblos y en los cortijos, donde les proveían de comida y tambien de ropa, mantas y calzado, pero la Guardia Civil se metió por la sierra y empezó a perseguirlos con saña. Algunos cayeron o fueron apresados, pero no lograron echar el guante a Juan. Entre tanto, se había organizado una partida que tenía atemorizada a la comarca. Al jefe le llamaban "El Abate". Era de Candera y se llamaba Juan Cachero, como el hermano de Paula, de quien era primo. La mujer y las dos hijas de "El Abate", dos gemelas preciosas, seguían viviendo en Candera. La vida les resultaba muy difícil, porque aunque la política no había dejado odios profundos en el pueblo, las miraban con cierto recelo, pues constantemente llegaban noticias de las correrías de "El Abate", aunque éstas nunca fueron tan terribles como las de otra partida, capitaneada por "El Herrerillo", que actuaba no lejos de aquella parte de la sierra.

Una tarde, apareció la Guardia Civil de Andujar y se llevó a Antonio, el hermano pequeño de Paula, para hacerle un interrogatorio. Creían que era hermano de "El Abate". El muchacho--no tenía más que diecisiete años--regresó a los tres días, con la cara entumecida y cojeando. No quiso hablar. No dio ninguna explicación." (Continuará)

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THE DEFEATED WHO DIDN'T GIVE UP (2)

--My mother is desperate--Paula continued--, she doesn't stop crying. How ill-starred we are! We've always lived in misery, worse during the war since we were on the losing side, and now my brothers are considered outlaws.

When Paula left, Catalina gave María more details on the Cachero's drama. The older brother, Juan, had bravely fought with other militiamen in order to avoid that part of the "sierra" (mountains) falling on Franco's side. And, they did it. Because, at the end, even when Madrid fell, they hadn't given up. The war had ended but not for Juan and many of his companions who didn't want to surrender and went into the mountains.

María thought about how these people, also living their peaceful lives in their nooks and corners, had been jolted and displaced by the war's aftermath destroying many of them forever.

Catalina told María how at the beginning, they found help in the villages and farms, where they were given food, clothing, blankets and shoes. However, since the Civil Guard entered the mountains they were furiously persecuted. Some fell or were imprisoned but they didn't get their hands on Juan. Meanwhile, a band was organized which was terrorizing the area. The chief was called "El Abate" (The Abbot). He was from Candera and his name was Juan Cachero, like Paula's brother. They were cousins. "El Abate's" wife and two daughters, gorgeous twins, still lived in Candera. Life was very difficult for them. Even though politics didn't leave deep hatreds in the village, they were looked at suspiciously because news of the shenanigans of "El Abate" arrived constantly, although these weren't as terrible as those of "El Herrerillo" (The Little Blacksmith's) band, who were also operating around that part of the mountains.

One afternoon, the Civil Guard from Andujar appeared and arrested Antonio, Paula's youngest brother, to interrogate him. They thought he was "El Abate's" brother. The teenager--he was only seventeen--came back three days later with a numb face and limping. He didn't want to talk. He didn't give any explanations. (It will continue)

domingo, 21 de marzo de 2010

VICTOR BALCELLS MATAS


Ayer fui a la presentación del libro "Yo mataré monstruos por ti" escrito por el joven Victor Balcells Matas, presentado por mi querido poeta ibicenco Ben Clark.

Os acordareis que hace un año escribí un post sobre estos jóvenes poetas, los dos estudiantes en Salamanca. Ahora Victor ha escrito un libro delicioso y no quería dejar pasar la oportunidad de hacerle publicidad porque se lo merece. Transcribo su presentación:

"Autonacido de un huevo, fue adoptado por una familia catalana en condiciones de burguesía y, poco después, enviado al Liceo Italiano de Barcelona a estudiar los fundamentos de la lengua castellana. Años despues, por motivos poco claros, frecuentó la Universidad de Salamanca, donde se convirtió en escritor y proyecto de periodista. En el presente vive en la última casa del último barrio de la ciudad, donde lee, ama, escribe y pasa las horas luchando por no morir de frio."

Sinopsis del libro:

"Relatos de amor y desamor en refinerías, mares, librerías, filmotecas. La muerte en todas partes: por el cuerpo de actrices pornográficas, en vagones del metro, dentro y fuera de ríos. Ausencias y dolores, relatos trágicos que resultan cómicos y viceversa. Intensidad, violencia y bruscas contemplaciones. Anatomía de lo raro que surge de lo cotidiano. Relatos sobre la mentira y la traición. El robo, la equivocación. Pero tambien mucho sentido del humor, ironía. Para los monstruos, nosotros somos los monstruos. Y ahí, en esa frase, está la monstruosidad de la condición humana, que no es capaz de reconocerse a sí misma como équivoca, falsaria, y que tarde o temprano termina por acudir a relatos como éstos para descubrir, con miedo, su miserable y risible comicidad e insignificancia".

Ignacio Martínez de Pisón dice: "Unas historias iniciáticas que nunca te dejan indiferente. Un estilo vigoroso que jamás se aleja de la naturalidad expresiva. Un magnífico debut".

Este muchacho, como leeis, promete. La editorial es "Delirio".

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This post is about a young Spanish writer, Victor Balcells Matas, who has just written his first book of short stories "I Will Kill Monsters for You". An ironic view of today's young (and, not so young...) people's worries.

sábado, 20 de marzo de 2010

LOS VENCIDOS QUE NO SE RESIGNARON (1)




"Poco tiempo después de la muerte de Angustias, los habitantes de Candera recibieron una sacudida: los bandoleros merodeaban muy cerca del pueblo. La última noche habían robado cinco gallinas y dos cabras en un cortijo.

Todos se pusieron a temblar, temerosos, más que de los ladrones, de que la Guardia Civil les pudiese considerar encubridores y empezasen los interrogatorios, que frecuentemente terminaban en la cárcel.

Aquella mañana, se presentaron en casa de Miguel dos guardias para advertirle que no podía ir a la mina sin ser acompañado por ellos. A regañadientes, tuvo que aceptarlos y salió en el camión hacia Zomel, sentado entre el chófer y un guardia con el fusil cargado asomando por la ventanilla. El otro guardia viajaba detrás, también con el fusil preparado, dispuesto, como su compañero, a disparar a la menor alarma.

María quedó muy preocupada y fue a casa de Mateo. Catalina, que estaba sola, le dijo, con mucho misterio, que uno de los bandidos era un hermano de Paula, la criada. En aquel momento entró ésta con los ojos enrojecidos. Se notaba que había llorado.

--Puedes hablar con toda confianza delante de esta señora--le advirtió Catalina.

Paula les dijo que su hermano Antonio había aparecido en su casa a medianoche. Estaba en la partida de "El Rapaz" y era uno de los que habían robado las cabras y las gallinas." (Continuará)

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THE DEFEATED WHO DIDN'T GIVE UP (1)

Some time after Angustias' death, the people of Candera received an unpleasant surprise: bandits were roaming very close to the village. The previous evening they had stolen five chickens and two goats from a "cortijo" (farm).

They all started shaking, afraid, not so much of the outlaws, but that the Civil Guard would consider them concealers, consequently, interrogations would begin which frequently ended up in jail.

That morning, two Civil Guards showed up in Miguel's house, warning him that he couldn't go alone to the mine. They had to accompany him. Grudgingly, he agreed. He left in the truck to Zomel, sitting between the driver and one of the Guards with a charged rifle coming out of the window. The other Guard travelling behind, as well as his colleague, also with a rifle prepared to shoot at the least alarm.

María was very worried. She went to Mateo's house. Catalina, who was alone, told her very mysteriously, that one of the bandits was Paula, the maid's, brother. At that moment Paula came in with reddish eyes. She had been crying.

--You can speak freely in front of this lady--Catalina told her.

Paula told them that her brother, Antonio, had shown up in their house at midnight. He was part of "El Rapaz" ("The Boy's") band and was one of those who stole the chickens and goats. (It will continue)

viernes, 19 de marzo de 2010

DON QUIJOTE


(Carlos Cubeiro - Flikr)



Capítulo XLI de la segunda parte de la lectura colectiva en el blog "La Acequia" de Pedro Ojeda Escudero (sin traducción al inglés)
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Chapter 41- 2nd part- of our joint reading in Pedro Ojeda Escudero's blog "La Acequia" (without an English translation)
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"De la venida de Clavileño, con el fin de esta dilatada aventura" Así anuncia Cervantes este capítulo--¡a buenas horas mangas verdes (despues de tropecientos capítulos...)!

Como siempre, los duques tienen una fantástica puesta en escena "...a deshora entraron por el jardín cuatro salvajes, vestidos todos de verde yedra, que sobre sus hombros traían un gran caballo de madera..." Dicen que suba el que "tuviere ánimo para ello." Sancho, al ver al susodicho dijo "... yo no subo, porque ni tengo ánimo ni soy caballero".

El salvaje insiste en que se fie del "valeroso Malambruno" que solo tiene que mover la clavija y "Clavileño" les llevará por los aires "adonde los atiende Malambruno" claro que para que la "alteza" y "sublimidad del camino no les cause váguidos, se han de cubrir los ojos hasta que el caballo relinche, que será señal de haber dado fin a su viaje."

La Dolorida, con lágrimas en los ojos (será cínica...) le ruega a nuestro Quijo que "nos rapes y tundas (afeites)" y que se suba con su escudero "...y des felice principio a vuestro nuevo viaje". Quijo dice "Eso haré yo...de muy buen grado y de mejor talante...tanta es la gana que tengo de veros a vos, señora, y a todas estas dueñas rasas y mondas."
"Eso no haré yo--dijo Sancho--ni de malo ni de buen talante, en ninguna manera...". Que no, que él no se sube a las ancas de ese artilugio sin un buen cojín y que Quijo se vaya buscando otro escudero. Además "...qué dirán mis insulanos cuando sepan que su gobernador se anda paseando por los vientos?...si el caballo se cansa o el gigante se enoja, tardaremos en dar la vuelta media docena de años, y ya ni habrá ínsula, ni ínsulos en el mundo que me conozcan...".

Entra el duque y le endulza los oidos a Sancho (con un lenguaje extremadamente rebuscado, rimbombante y barroco) que su ínsula no se moverá. Que siempre estará a su espera. Le convence y éste no tiene más remedio que suplicarle "No más, señor, yo soy un pobre escudero y no puedo llevar a cuestas tantas cortesías; suba mi amo, tápenme estos ojos y encomiéndenme a Dios...".

Quijo recuerda que "Desde la memorable aventura de los batanes nunca he visto a Sancho con tanto temor como ahora...". "Y apartando a Sancho entre unos árboles del jardín y asiéndole ambas manos" (ejem...ejem...) le dijo..." que les esperaba un largo viaje y que se retirase a sus aposentos y se diese "...a buena cuenta de los tres mil y trescientos azotes a que estás obligado..." (para desencantar a Dulcinea, no lo olvidemos). Claro que Sancho protesta "...¿ahora que tengo de ir sentado en una tabla rasa quiere vuestra merced que me lastime las posas?" Le dice que a la vuelta lo cumplirá. Quijo está de acuerdo porque "aunque tonto, eres hombre verídico".

Se suben a Clavileño, les tapan los ojos no sin antes asegurarse Quijo que no fuera como el caballo de Troya "el cual iba preñado de caballeros armados...". Sancho ruega a todos los dioses, santos y santas que les protejan. "¿Estás puesto en la horca por ventura o en el último término de la vida, para usar de semejantes plegarias?" le pregunta Quijo. Empieza la aventura voladora. Todos los presentes se despiden de ellos con gran algarabía de despedidas. Ya están en el aire. "¿cómo dicen éstos que vamos tan altos, si alcanzan acá sus voces y no parecen sino que están aquí hablando junto a nosotros?" Inquiere Sancho.

"No repares en eso Sancho...y no me aprietes tanto, que me derribas; y en verdad que no sé de qué te turbas ni te espantas...". Mientras tanto, las barbudas, los duques y el mayordomo con "grandes fuelles le estaban haciendo aire..." Quijo piensa que han llegado a la "segunda región del aire, adonde se engendra el granizo y las nieves; los truenos, los relámpagos y los rayos se engendran en la tercera región; y si es que de esta manera vamos subiendo, presto daremos en la región del fuego..." Mientras tanto les calentaban los rostros "con unas estopas ligeras de encenderse y apagarse, desde lejos, pendientes de una caña". Sancho piensa que ya han llegado a la región del fuego porque siente su barba chamuscada. Quiere descubrirse para ver "...en qué parte estamos". Quijo le disuade contándole cuando le llevaron los diablos en volandas al licenciado Torralba que en doce horas estuvo en Roma "...y por la mañana ya estaba de vuelta en Madrid...".

(Es larguito este capítulo... perdonad). Quijo sigue dándo sus miles de argumentos para que Sancho no se quite la venda. Hasta habla ¡de sacres y de neblís cogiendo a una garza al vuelo! (me ha recordado a Félix Rodríguez de la Fuente cuando el águila agarra a una cabra...).

"Todas éstas pláticas de los dos valientes oían el duque y la duquesa y los del jardín..." con gran regocijo (los muy cabroncines...). Llega el aterrizaje con gran estruendo de cohetes tronadores que dieron con Sancho y Quijo "en el suelo medio chamuscados". Se sorprendieron al verse en el mismo sitio de donde habían "despegado". Se encuentran una gran lanza en el suelo "...y pendiente de ella y de dos cordones de seda verde un pergamino liso y blanco, en el cual con grandes letras de oro estaba escrito..." que el ínclito Quijo había cumplido su deber con la Dolorida "con solo intentarla" y que Malambruno "se da por contento y satisfecho" que las barbudas se quedaban lisas y mondas (éstas desaparecen de la escena y no se las vuelve a ver mas...). Tambien Clavijo y Antonomasia quedan "en su prístino estado" y hasta Dulcinea había sido desencantada.

Sancho se queda con la curiosidad de ver a la Dolorida sin barbas para ver si de verdad era tan hermosa como "su gallarda disposición prometía". Luego la duquesa le pregunta qué tal el viaje y, aquí, Sancho se va por las nubes contándole que vió a la tierra como "un grano de mostaza y los hombres que andaban sobre ella, poco mayores que avellanas..." que se vió tan cerca del cielo "...que no había de mí a él palmo y medio..." que vió a siete cabrillas y se apeó de Clavileño "y me entretuve con las cabrillas, que son como unos alhelíes y como unas flores, casi tres cuartos de hora (¿zoofilia de nuevo?), y Clavileño no se movió de un lugar ni pasó adelante."

Mientras Sancho se entretenía con las cabras, el duque preguntó a Quijo "en qué se entretenía". Él dijo "que ni me descubrí por alto ni por bajo, ni vi el cielo ni la tierra, ni la mar, ni las arenas..." Aunque sintió que "pasaba por la región del aire y aun que tocaba a la del fuego..." Y que estando las siete cabrillas entre la región del fuego que está entre el cielo y la luna y la última región del aire (¡qué lio!) no podían verlas sin abrasarse "o Sancho miente o Sancho sueña." "Ni miento ni sueño--respondió Sancho" Que le pregunten sobre "las señas de las tales cabras, y por ellas verán si digo verdad o no." La duquesa le pide que las diga. "Son--respondió Sancho--las dos verdes, las dos encarnadas, las dos azules y la una mezcla." El duque le dice que cabras de esos colores no existen "por esta nuestra región". Sancho le dice que no tiene porque haber diferencia entre "las cabras del cielo a las del suelo".
"--Decidme Sancho--preguntó el duque--: ¿vistes allá entre esas cabras algún cabrón?"
"--No, señor--respondió Sancho--pero oí decir que ninguno pasaba de los cuernos de la luna."

No le hicieron más preguntas porque se dieron cuenta de que Sancho tenía cuerda para rato y esto sería el cuento de nunca acabar...
No obstante, Quijo se acercó al oído de Sancho y le dijo "--Sancho, pues vos quereís que os crea lo que habeís visto en el cielo, yo quiero que vos me creaís a mí lo que ví en la cueva de Montesinos. Y no os digo más."

¡Uff! Seguiremos con LXII (espero que sea mas cortito) aunque leo que estos facinerosos, pérfidos y sinvergüenzas duques ¡SIGUEN!

miércoles, 17 de marzo de 2010

EL VELATORIO

foto de Eugene Smith (1950)*

"Mientras don Emiliano continuaba cortejando a Rosita**, Angustias languidecía. Fue de mal en peor, hasta que, una madrugada, cuando las primeras luces del alba empezaron a alumbrar la tierra, se quedó blanca y rígida, con la mirada fija en el techo.

Todo el pueblo desfiló ante el cadáver colocado en el centro de la sala. Las mujeres, sentadas en sillas y bancos, rodeaban a la muerta. Suspiraban, se lamentaban, lloraban y gritaban como auténticas plañideras. María, sentada entre ellas, advirtió que, en cuanto se abría la puerta para dar paso a un nuevo visitante, arreciaban los lloros, los gritos y las lamentaciones: "¡Ay! ¡Con lo bonita que era...! ¡Qué dolor, quedarnos sin ella...! ¡Ay!... Se fue la alegría de la casa...!".

La muerte de aquella joven realmente bella dejó durante varios dias en el pueblo un ambiente de tristeza."

* No encontré foto de un duelo donde el cadáver fuera el de una mujer joven.

**Me parece que es lo único que vamos a saber sobre el romance de don Emiliano y Rosita.

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THE WAKE

While don Emiliano continued wooing Rosita**, Angustias withered away. Everyday she was worse until one day, at dawn, when the first sun rays lit the land, she turned white and rigid, her eyes fixed on the ceiling.

The whole village filed by the body placed in the middle of the hall. The women, sitting on chairs and benches, surrounded the coffin. They sighed, grieved, wept, and screamed like authentic paid mourners. María sitting among them, noticed that as soon as the door opened and another visitor came, the weeping, grieving and screaming increased: "Oh! How beautiful she was...! How sad to be left without her...! Oh...! The light of the house has left us...!

That young, truly-beautiful woman's death, left, for several days, a very sad feeling lingering in the village.

*I didn't find a picture of a wake with a young woman's body.

**I'm afraid that's all we're going to know about their romance.





lunes, 15 de marzo de 2010

UN MÉDICO POCO ABNEGADO (2)

SIFÓN - SODA WATER


"Don Joaquín recetaba a todos sus enfermos prácticamente los mismos medicamentos. Era raro que saliese de las pastillas de clorato de potasa, del agua de Carabaña, del bicarbonato, de los emplastos de linaza y mostaza y del sifón. ¡Esto último no podía faltar!

"El Perdigón" tenía la precaución de disponer siempre de una buena cantidad de sifones, porque era sabido que, después de la consulta, todos iban a por el consabido sifón. Al principio "El Perdigón" se los hacía traer de Montoro, pero, en vista del gran consumo, compró una pequeña máquina que vio anunciada en los periódicos de Barcelona y empezó a fabricarlos él mismo, poniendo buen cuidado en que el agua procediese del pozo de los galápagos del patio de Mari Juana.

Obviamente, el farmacéutico de Candera no podría hacer fortuna con los medicamentos recetados por don Joaquín, pero el titular de la farmacia era rico, y a la sierra no llegaban los inspectores, razones por las que él vivía tranquilamente en Córdoba, dejando que atendiese la farmacia un individuo que al mismo tiempo hacía de sacristán."

(Nota mia: para refrescaros la memoria, "El Perdigón" era el delicado dueño de la taberna casado con la fiera de "Peporra")

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A NOT TOO SELF-SACRIFICED DOCTOR (2)


Don Joaquín prescribed the same medicine to all his patients. It was rare that he would go beyond the potassium chlorate pills, "Carabaña" water, bicarbonate, linseed and mustard poultices and soda water. The latter could NOT fail!

"El Perdigón" (The Pellet) always made sure he had a good stock of it because he knew that after the doctor's appointment, everyone would go and get the alluded soda water. At the beginning, "El Perdigón" had it brought from Montoro but, seeing the great success, he bought a small machine, he saw advertised in newspapers from Barcelona, and started making it himself, making sure the water came from Mari Juana's tortoise well.

Obviously, Candera's pharmacist couldn't make a fortune with the medicines prescribed by don Joaquín, but he was a rich man and since no inspectors came to that part of the mountains, he lived comfortably in Córdoba, leaving the pharmacy in the hands of a man who at the same time was the sexton of the church.

(My note: to refresh your memory "El Perdigón" was the gentlemanly owner of the tavern, married to the fiery "Peporra")

domingo, 14 de marzo de 2010

UN MÉDICO POCO ABNEGADO (1)


"Esta hermana de Rosita se había casado hacía un año con el hijo de "El Remitente", un buen muchacho, muy trabajador, que ayudaba a su padre en el negocio. Pero Angustias, desde que se casó, no había tenido dia bueno. Empezó a sentir un dolor en la cintura y en el bajo vientre. Al anochecer tenía décimas de fiebre. A medida que avanzaba el tiempo, la fiebre iba subiendo, y desde hacía más de un mes no se veía libre de ella, ni de día ni de noche. El médico, don Joaquín, le había recetado unas pastillas para la tos. ¡Pero Angustias no tosía!

--¡Cosas de don Joaquín!--solían decir los de Candera, que no se fiaban de la ciencia de aquel médico y se daban cuenta de lo poco que se preocupaba de sus pacientes.

Don Joaquín se limitaba a cobrar su sueldo de médico titular y consideraba que ya hacía bastante con vivir en aquel pueblo tan apartado y aburrido.

Para cubrir las apariencias, fijó una hora de consulta al día en una habitación de su casa... y ¡que le fueran echando pacientes! En el espacio de una hora, los despachaba a todos, fueran leves o graves, y eso que algunos venían de lejos.

Un día le trajeron, en el serón de un mulo, a una anciana de ochenta años. Estaba sin conocimiento y tenía la ropa manchada de sangre. María vió cómo la bajaban del mulo para que la atendiese don Joaquín, y se asombró cuando le dijeron que había tenido un vómito de sangre, probablemente una perforación de estómago, y que la traían de un cortijo que lindaba con Ciudad Real. Pero su asombro creció al enterarse, a los quince días, cuando ya María la creía muerta, de que la mujer se había curado y de que la habían visto recogiendo habas en su huerto." (Continuará)

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A NOT TOO SELF-SACRIFICED DOCTOR (1)

Rosita's sister had been married for a year with "El Remitente" (The Sender's) son, a good young man, hard-working who helped his father with his business. However, Angustias, since the wedding, hadn't had a good day. She started feeling pain in her waist and lower abdomen. At night she had a slight fever. As time went by, the fever intensified and it had been more than a month that she couldn't get rid of it day or night. The doctor, don Joaquín, had given her coughing pills. But Angustias didn't have a cough!

--Typical of don Joaquín!-- said the people of Candera, who didn't trust his scientific knowledge and took note of the little attention he bestowed his patients.

Don Joaquín limited himself to receiving his salary as the official doctor and thought that he was already doing enough by just living in that far-away and boring village.

In order to save face, he allowed one hour a day for appointments in a room of his house and... awaited the flood of patients! In one hour, he finished with everyone whether they had slight or serious illnesses; even though some came from far away.

One day, they brought on a mule's hamper, an eighty-year-old woman. She had fainted and had blood-stained clothes. María saw how they brought her down from the mule so that Don Joaquín could assist her. She was surprised to find out that she had vomited blood, probably due to a stomach perforation, and that they had brought her from a "cortijo" close to Ciudad Real. But her surprise heightened when she found out, after fifteen days when María thought the woman was dead, that she had recovered and some people even saw her collecting beans in her vegetable garden. (It will continue)

viernes, 12 de marzo de 2010

DON QUIJOTE

Capítulo XL - 2ª parte - de nuestra lectura colectiva del Quijote en el blog "La Acequia" de Pedro Ojeda Escudero (sin traducción al inglés)
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Chapter 40 - 2nd part - of our collective reading of Don Quixote in Pedro Ojeda Escudero's blog "La Acequia" (without an English translation)
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Bueno, bueno... las flores que se echa Cervantes en este capítulo... Debemos de estar "agradecidos a Cide Hamete, su autor primero, por la curiosidad que tuvo en contarnos las semínimas (otra palabreja deliciosa, quiere decir minucias) de ella... Pinta los pensamientos, (¡qué bonita frase!) descubre las imaginaciones, responde a las tácitas, (que no tacitas...) aclara las dudas, resuelve los argumentos; finalmente, los átomos del más curioso deseo manifiesta. ¡Oh autor celebérrimo! ¡Oh don Quijote dichoso! ¡Oh Dulcinea famosa! ¡Oh Sancho Panza gracioso! Todos juntos y cada uno de por sí viváis siglos infinitos, para gusto y general pasatiempo de los vivientes." (Ésto último me parece más de la cosecha de Francisco Rico que de Cervan...).

Tenemos a la Dolorida desmayada y a Sancho jurando que "...por el siglo de todos mis pasados los Panzas..." nunca había visto a dueñas barbudas y apuesta a que "...no tienen hacienda para pagar a quien las rape." Una de las doce le da la razón. No tienen hacienda y tendrá que ser Quijo quien las "desbarbe". Nuestro "Caballero de los Leones" dice que se pelaría las suyas "...en tierra de moros, si no remediase las vuestras".

La Trifaldi vuelve en sí. Le pide que cumpla su promesa. Quijo le dice que por él no quedará, que le diga qué es lo que tiene que hacer "... que el ánimo está muy pronto para serviros."
La Dolorida le dice que de ahí a Candaya "si se va por tierra, hay cinco mil leguas, dos más a menos; pero si se va por el aire y por la línea recta, hay tres mil y doscientas y veinte y siete."

Para eso tienen que volar con el caballo de madera que es volador "... se rige por una clavija que tiene en la frente, que le sirve de freno, y vuela por el aire con tanta ligereza, que parece que los mismos diablos le llevan." Fué inventado por Merlín. Éste se la prestó a "Pierres, que era su amigo, con el cual hizo grandes viajes y robó...a la linda Magalona...". Malambruno lo consiguió con malas artes y "...hoy está aquí y mañana en Francia y otro día en Potosí; y es lo bueno que el tal caballo ni come ni duerme ni gasta herraduras...". (¿Sería Cervan visionario como lo fue Leonardo da Vinci?)

Sancho, dice que por muy volador que sea este caballo, no le llega a su rucio ni a la punta de la pezuña. "¿...cuántos caben en ese caballo?" La Trifaldi Dolorida le dice que dos "...una en la silla y la otra en las ancas..." Sancho quiere saber cómo se llama ese caballo. Ella responde que ni "Pegaso" ni "Bucéfalo" ni "Brilladoro" ni "Bayarte" ni "Frontino" ni "Bootes" ni "Pirítoo" ni "Orelia"... Sancho dice que tampoco le habrán dado el de su amo "Rocinante" "...que en ser propio excede a todos los que se han nombrado."

Nos enteramos que se llama "Clavileño el Alígero". Sancho se huele que tendrá que ir volando con su amo en ese artilugio y ya "...apenas puedo tenerme en mi rucio, y sobre un albarda más blanda que la misma seda... Pardiez, yo no me pienso moler por quitar las barbas a nadie...". La Trifaldi le dice que si es amigo tendrá que ir porque sin su presencia entiende que no harán nada. "¡Aquí del rey!--dijo Sancho--¿Qué tienen que ver los escuderos con las aventuras de sus señores?" Al fin y al cabo son los señores los que se llevan la fama y ellos el trabajo que si aún "... los historiadores dijeran 'El tal caballero acabó la tal y tal aventura, pero con ayuda de fulano su escudero, sin el cual fuera imposible el acabarla...' Pero ¡que escriban a secas 'Don Paralipómenon de las Tres Estrellas acabó la aventura de los seis vestíglos' sin nombrar la persona de su escudero, que se halló presente a todo, como si no fuera en el mundo!" Dice que Quijo se puede ir solo que él se quedará "...con la duquesa mi señora..." dándose una tanda de azotes...

"Le habeis de acompañar..." dice la Trifaldi. Sancho sigue enfadadísimo porque si fueran doncellas, vale, pero por esas dueñas que odia... Aquí sigue otra trifulca entre la dueña Rodríguez, la duquesa y Sancho. Quijo zanja la discusión diciendo "...Sancho hará lo que yo le mandare...".

Estamos a la espera de que Malambruno nos envie a "Clavileño". Veremos que pasa en el XLI.

miércoles, 10 de marzo de 2010

LA TELEFONISTA CORTEJADA (2)


"Una mañana, la patrona de la pensión donde vivía don Emiliano quedó muy intrigada, cuando, al limpiar el cuarto de su huésped, vio, sobre la mesilla de noche, una cajita de peluche que guardaba un broche de oro (realmente de latón dorado), con un corazón de perlitas. A la tarde, como era el dia de Santa Rosa, la patrona fue al teléfono para felicitar a su hija María Rosa, que vivía en Bailén. Con gran asombro, vio a don Emiliano colocando sobre una mesita una bandeja con rosquillas y polvorones, un plato con rodajas de chorizo y lonchas de jamón serrano y una botella de jerez. La telefonista lucía en su pecho el broche con el corazón de perlitas. De mal talante, la patrona preguntó:

--¿No convidan? ¿Qué pasa aquí?
--¿No se da cuenta?--replicó don Emiliano--. Es el santo de Rosita.

La patrona, amiga de la madre de la telefonista, se apresuró a poner en guardia a la familia, pero ésta no hacía caso a las murmuraciones. ¡Bastante más les preocupaba la enfermedad de Angustias, su otra hija!" (Continuará con otro título)

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THE WOOED TELEPHONE OPERATOR (2)

One morning, the landlady of the boarding house where don Emiliano lived, while she was cleaning his room, was very intrigued to see on top of the bedside table, a plushy case inside of which was a gold brooch (actually, yellow brass) with a pearly heart. That afternoon, since it was Saint Rose's feastday, the landlady went to the public telephone to wish her daughter, María Rosa, who lived in Bailén, a happy feastday. Quite shocked, she saw don Emiliano placing a tray with cookies and other sweets, as well as a plate of sausages, cured ham and a bottle of sherry on top of a table. The telephone operator had the brooch with the pearly heart pinned to her bosom. Harshly, she asked:

--You're not inviting? What's going on here?
-- Don't you see?--answered don Emiliano--. It's Rosita's feastday.

The landlady, friend of Rosita's mother, quickly went to warn the family but they didn't pay any attention to gossip. Besides, they had enough worry with their other daughter, Angustias' illness! (It will continue with another title)

martes, 9 de marzo de 2010

LA TELEFONISTA CORTEJADA (1)



"Don Emiliano, adorador de Rosita, la telefonista, era un hombre ancho de espaldas, cuellicorto, algo apoplético y más bien calvo. Tenía unos cincuenta años y llevaba unas gafas con montura dorada, de mucho aumento. Estaba en Candera desde hacía un año, como representante de una compañía de minas asturiana. Era viudo y sus dos hijos de dieciocho y veintidos años, estudiaban en Oviedo, donde vivían con sus abuelos maternos.

La telefonista se daba cuenta de la pasión que había encendido en el corazón del cincuentón, pero no se daba por enterada.

El buen señor se pasaba todo el día solicitando conferencias, cuanto más complicadas mejor, lo cual le falicitaba una excusa para permanecer horas enteras sentado en una banqueta, delante del ventanillo, viendo cómo su adorada Rosita manipulaba las clavijas con sus ágiles dedos.

Todo el pueblo se había dado cuenta de lo que ocurría en el teléfono, pero Rosita se hacia la ingenua y se dejaba obsequiar continuamente por el asturiano. Al principio, los regalos eran de poca importancia: unos caramelos traídos de Marmolejo, un pañuelo con un pajarito bordado, un alfiletero de hueso a través de cuya tapa, cerrando un ojo, se veía la imagen de la Macarena, una cajita de cartón cubierta de conchas..." (Continuará)

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THE WOOED TELEPHONE OPERATOR (1)

Don Emiliano adored Rosita, the telephone operator. He was broad-backed, short-necked, somewhat apoplectic and rather bald. He was around fifty-years-old and wore thick gold-rimmed glasses. He had been in Candera for a year, representing an Asturian mining company. He was a widower and had two sons, eighteen and twenty-two years old, studying in Oviedo where they lived with their maternal grandparents.

The telephone operator knew the passion she aroused in him but pretended not to notice.

The poor man, spent the whole day asking for calls, the more complicated the better. That allowed him to spend hours sitting on a small bench, watching how his adored Rosita handled the plugs with her agile fingers.

The whole village realized what was going on in the public phone but Rosita kept her usual aloofness and accepted all the gifts that the Asturian gave her. At the beginning, the gifts were not very expensive: some candies brought from Marmolejo, a handkerchief with an embroidered bird, a bone needle case through which top, with one eye, one could see the image of the Macarena, a carton box covered with shells... (It will continue)

domingo, 7 de marzo de 2010

EL TELÉFONO PÚBLICO

"En la planta baja del hotel de Daniel estaba el teléfono público. Todos acudían a él, pues aparte del delegado de Falange y de "El Remitente", que era el que hacía de enlace entre los ganaderos y agricultores y los tratantes, nadie tenía teléfono en Candera, ni siquiera la Guardia Civil. Por eso, alrededor del ventanillo, por donde asomaba la cara de gatita rubia de la telefonista, siempre había gente esperando turno: el cortijero que quería cerrar un trato con el chalán con quien no había llegado a un acuerdo en cuanto al precio de sus mulos; la viuda que se proponía avisar a su hijo, que estaba en la "mili", de que, con el conductor del autobus, le mandaba al tren, para que él lo pudiese recoger en Sevilla, un paquete con chorizos y un queso; el minero joven, impaciente por decirle a su novia que le habían aumentado el sueldo y que pronto podrían casarse; el viejo labrador que anunciaba a su hijo la muerte de la abuela...

Naturalmente, los que esperaban, para no aburrirse, hablaban sin parar, y por el teléfono circulaba toda clase de noticias, más o menos verídicas, que luego se iban propagando por el pueblo. De vez en cuando se hacía el silencio. Todos se habían callado descaradamente para poder oir la conversación del que estaba comunicando en el mal aislado locutorio".

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THE PUBLIC TELEPHONE

The public phone was downstairs of Daniel's inn. Everyone used it, because other than the Falange chief and "El Remitente" ("The Sender") who was the connection between the cattle raisers, farmers and salesmen, no one else had a phone in Candera, not even the Civil Guard. That's why, around the little window where the cat-like face of the young blond telephone operator appeared, there were always people waiting their turn: the farmer who wanted to close a deal but hadn't reached an agreement as to the price of his mules with the horse-salesman; the widow who wanted to tell her son, who was doing his military service, that with the bus driver, was sending him by train, and that he should pick up in Seville, a package of sausages and a cheese; the young miner, impatient to tell his girlfriend that they had raised his salary and soon they could get married; the old farmer who told his son of his grandmother's death...

Of course, those who waited, in order to kill the boredom, talked incessantly and through the phone all sorts of news circulated, more or less true, which afterwards were spread throughout the village. Sometimes, silence fell. Everyone, shamelessly, kept quiet in order to listen to the conversation of whoever was talking in the badly-insulated telephone booth.

viernes, 5 de marzo de 2010

DON QUIJOTE

Capítulo XXXIX - 2ª parte de la lectura colectiva del Quijote en el blog "La Acequia" de Pedro Ojeda Escudero (sin traducción al inglés)
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Chapter 39 - 2nd Part of the collective reading of Don Quixote in "La Acequia" Pedro Ojeda Escudero's blog (without an English translation)
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Otro capítulo cortito donde descubrimos que el vicario le entregó a don Clavijo a Antonomasia como su legítima esposa. Ésto le dió los siete males a su madre, doña Maguncia "que dentro de tres dias la enterramos".
"--Debió de morir, sin duda--dijo Sancho"
Trifaldín de la Barba Blanca contestó "¡Claro está, que en Candaya no se entierran las personas vivas, sino las muertas!"

Sancho arguye que a veces se han enterrado a "desmayado creyendo ser muerto" y no le parecía tan grave el hecho "de haberse casado con un caballero tan gentilhombre y tan entendido como aquí nos lo han pintado" por lo tanto piensa que la reina Maguncia se desmayó y no murió. "Porque según las reglas de mi señor, que está presente y no me dejará mentir, así como se hacen de los hombres letrados los obispos, se pueden hacer de los caballeros, y más si son andantes, los reyes y los emperadores."

Quijo le da la razón "Razón tienes Sancho, porque un caballero andante, como tenga dos dedos de ventura, está en potencia propincua (me ha ENCANTADO esta palabreja...) de ser el mayor señor del mundo". La Dolorida insiste en que la reina estaba muerta y no desmayada "...y apenas la cubrimos con la tierra y apenas le dimos el último "vale", cuando, puesto sobre un caballo de madera (¿?) pareció encima de la sepultura de la reina el gigante Malambruno, primo cormano (otra palabreja deliciosa, quiere decir hermano) de Maguncia". Este cormano Malambruno aparte de ser cruel era encantador y en venganza de la muerte de su cormana Maguncia y por castigo "del atrevimiento de don Clavijo y por despecho de la demasía de Antonomasia, los dejó encantados sobre la misma sepultura, a ella convertida en una jimia (mona) de bronce, y a él, en un espantoso cocodrilo de un metal no conocido, y entre los dos está un padrón...y en él escritas en lengua siríaca..."No cobrarán su primera forma estos dos atrevidos amantes hasta que el valeroso manchego venga conmigo a las manos en singular batalla...".

Diciendo ésto, el tal Malambruno, le agarró por el pelo a la Dolorida "...hizo finta de querer segarme la gola y cortarme cercen la cabeza." "Turbeme, pegóseme la voz a la garganta, quedé mohína en todo extremo..." Hizo que se presentaran las doce dueñas acompañantes "...dijo que no quería con pena capital castigarnos, sino con otras penas dilatadas, que nos diesen una muerte civil y continua..." En ese momento sintieron "...que se nos abrían los poros de la cara y que por toda ella nos punzaban como con puntas de agujas".

La Dolorida y "las demás dueñas alzaron los antifaces...y descubrieron los rostros todos poblados de barbas, cuáles rubias, cuáles negras, cuáles blancas y cuáles albarrazadas..." Se quedaron "...admirados el duque y la duquesa (serán hipócritas...), pasmados don Quijote y Sancho, y atónitos todos los presentes." "De esta manera nos castigó aquel follón y malintecionado de Malambruno, cubriendo la blandura y morbidez de nuestros rostros con la aspereza de estas cerdas...".

Y ahora ¿qué va a ser de la Dolorida? "¿a dónde podrá ir una dueña con barbas? ¿Qué padre o qué madre se dolerá de ella? ¿Quién le dará ayuda?... ¿Qué hará cuando descubra hecho un bosque su rostro? ¡Oh dueñas y compañeras mías, en desdichado punto nacimos, en hora menguada nuestros padres nos engendraron! Y diciendo esto, dio muestras de desmayarse."

Seguiremos con el XL (extra large..., long?)

miércoles, 3 de marzo de 2010

LA PROVECHOSA AUTARQUÍA DE DOÑA PAQUITA (2)

CARBON

"Con los residuos del aceite, se fabricaba jabón, y en los chaparrales y jarales se hacía el carbón para la cocina y el picón para los braseros. El sebo de los animales servía para hacer velas, que, con las lámparas de aceite, constituían el alumbrado de la casa. La miel sustituía al azúcar.

Resultó que uno de los porqueros sabía de alfarería, y, como en la zona próxima a la Venta de la Ciénaga había muy buen barro, se pusieron a fabricar, con gran éxito, cántaros, cazuelas, tinajas, orzas, jarros y demás cacharrería de uso doméstico. Con el mimbre que crecía en el barranco, junto a un riachuelo, se tejían los cestos, y con la paja del trigo, sombreros.

Doña Paquita, en consecuencia, no compraba nada y pagaba poquísimo a sus empleados--que muchas veces se contentaban con ser alimentados--, por lo que obtenía grandes cantidades de dinero que incrementaban rápidamente sus cuentas corrientes en los bancos."

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DOÑA PAQUITA'S PROFITABLE SELF-SUFFICIENCY (2)

With the oil residues, they made soap, with the bramble bushes and rock-roses, carbon for cooking as well as charcoal for the braziers. With the animals' fat, candles, which along with the oil-lamps, constituted the lighting of the house. Honey substituted sugar.

One of the swineherds knew how to make pottery and since, close to the Swamp Inn, there was very good soil they started making, very successfully, large pitchers, pots, earthen jars, small pots, jugs and all kinds of kitchen utensils. With the wicker, that grew in the ravine next to a stream, they made baskets and with the wheat, straw hats.

Doña Paquita, consequently, didn't buy anything and paid extremely low wages to her workers. Often they were just happy to be fed. Therefore, she earned huge amounts of money which increased her wealth and fattened her various bank accounts.




martes, 2 de marzo de 2010

LA PROVECHOSA AUTARQUÍA DE DOÑA PAQUITA (1)


"Doña Paquita aprovechaba su visita del domingo a Candera para hablar por teléfono con sus parientes y concertar alguna venta con los que compraban los productos de "El Potrerizo". Siempre se trataba de ventas, porque doña Paquita no compraba nada. Atendiendo a las recomendaciones de los que en aquel momento dirigían España, había conseguido ser casi completamente autárquica. Excepto la ropa y los zapatos, todo lo hacían en la finca.

Se elaboraba el pan con la harina de sus trigales, y tenían patatas, garbanzos, lentejas, verduras, tomates, aceite, vino, corderos, gallinas, huevos y todo género de productos del cerdo. Además de las numerosas cabras y ovejas que había en diferentes lugares de "El Potrerizo", poseían tambien cuatro vacas, de forma que nunca faltaba la leche o el queso.

Las perdices aparecían en tal abundancia, que muchas veces las mataban a palos, y los conejos, liebres, jabalíes y venados resultaban presas fáciles de cazar. Naturalmente, por aquellos parajes no faltaban los lobos, los zorros, ni otras alimañas que, de tanto en tanto, hacían estragos, pero tambien sus pieles, que curtían allí mismo, hallaban aplicación en aquella autarquía. Con las pieles de conejo y liebre, se hacían mantas para la cama; con las de jabalí, felpudos; y con las de lobo y zorro, alfombras. Tambien se hilaba la lana de las ovejas para hacer prendas de punto de aguja y de ganchillo." (Continuará)

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DOÑA PAQUITA'S PROFITABLE SELF-SUFFICIENCY (1)

Doña Paquita took advantage of her Sunday visits to Candera, to phone her relatives and close a sale with those who bought "El Potrerizo's" products. It was always a sale because she never bought anything. Following the suggestions of those leading Spain at the time, Doña Paquita had become totally self-sufficient. Except for clothing and shoes, everything was made in the estate.

Bread was made with the flour from her wheat fields. They also had potatoes, chickpeas, lentils, vegetables, tomatoes, oil, wine, sheep, chickens, eggs and all sorts of pork products. Besides the numerous goats and sheep that roamed "El Potrerizo", there were also four cows, so milk and cheese were never lacking.

Partridges were so abundant that they were often killed with sticks. Rabbits, hares, wild boars and deers were easy hunting prey. Of course there were wolves, foxes and other wild animals that sometimes caused mayhem but also their skins, that were tanned right there, served their purpose. With the rabbit and hare skins, blankets were made; with that of the wild boar, door mats; and with the wolf and fox, rugs. The lamb wool was spinned in order to make woollen or crochet garments. (It will continue)