viernes, 30 de julio de 2010

DON QUIJOTE


Capítulo LX - 2ª parte de nuestra lectura colectiva en el blog "La Acequia" de Pedro Ojeda Escudero (sin traducción al inglés).
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Chapter 60 - 2nd part of our joint reading in Pedro Ojeda Escudero's blog "La Acequia" (without an English translation).
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Tenemos a nuestros héroes de camino a Barcelona "...sin tocar en Zaragoza: tal era el deseo que tenía de sacar mentiroso aquel nuevo historiador que tanto decían que le vituperaba". (Otra puya al Avellaneda).

Les llegó la noche "entre unas espesas encinas o alcornoques..." parece que Cide Hamete no lo especifica bien. Se acomodaron, amo y escudero, contra los troncos y "...Sancho, que había merendado aquel día, se dejó entrar de rondón por las puertas del sueño...". Pero Quijo, no; no puede dormir; está dando vueltas a lo que pasó en la Cueva de Montesinos y lo que le dijo el mago Merlín sobre el desencantamiento de Dulcinea "...Desesperábase de ver la flojedad y caridad poca de Sancho su escudero, pues a lo que creía, solos cinco azotes se había dado...". Decide azotarle él.

Se acerca a Sancho, habiendo cogido las riendas de Roci, y "...comenzole a quitar las cintas...en que se sustentaban los greguescos..." En ésto Sancho se despierta y pregunta "--¿Qué es ésto? ¿Quién me toca y desencinta?" "--Yo soy--respondió don Quijote--, que vengo a suplir sus faltas y a remediar mis trabajos: Véngote a azotar, Sancho, y a descargar en parte la deuda a que te obligaste. Dulcinea perece, tú vives en descuido, yo muero deseando...". Le dice que le tiene que dar por lo menos dos mil azotes.

Sancho no está por la labor. Le dice que se quede quieto "...que nos han de oir los sordos". Los azotes tienen que ser voluntarios y no "por fuerza" que él cumplirá con su palabra pero ahora no le apetece azotarse. Le da su palabra "de vapularme y mosquearme" cuando se tercie. Quijo no está dispuesto a que se salga con la suya y, mientras trataba de ponerle las posaderas al aire, Sancho arremete contra su amo, le echa una zancadilla y "...dió con él en el suelo boca arriba, púsole la rodilla derecha sobre el pecho y con las manos le tenía las manos de modo que ni le dejaba rodear ni alentar." (No es por nada, pero ésto es bastante homo...). Quijo le acusa de traidor "¿Contra tu amo y señor natural te desmandas? ¿Con quien te da su pan te atreves?" Sancho le contesta que ni quita ni pone rey "...sino ayúdome a mí, que soy mi señor."

Le hace prometer que no le azotará, a lo que Quijo le contesta con la estrofa de un romance de los Infantes de Lara (Rico dixit) "aquí morirás traidor, enemigo de doña Sancha". Pero sucumbe y le promete que no le azotará. Sancho le libera y se aparta de allí un buen trecho, arrimándose a otro árbol dónde se pega un gran susto porque "...sintió que le tocaban en la cabeza y, alzando las manos, topó con dos pies de persona, con zapatos y calzas. Tembló de miedo, acudió a otro árbol, y sucediole lo mismo." Le llama a Quijo a gritos. Éste acude raudo y le pregunta "...qué le había sucedido y de qué tenía miedo...". Sancho le dice que los árboles tienen pies "...y piernas humanas". Le tranquiliza diciéndole que son ahorcados "...que por aquí los suele ahorcar la justicia...de veinte en veinte y de treinta en treinta..." Señal ésta de que están cerca de Barcelona.

Se alejan de allí, mirando hacia arriba, donde vieron"...los racimos de aquellos árboles, que eran cuerpos de bandoleros". Al amanecer se les presentan más de cuarenta bandoleros "vivos", diciéndoles en catalán, "...que estuviesen quedos y se detuviesen, hasta que llegase su capitán". Quijo está desarmado (su lanza reposa contra un árbol). Espera acontecimientos. Los bandoleros acudieron "...a espulgar al rucio" a saquear las alforjas y la maleta. Sancho se preocupa por sus 200 escudos que tiene guardados "...en una ventrera" ceñida a su cuerpo.

Aparece Roque Guinart, el capitán. Ordena a sus "escuderos" (así se llamaban los bandoleros) que devuelvan todo lo que habían robado. Se fija que Quijo está triste y melancólico. Le dice que no esté triste pues no ha "...caido en las manos de algún cruel Osiris" (Busiris, Rico dixit) sino en las de Roque Guinart "...que tienen más de compasivas que de rigurosas". Quijo dice que no está triste por eso sino por estar desarmado y no haber cumplido con las reglas de la caballería ya que él es don Quijote de la Mancha "...aquel que de sus hazañas tiene lleno todo el orbe."

Roque sabe que "...don Quijote tocaba más en locura que en valentía...". Le había oido nombrar pero nunca se tomó en serio sus hechos, no obstante estaba contento de tenerlo "...para tocar de cerca lo que de lejos de él había oído". Le dedica unos halagos cuando "...sintieron a sus espaldas un ruido como tropel de caballos, y no era sino uno solo, sobre el cual venía a toda furia un mancebo...". Resulta que el mancebo era una manceba, Claudia Jerónima. (Curioso que vuelva a aparecer ese nombre: Jerónima). Venía a buscar a Roque para que le ayudara a recomponer su honra. Parece ser que "Vicente Torrellas, hijo...viome, requebrome, escuchele, enamoreme, a hurto de mi padre, porque no hay mujer, por retirada que esté y recatada que sea, a quien no le sobre tiempo para poner en ejecución y efecto sus atropellados deseos." (¡Toma misoginia!) Cae rendida, él le promete matrimonio pero luego se entera que se va a casar con otra. Va en su búsqueda y le descerraja "...dos balas en el cuerpo". A continuación una disertación sobre el mal de los celos "...las fuerzas invencibles y rigurosas de los celos...".

Antes de morir, Vicente Torrellas hijo, admite que no le ha sido infiel y que quiere casarse con ella. Se casan. El muere. Ella se va a un convento donde tiene una tía abadesa. "Alabole Roque su buen propósito, ofreciéndosele a acompañarla hasta donde quisiese y de defender a su padre de los parientes y de todo el mundo, si ofenderle quisiese." Claudia Jerónima rehusa la oferta.

Vuelve Roque donde están sus escuderos a los cuales Quijo les estaba " ...haciéndoles una plática en que les persuadía dejasen aquel modo de vivir tan peligroso así para el alma como para el cuerpo; pero como los más eran gascones, gente rústica y desbaratada, no les entraba bien la plática de don Quijote". Roque le pregunta a Sancho si le "...habían devuelto y restituido las alhajas y preseas que los suyos del rucio le habían quitado." Sancho responde que sí, menos "...tres tocadores (¡vuelven los tocadores!) que valían tres ciudades."

Uno dice que los tiene y "...no valen tres reales". Quijo interviene diciendo que así es pero que su escudero los estima así "...por habérmelos dado quien me los dio." Roque zanja el asunto repartiendo equitativamente "...todos los vestidos, joyas y dineros y todo aquello que desde la última repartición habían robado...".

A todo ésto aparece un tropel de gente. Roque manda saber quienes son. Mientras esperan, Roque admite a don Quijote "...le confieso que no hay modo de vivir más inquieto ni más sobresaltado que el nuestro." Admite que normalmente es "...compasivo y bienintencionado, pero, como tengo dicho, el querer vengarme de un agravio que se me hizo, así da con todas mis buenas inclinaciones en tierra, que persevero en este estado, a despecho y pesar de lo que entiendo...".
Quijo se queda maravillado al oirle decir esto y sentencia: "Señor Roque, el principio de la salud está en conocer la enfermedad y en querer tomar el enfermo las medicinas que el médico le ordena; ...los pecadores discretos están más cerca de enmendarse que los simples..." Solo queda esperar "...mejoría de la enfermedad de su conciencia...vengáse conmigo, que yo le enseñaré a ser caballero andante, donde se pasan tantos trabajos y desventuras, que, tomándolas por penitencia, en dos paletas le pondrán en el cielo".

Llegan los viajeros: "dos caballeros a caballo, dos peregrinos a pie, un coche de mujeres con hasta seis criados... dos mozos de mulas". "Cogiéronlos los escuderos en medio, guardando vencidos y vencedores gran silencio, esperando a que el gran Roque Guinart hablase...". Roque les pregunta quienes eran a donde iban y cuánto dinero llevaban. Le contestan que son "...dos capitanes de infantería" tienen "...su compañía en Nápoles". Se dirigen a Barcelona para embarcar en cuatro galeras que les llevarán a Sicilia. Llevan "...dos cientos o trescientos escudos". Los peregrinos también van a embarcar rumbo a Roma y llevaban sesenta reales. En el carruaje iba "...doña Guiomar de Quiñones, mujer del regente de la Vicaría de Nápoles, con una hija pequeña, una doncella y una dueña..." y los seis criados que les acompañan. Llevan seiscientos escudos.

Roque hace cuentas y ve que tienen novecientos escudos y sesenta reales. Dice que a ver a cuánto toca a cada uno de sus sesenta escuderos. Éstos, llenos de júbilo, gritan "--¡Viva Roque Guinart muchos años, a pesar de los "lladres" que su perdición procuran!". Se afligieron los capitanes, entristeció la señora regenta "...y no se holgaron nada los peregrinos, viendo la confiscación de sus bienes". Les tuvo en suspense unos cuántos minutos pero luego acabó pidiendo prestado sesenta escudos a los capitanes y ochenta a la señora regenta "...para contentar esta escuadra que me acompaña, porque el abad, de lo que canta, yanta, y luego puédense ir su camino libre...". Les da un salvoconducto para que no les vuelvan a atacar "...algunas escuadras mías que tengo divididas por estos entornos...". Los capitanes quedan muy agradecidos y "...la señora doña Guiomar de Quiñones se quiso arrojar del coche para besar los pies y las manos del gran Roque, pero él no lo consintió en ninguna manera...".

"...Trayéndole aderezo para escribir...Roque les dió por escrito un salvoconducto... Admirados de su nobleza, de su gallarda disposición y extraño proceder, teniéndole más por un Alejandro Magno que por ladrón conocido." Uno de los escuderos de Roque dice que "...nuestro capitán más es para frade que para bandolero: si de aquí en adelante quisiere mostrarse liberal, séalo con su hacienda, y no con la nuestra." Al oir ésto, Roque, sacó su espada y "...le abrió la cabeza casi en dos partes, diciéndole: --de esta manera castigo yo a los deslenguados y atrevidos. "Todos enmudecieron y no osaron levantar la voz ...tanta era la obediencia que le tenían".

Roque luego escribe una carta "...a un su amigo a Barcelona" (ay, ay, ay, mucho me temo que va a ser Sansón Carrasco...) diciéndole que Quijo está con él y que en cuatro dias él y Sancho "...se le pondría en mitad de la playa de la ciudad, armado de todas sus armas, sobre Rocinante su caballo, y a su escudero Sancho sobre un asno y que diese noticia de esto a sus amigos los Niarros, para que con él se solazasen...". (¿Vuelven las burlas?)

Seguiremos con el LXI.

miércoles, 28 de julio de 2010

A FALTA DE MAYORES TRAGEDIAS...


"Tras las convulsiones producidas en el pueblo por los últimos acontecimientos, se sucedieron unos días de tranquilidad. Las mujeres seguían haciendo comentarios alrededor de los pozos, mientras llenaban sus cántaros, y también por las tardes, cuando zurcían la ropa a la puerta de sus casas.

En las tabernas, aunque algunos hombres habían reanudado sus partidas de cartas, se seguía hablando de lo mismo. Pero transcurrieron algunos días sin ninguna novedad, y los candereños empezaron a echar de menos algo que los volviese a rescatar de la monotonía y del aburrimiento.

Así, se animaron mucho cuando, dando alaridos, una muchacha llamada Manuela Torrado salió corriendo por las calles del pueblo con la cabellera enmarañada y suelta. El padre, la madre y los hermanos, que eran cinco, salieron tras ella, dando gritos a su vez. Manuela, tenía, previamente, fama de ser algo "novelera", como decían los del pueblo, pero no tanto como para armar aquel escándalo.

Una vez más, las calles se llenaron de gente.
--¡Está loca!--gritaban--. Le ha dado el ataque. ¡Pobre Manuela!

Se avisó al cuartelillo de la Guardia Civil. Mientras acudían los guardias, unos mozos resueltos cerraron las dos salidas de la calle, donde la chica seguía gritando como una condenada. Un hombre muy fornido salió de un portal y se lanzó sobre Manuela, hasta que logró reducirla sujetándole los brazos. Trajeron una silla baja, donde la sentaron a la fuerza. Los guardias la ataron a la silla con cuerdas y le pusieron un pañuelo como mordaza.

Al cabo de un buen rato, la chica empezó a llorar. Los guardias le soltaron las ligaduras de los brazos y le quitaron la mordaza para que pudiese llorar a sus anchas. Después de derramar un mar de lágrimas, Manuela quedó tranquila, pero como todos convinieron en que había sido un ataque de locura, decretaron que había que llevarla a Córdoba para encerrarla en un manicomio, y, sin soltarle las ligaduras de las piernas y de la cintura, que le sujetaban a la silla, la izaron a la furgoneta de la Guardia Civil.

Poco después, Manuela salía entre dos guardias con dirección a Córdoba. Le habían puesto una especie de turbante mojado en la cabeza, y se despedía de la gente con la mano.

--¡Pobre hija!--dijo Raimunda, la hija del herrero, que había contemplado la escena--. Yo creo que no ha sido para tanto... Un soponcio, y nada más. No había por qué llevarla.

Raimunda era una mujer de unos treinta y cinco años. Según la moda que empezaba a entrar en vigor en aquella época, su silueta había traspasado la línea exigida, pero, entre los hombres de aquella serranía, Raimunda era considerada una mujer hermosa.

Una vieja que se dirigía hacia su casa tras presenciar la espectacular salida de Manuela le dijo a otra que caminaba cerca de ella.

--Carola, ¿has oído a esa?
--¿A quién?, ¿a Raimunda?
--Sí. ¿Qué te parece? ¡Que no debían de haberse llevado a Manuela! ¡A ella sí que le debían llevar a donde yo me sé!

También Catalina y María habían presenciado, muy impresionadas, la escena de la captura de la desquiciada Manuela, pero cuatro días después, cuando volvían de dar un paseo por el campo, se quedaron boquiabiertas cuando vieron a la chica paseando tranquilamente por el pueblo, con la cabeza rizada como una negrita, gracias a la magnífica permanente que le acababan de hacer en Córdoba. Para los aficionados a la tragedia, aquello era una verdadera decepción."

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LACKING MAJOR TRAGEDIES...

A few peaceful days followed after the latest upheavals that had taken place in the village. The women continued gossiping by the wells while filling their earthen jugs, and also in the afternoons when they mended their clothes in front of their houses.

In the taverns, even though some of the men had retaken their card games, they still talked about the same things. But after a few relaxed days without any novelties, the townsfolk began to miss something that would shake their lives and sweep them away from their usual monotony and boredom.

Therefore, they were very happy when, screaming, a young girl named Manuela Torrado ran through the streets of Candera with her loose, tangled, hair. The father, mother and siblings--they were five--ran after her, screaming also. Manuela had, previous to this attack, a reputation of being somewhat "fanciful", as the villagers said, but not so much as to cause this mayhem.
Once more people filled the streets.
--She's is crazy!--they shouted--. She's had a fit ¡Poor Manuela!

The Civil Guard was summoned. While they arrived, two determined young men, closed the street exits where the girl continued screaming her head off. A strong man came out from a house and leaped over Manuela until, holding her by the arms, managed tu subdue her. They brought a low chair, where they forced her to sit. The guards tied her to the chair with a rope and put a handkerchief over her mouth.

After a while, she started to cry. The guards untied her arms and took away the handkerchief so that she could cry her heart out. After she had cried a river, Manuela relaxed. Everybody agreed that she had had a fit of madness and it was imperative to take her to the mad asylum in Córdoba, and without untying her legs nor her waist which held her to the chair, they placed her in the Civil Guard's van.

A little while after, Manuela, between two guards, headed for Córdoba. They had put a sort of wet turban on her head. She waved goodbye to everyone.

--Poor child!--said Raimunda, the blacksmith's daughter, who had witnessed the scene-- I don't think it was that bad... A dizzy spell, that's all. I don't think it was necessary to take her away.

Raimunda was around thirty-five years old. Her figure heavier than what the fashion of the time dictated, but among those mountain men, Raimunda was considered a beautiful woman.

An old woman going to her house, after witnessing Manuela's spectacular exit, told another one who was walking close by:
--Carola, did you hear that one?
--Who?, Raimunda?
--Yes. What do you think? They shouldn't have taken Manuela! It's her who should have been taken to I know where!

Catalina and María had also witnessed, aghast, the scene of the disturbed Manuela's capture, but four days later, when they were coming back from their countryside walk, they were surprised to see the girl walking through the village, with her hair frizzed like a black woman, thanks to the magnificent perm she had done in Córdoba. To those who thrilled with tragedies, it was quite a deception.

lunes, 26 de julio de 2010

ORIGINAL MISIVA DE UNA OCHENTAÑERA

A continuación os copio una carta aparecida en el New York Times que me ha enviado mi hermano. No la traduzco porque sé que la mayoría de vosotros entendeis el inglés (y si no, vais dados...). (Al final sí la he traducido). Es un poco larga pero vale la pena leerla. (No entiendo porque las letras me salen tan grandes. Si las rebajo, se disminuyen todas y hay que leerlas con lupa. He decidido dejarlas como están y que sea lo que los dioses quieran... Igual no salen tan grandes cuando lo publique).

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Shown below, is an actual letter that was sent to a bank by an 86 year old
woman.

The bank manager thought it amusing enough to have it published in the New York Times.
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Dear Sir:

I am writing to thank you for bouncing my check with which I endeavored to pay my plumber last month.


By my calculations, three nanoseconds must have elapsed between his presenting the check and the arrival in my account of the funds needed to
honor it.

I refer, of course, to the automatic monthly deposit of my entire pension, an arrangement which, I admit, has been in place for only eight years.

You are to be commended for seizing that brief window of opportunity, and also for debiting my account $30 by way of penalty for the inconvenience caused to your bank.

My thankfulness springs from the manner in which this incident has caused me to rethink my errant financial ways.


I noticed that whereas I personally answer your telephone calls and letters, --- when I try to contact you, I am confronted by the impersonal, overcharging, pre-recorded, faceless entity which your bank has become.

From now on, I, like you, choose only to deal with a flesh-and-blood person.

My mortgage and loan repayments will therefore and hereafter no longer be automatic, but will arrive at your bank, by check, addressed personally and confidentially to an employee at your bank whom you must nominate.

Be aware that it is an offense under the Postal Act for any other person to open such an envelope.

Please find attached an Application Contact which I require your chosen employee to complete.

I am sorry it runs to eight pages, but in order that I know as much about him or her as your bank knows about me, there is no alternative.

Please note that all copies of his or her medical history must be countersigned by a Notary Public, and the mandatory details of his/her financial situation (income, debts, assets and liabilities) must be accompanied by documented proof.

In due course, at MY convenience, I will issue your employee with a PIN number which he/she must quote in dealings with me.
I regret that it cannot be shorter than 28 digits but, again, I have modeled it on the number of button presses required of me to access my account balance on your phone bank service. As they say, imitation is the sincerest form of flattery.

Let me level the playing field even further.

When you call me, press buttons as follows:

IMMEDIATELY AFTER DIALING, PRESS THE STAR (*) BUTTON FOR ENGLISH

#1. To make an appointment to see me

#2. To query a missing payment.

#3. To transfer the call to my living room in case I am there.

#4 To transfer the call to my bedroom in case I am sleeping.

#5. To transfer the call to my toilet in case I am attending to nature.

#6. To transfer the call to my mobile phone if I am not at home.

#7. To leave a message on my computer, a password to access my computer is required. Password will be communicated to you at a later date to that Authorized Contact mentioned earlier.

#8. To return to the main menu and to listen to options 1 through 7.

#9. To make a general complaint or inquiry.

(The contact will then be put on hold, pending the attention of my automated answering service.)

#10. This is a second reminder to press* for English.

While this may, on occasion, involve a lengthy wait, uplifting music will play for the duration of the call.

Regrettably, but again following your example, I must also levy an establishment fee to cover the setting up of this new arrangement.

May I wish you a happy, if ever so slightly less prosperous New Year?


Your Humble Client


P. S. And remember: Don't make old People mad.

We don't like being old in the first place, so it doesn't take much to piss us off.

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TRADUCCIÓN:


Muy señor mío,

Le escribo para agradecerle el haber devuelto mi cheque con el cual intentaba pagar a mi fontanero el mes pasado.


Según mis cálculos, tres nanosegundos debieron de pasar entre que él presentara el cheque y la llegada de mis fondos para cubrirlo.


Me refiero, por supuesto, al depósito mensual automático de mi pensión que, claro, solo ha estado vigente durante los últimos ocho años.


Debo de felicitarle por aferrarse a esa pequeña ventana oportunista y por haberme descontado $30 como castigo por las molestias causadas a su entidad bancaria.


Mi agradecimiento se debe a que este incidente me ha hecho repensar el uso de mis finanzas erráticas.


Me he fijado que mientras yo contesto personalmente a sus llamadas telefónicas y correspondencia,--cuando intento contactarle a Vd. me topo con una impersonal, sobre-valorada, pre-grabada entidad fantasma que es en lo que su banco se ha convertido.


De ahora en adelante, como Vd., quiero tratar con una persona de carne y hueso.


Por lo tanto, en el futuro, mi hipoteca y devolución de préstamos,ya no serán automáticos. Llegarán a su banco en forma de cheque, dirigido personalmente a un empleado de su entidad, quién Vd. debe de nombrar.


Tenga en cuenta que es una ofensa bajo La Ley Postal que cualquier persona ajena abra el sobre.


Adjunto encontrará la Solicitud de Contacto que debe ser rellenada por su empleado/a escogido/a.


Siento que sean ocho páginas pero para que yo sepa tanto sobre él o ella, como su entidad sabe sobre mi, no hay otra alternativa.


Tome nota, por favor, que todas las copias de su historial médico deben de estar rubricadas por un Notario y los obligados detalles de sus datos económicos(sueldo, deudas,posesiones,obligaciones)deben ir acompañados por pruebas fehacientes.


A su debido tiempo, cuando a MI me convenga, otorgaré a su empleado un "pin" con un número que él/ella tendrá que confirmar cuando tengan que tratar conmigo.


Siento que no puedan ser menos de veintiocho dígitos pero, de nuevo, lo he copiado del número de dígitos que tengo que pulsar cuando necesito acceder a mi cuenta en su servicio telefónico bancario. Y, ya conoce el dicho que imitar es la manera más sincera de adular.


Deje que le ponga las cosas más claras aún.


Cuando Vd. me llame, pulse los siguientes botones:

INMEDIATAMENTE DESPUES DE MARCAR PULSE (*)PARA EL INGLÉS.


#1. Para marcar una cita para verme.

#2. Para preguntar sobre un impagado.

#3. Para transferir la llamada al salón, por si estoy allí.

#4. Para transferir la llamada al dormitorio por si estuviera durmiendo.

#5. Para transferir la llamada al baño por si estoy atendiendo a mis necesidades fisiológicas.

#6.Para transferir la llamada a mi móvil si no estuviera en casa.

#7. Para dejar un mensaje en mi ordenador, una contraseña será necesaria para tener acceso. La contraseña le será comunicada a su Contacto Autorizado más adelante.

#8. Para regresar al menú principal y escuchar las opciones del 1 al 7.

#9. Para formular una queja o requerir una información. (El contacto quedará entonces a la espera, pendiente de mi servicio de contestador automático).

#10. Este es un segundo recordatorio de pulsar (*) para el inglés.

Mientras que ésto, de vez en cuando, signifique una larga espera, música estimulante le acompañará durante la duración de la misma.


Sintiéndolo mucho,pero, de nuevo siguiendo su ejemplo tengo que cobrar una tarifa previamente estipulada para cubrir los gastos de este nuevo trato.


¿Le puedo desear un tanto menos Próspero Año Nuevo?


Su humilde cliente,


P.D. Y acuérdese: No haga que los viejos nos enfademos.

NO nos gusta ser viejos o sea que es MUY fácil cabrearnos.











sábado, 24 de julio de 2010

EL HEREU - EL HEREDERO - THE INHERITOR

Ayer tuve el gran placer de recibir en mi casa a nuestra bastante desaparecida pero nunca olvidada bloguera EUPHORBIA, Gemma, su marido Mario y su espléndido "hereu". Inauguramos la barbacoa que compré en "El Corte Inglés" de Barcelona hace unas semanas. Mario se ocupó del tema como mandan los canónes del barbacoismo que son los hombres los que se ocupan del mismo. Gemma y yo charlábamos mientras preparábamos ensaladas. Pero yo quería hablaros del "hereu". Es un niño, alucinantemente excepcional. Nunca he conocido a nadie igual. Os juro que éste va para genio de algo y me alegro de que igual soy yo quien le descubre. Es que es ¡lo que no hay! Simpático, inteligente (se conoce todas las capitales europeas. Dice que ha ido a Estambul en el Orient Express...), educado, NADA PESADO (que es raro...), siempre sonriente, observador y ¡aún no ha cumplido tres años! (los cumple en septiembre). Es que es ¡adorable! No tengo palabras para describirlo. Como digo, JAMÁS he conocido a otro niño igual.

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Yesterday I had the great pleasure of receiving in my home our, quite disappeared but never forgotten, blogger EUPHORBIA, Gemma, her husband Mario, and their "Inheritor", their son. We inaugurated the barbecue I bought in the "Corte Inglés" of Barcelona a few weeks ago. Mario was responsible for the cooking, as in "barbecue logistics", the men are usually in charge. In the meantime Gemma and I gabbed while preparing salads. However, I wanted to tell you about the "inheritor". He's an exceptional child. I've never met anyone like him. I assure you that he's bound to be a genious of some sort and I'm happy I may be the one to have discovered him. He's VERY special. Friendly, intelligent (he knows all the European capitals. He says he went to Istambul on the Orient Express...) well educated, not bothersome in any way (which is rare...), always smiling, observant and he's not even three-years-old! (he will be in September). He's adorable! I really have no words to describe him. As I say, I've NEVER met a child like him.

viernes, 23 de julio de 2010

DON QUIJOTE



Capítulo LIX- 2ª parte de nuestra lectura colectiva en el blog "La Acequia" de Pedro Ojeda Escudero (sin traducción al inglés).
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Chapter 59 - 2nd part of our joint reading in Pedro Ojeda Escudero's blog "La Acequia" (without an English translation).
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Este capítulo, debo de admitir, ha sido muy gracioso y Cervan le enmienda la plana a su archi-enemigo Avellaneda y su apócrifa 2ª parte de "El Quijote".

Les tenemos a nuestros héroes, lavándose la cara y enjuagándose la boca en "una fuente clara y limpia que entre una fresca arboleda hallaron...". Dejaron libres a Roci y a ruci. Los dos se sentaron sobre la mullida hierba a almorzar. Sacó Sancho el condumio de sus alforjas pero Quijo no comía. Sancho no se atrevía a dar bocado antes que su amo aunque luego sucumbió porque, como siempre, Quijo estaba alimentando su espíritu antes que su estómago.

Quijo le dijo: "--Come, Sancho amigo. Sustenta la vida, que más que a mí te importa, y déjame morir a mí a manos de mis pensamientos y a fuerzas de mis desgracias. Yo, Sancho, nací para vivir muriendo y tú para morir comiendo...cuando esperaba palmas, triunfos y coronas, granjeadas y merecidas por mis valerosas hazañas, me he visto esta mañana pisado y acoceado y molido de los pies de animales inmundos y soeces..." (Está depre nuestro héroe...) Le "...embota los dientes, entorpece las muelas y entomece las manos y quita de todo en todo la gana de comer, de manera que pienso dejarme morir de hambre, muerte la más cruel de las muertes." (¡Vaya! el primero en huelga de hambre...).

Sancho le dice ¡que nanay de la China él se va a morir de hambre! Suelta unos refranes y le sugiere a nuestro Señor de los Leones "...échese a dormir un poco sobre los colchones verdes de estas yerbas, y verá como cuando despierte se halla algo más aliviado." Quijo le obedece pero también le pide que con las riendas de Roci se dé "...trescientos o cuatro cientos azotes a buena cuenta de los tres mil y tantos que te has de dar por el desencanto de Dulcinea...". "--Hay mucho que decir en eso--dijo Sancho--. Durmamos por ahora entrambos...". Que sí, que Sancho cumplirá con su palabra hasta que sus posaderas estén hechas un colador, que "... hasta la muerte, todo es vida...".

Quijo le agradece y come un poco; Sancho mucho y "...echarónse a dormir entrambos (ejem...ejem...) dejando a su albedrío y sin orden alguna pacer del abundosa yerba de que aquel prado estaba lleno a los dos continuos compañeros y amigos Rocinante y el rucio." Durmieron bastante y una vez despiertos, pusieron rumbo a una venta (Sancho está muy contento que tampoco esta vez su amo ha pensado que era un castillo).

Llegan a la venta a la hora de cenar. A continuación sigue una tronchante conversación entre el ventero y Sancho. Nuestro escudero le pregunta al "huésped" o sea, ventero, "...qué tenía para darles de cenar...a lo que el huésped respondió que su boca sería medida y, así que pidiese lo que quisiese, que de las pajaricas del aire, de las aves de la tierra y de los pescados del mar estaba proveída aquella venta". Sancho pide que les asen dos pollos, el ventero le dice que no tiene "...porque los milanos los tenían asolados". "--Pues mande el señor huésped--dijo Sancho--asar una polla que sea tierna."
"--¿Polla? ¡Mi padre!--respondió el huésped--. En verdad en verdad que envié ayer a la ciudad a vender más de cincuenta; pero, fuera de pollas, pida vuestra merced lo que quisiere."

Sancho entonces le pide "ternera o cabrito". Una vez más el ventero le dice que no hay, que ya se acabaron "...pero la semana que viene lo habrá de sobra". Sancho se desespera y ve que tendrá que contentarse "...con las sobras que debe de haber de tocino y huevos." A lo que el ventero responde qué que finolis es este huésped "...Pues hele dicho que ni tengo pollas ni gallinas, ¡y quiere que tenga huevos! Discurra, si quisiere, por otras delicadezas, y déjese de pedir gullurías."
Sancho le dice que le diga lo que tiene y se deje "...de discurrimientos". Finalmente, admite que tiene "...dos uñas de vaca que parecen manos de ternera, o dos manos de ternera que parecen uñas de vaca; están cocidas con sus garbanzos, cebollas y tocino y la hora de ahora están diciendo: ¡Comeme! ¡Comeme!". Sancho le pide que se las guarde, que no se las dé a nadie que él se las pagará bien. Le da igual que sean uñas o manos. El ventero se lo asegura porque los demás huéspedes "...de puro principales, traen consigo cocinero, despensero y repostería". Sancho le contesta que nadie le gana a su amo en "principales...pero el oficio que él trae no permite despensas ni botillerías: ahí nos tendemos en mitad de un prado y nos hartamos de bellotas o de nísperos."

Llegó, pues, la hora de la cena. El ventero trajo la olla y "...recogiose a su estancia don Quijote". Al lado de su aposento "...que no le dividía más que un sutil tabique, oyó decir don Quijote: --Por vida de vuestra merced, señor don Jerónimo, que en tanto que traen la cena leamos otro capítulo de la segunda parte de "Don Quijote de la Mancha". Nuestro Quijo da un brinco y agudiza el oído. "--Para qué quiere vuestra merced, señor don Juan, que leamos estos disparates, si el que hubiere leído la primera parte...no es posible que pueda tener gusto en leer esta segunda?" Don Juan le contesta que "...será bien leerla, pues no hay libro tan malo, que no tenga alguna cosa buena. Lo que a mí en éste más desplace es que pinta a don Quijote ya desenamorado de Dulcinea del Toboso." ¡Uuuyyy! al oir ésto Quijo se pone como un basilisco y les contesta que el que dice eso en armas se verá con él pues ni "...don Quijote de la Mancha ha olvidado ni puede olvidar a Dulcinea del Toboso..." A continuación glosa todas sus cualidades.

"--¿Quién es el que nos responde?--respondieron del otro aposento." Sancho les dice que quién va a ser sino el mismísimo don Quijote de la Mancha. Al oir ésto, presto los dos caballeros se presentan en su habitación. Uno de ellos se abraza a Quijo y le llena de halagos "...vos, señor, sois el verdadero don Quijote de la Mancha, norte y lucero de la andante caballería, a despecho y pesar del que ha querido usurpar vuestro nombre y aniquilar vuestras hazañas como lo ha hecho el autor de este libro que aquí os entrego." (¡Menudo puyazo al Avellaneda!)

Siguen unas críticas atroces al libraco del Avellaneda, (qué demasié era el gran Cervantes...). Que si escribe como "aragonés" sin artículos, que si a Teresa Panza la llama Mari Gutierrez. En cuanto oye ésto, Sancho se encandila y quiere saber "... si ando yo por ahí y si me ha mudado el nombre." Don Jerónimo le dice "...que no os trata este autor moderno con la limpieza que en vuestra persona se muestra: pintaos comedor y simple y nonada gracioso..." no como en la primera parte "...de la historia de vuestro amo se describe". Sancho pide que Dios se lo perdone y que le dejara "...en mi rincón, sin acordarse de mí, porque quien las sabe las tañe, y bien se está San Pedro en Roma".

Los dos caballeros invitan a Quijo a cenar con ellos. Acepta. Sancho sin embargo se va a comer la olla de uñas. Durante el ágape, don Juan le pregunta por Dulcinea "...si estaba parida o preñada o si, estando en su entereza, se acordaba, guardando su honestidad y buen decoro, de los amorosos pensamientos del señor don Quijote". Quijo dijo "--Dulcinea se está entera, y mis pensamientos, más firmes que nunca; las correspondencias, en su sequedad antigua; su hermosura, en la de una soez labradora transformada." Les cuenta con pelos y señales lo que le pasó en la Cueva de Montesinos. Le escuchan "admirados de sus disparates como del elegante modo con que los contaba. Aquí le tenían por discreto y allí se les deslizaba por mentecato, sin saber determinarse qué grado le darían entre la discreción y la locura."

Sancho vuelve a los aposentos, y quiere saber si aparte de comilón también el falso escribidor le acusa de ser borracho. Le dicen que sí. Entonces Sancho dice "que el Sancho y el don Quijote de esa historia deben de ser otros que los que andan en aquella que compuso Cide Hamete Benengelí, que somos nosotros: mi amo, valiente, discreto y enamorado, y yo, simple gracioso, y no comedor ni borracho." Don Juan así lo cree "...y, si fuera posible, se había de mandar que ninguno fuera osado a tratar las cosas del gran don Quijote, si no fuese Cide Hamete, su primer autor, bien así como mandó Alejandro que ninguno fuese osado a retratarle sino Apeles." Quijo dice que le retrate quién quisiere "...pero no me maltrate, que muchas veces suele caerse la paciencia cuando la cargan de injurias."

Siguieron con estas disquisiciones "gran parte de la noche" y aunque animaron a Quijo a que siguiera leyendo, éste lo dió ya por leído "y lo confirmaba por todo necio...". Tampoco quería que llegase al oido del escribidor que lo había leído y se alegrase por ello "...pues de las cosas obscenas y torpes los pensamientos se han de apartar, cuánto más los ojos."
Don Juan le pregunta a dónde se dirige. A Zaragoza a las justas del arnés, respondió nuestro Señor de los Leones. Aquí le cuenta don Juan lo que "...aquella nueva historia contaba como don Quijote, sea quien se quisiere, se había hallado en ella en una sortija falta de invención, pobre de letras, pobrísima de libreas, aunque rica de simplicidades."--Por el mismo caso--respondió don Quijote--no pondré los pies en Zaragoza y así sacaré a la plaza del mundo la mentira de ese historiador moderno, y echarán de ver las gentes como yo no soy el don Quijote que él dice."

"--Hará muy bien--dijo don Jerónimo--, y otras justas hay en Barcelona donde podrá el señor don Quijote mostrar su valor". "--Así lo pienso hacer--dijo don Quijote." Se despiden; Quijo y Sancho se retiran a su aposento, dejando, de nuevo, admirados a don Juan y don Jerónimo "...de ver la mezcla que había hecho de su discreción y de su locura, y verdaderamente creyeron que éstos eran los verdaderos don Quijote y Sancho, y no los que describía su autor aragonés." (¡Tóma Avellaneda!).

Al dia siguiente se despidieron de los caballeros con un toque en la pared. Sancho pagó al ventero "magníficamente y aconsejole que alabase menos la provisión de su venta o la tuviese más proveída."

Seguiremos con el LX.

miércoles, 21 de julio de 2010

CUENTOS BLOGUERILES DEL S. XXI

Erase una vez una bloguera, mayor, ni muy tonta ni muy lista, que escribía basicamente sobre su vida, sus andanzas y los relatos de su tía-abuela. También leía religiosamente "El Quijote". En verano llevaba sombrilla. Un día entró en su blog otra bloguera también de su edad que, al saber que se iba a mudar a su comunidad, insistentemente, quiso conocerla. La primera le dijo que no se mudaría hasta mayo/junio pero que estaría encantada de conocerla. La segunda, cada dos por tres, le preguntaba si ya se había mudado. Le escribió un e-mail preguntándoselo, e-mail que no contestó puesto que en su blog ya le había dicho tropecientas veces que no se mudaría hasta mayo/junio. Al final se mudó y la contactó. Primero la llamó desde Barcelona diciendo que no podía verla porque estaba muy liada. Una vez instalada, le dió su dirección. A los pocos dias se presentó en su casa. Una mujer muy agradable que a la bloguera le gustó conocer pero que presintió que ella solo quería cerciorarse de que no le llegaba ni a la suela de sus zapatos, ni en belleza ni en inteligencia. Cosa que a la bloguera le encantó confirmar.

Erase una vez un blogger, gay, maravilloso que tenía un blog estupendo, fino, educado, con fotos e historias de grandes actores y actrices hollywoodenses, unos chistes luneros que te alegraban la semana y, los miercoles, unos relatos inquietantes. A este bloguero un o una hacker le ¡ha robado el blog! Pero, no ha sucumbido al ataque y ha abierto otro blog. ¡Enhorabuena!

Y, colorín, colorado, estos cuentos se han acabado.

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BLOGGER TALES OF THE TWENTY-FIRST CENTURY

Once upon a time there was an older blogger, not too stupid and not too smart, who, basically, wrote about her life and her great-aunt's tales. She also religiously read "Don Quixote" and carried a parasol in the summer. One day another blogger of her age, entered her blog. When she found out that the blogger was moving to her province she insisted that they meet. The blogger told her that it would be a pleasure to meet her but that she wouldn't be moving until May/June. She kept asking her if she had moved, even sent her an e-mail which the blogger didn't answer because she had told her a myriad times, in her blog, that she wouldn't be doing so until May/June. Once moved, she called her from Barcelona telling her that she couldn't see her because she was too busy but once settled, she gave her her address. In a few days she was at her door. The blogger was happy to meet her, quite a nice woman but she had the feeling that the only reason of her insistence was to prove to herself that the blogger didn't reach her shoe soles in beauty nor intelligence. A fact that the blogger was very happy to confirm.

Once upon a time there a was a wonderful, gay, blogger very well educated who had a wonderful blog full of information on great Hollywood actors and actresses, a Monday joke which livened your week and, on Wednesdays, mysterious tales. Well, a hacker robbed his blog! But he hasn't given up and has opened another blog. Congratulations!

And that-that-that's all folks!

lunes, 19 de julio de 2010

LOS ULTIMOS HUIDOS



"La partida de "El Abate" quedó deshecha. Los partisanos que no fueron aniquilados, desaparecieron de la región. Algunos lograron escabullirse, y consiguieron pasar desapercibidos mezclándose con los habitantes de grandes poblaciones como Madrid y Barcelona.

Aún quedaban otras partidas, tanto o más belicosas que la de "El Abate", pero generalmente operaban en zonas bastante lejanas de Candera.

Durante los días siguientes a la muerte de Juan Cachero, la Guardia Civil continuó haciendo redadas. Juan, el hermano mayor de Paula, la criada de don Lorenzo, estaba en la partida del "Niño de Oro", y lo mataron en las fragosidades de Santa María de la Cabeza. Antonio, el menor, que operaba con "El Rapaz", se ahogó en el Guadalquivir, perseguido por los guardias.

Sus cuerpos no pudieron ser llevados a Candera para que los enterrase Martinillo. El de Juan quedó para siempre en el fondo de una sima, y el de Antonio, por más que se rastreó el río, jamás pudo ser encontrado.

Todos estos acontecimientos se comentaban con detalle en el bar de "El Perdigón". Muchas veces se suscitaban discusiones, ya que no faltaban quienes encontraran disculpas a la actuación de los bandoleros.

--¿Qué queríais que hiciesen?--decía "Cara Quemá"--. A raiz de terminar la guerra, ya sabéis con qué facilidad fusilaban a la gente. No es extraño que tuvieran miedo de entregarse.

--Es verdad que mataban por cualquier cosa--añadía "Perdigón"--. En Granada fusilaron al alcalde y a un cuñado suyo. Éste era muy famoso, porque escribía versos. Se llamaba García... no se qué.

--Me han dicho que todavía quedan partidas por ahí. ¿Es cierto?--preguntó un día Mateo.

--Sí--le respondió Bernardo Rebuño--, y sobre todo queda la más temible, la de "El Herrerillo". (Nota mía: leo que mi tía vuelve a retomar el tema de "El Herrerillo" a ver si aclara lo de los famosos papeles...).

Miguel, que aquel día estaba entre los de la tertulia, había oído a María hablar de "El Herrerillo", y preguntó.

--¿Es verdad que "El Herrerillo" es hijo de un abogado muy conocido de Bujarón?

--Sí--le contestaron--. Es hijo de don Pedro Montejo, que era el abogado más famoso de estos contornos. El pobre murió de los disgustos que le dió su hijo.

--Estaba estudiando en Madrid--terció don Joaquín, el médico--, y allí se perdió. Le metieron en la cabeza ideas revolucionarias, y se hizo comunista. Cuando estalló la guerra, luchó con ellos hasta el final. Quisieron apresarlo para pasarlo por las armas, pero logró escapar y se refugió en Bujarón, donde lo ocultó su hermanastra, pero como lo seguían buscando, se echó al monte. Dicen que su hermanastra se fue también, y que anda de la ceca a la meca detrás de él. Y es que ¡vaya gancho tuvo siempre "El Herrerillo" para las mujeres!"

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THE LAST RUNAWAYS

"The Abbot's" gang was dismantled. The partisans who weren't killed, disappeared from the region. Some managed to hide and escape to Madrid and Barcelona.

There were other gangs left, some more aggressive than "The Abbot's", but they carried out their guerrilla warfare far away from Candera.

Following Juan Cachero's death, the Civil Guard continued their raids. Juan, Paula's, don Lorenzo's maid's, older brother was in the "The Golden Child's" gang, they killed him in Santa María de la Cabeza's cragginess. Antonio, the youngest, who was with "The Boy's" band, while being pursued by the guards, drowned in the Guadalquivir River.

Their bodies couldn't be brought to Candera to be buried by Martinillo. Juan's body rested forever at the bottom of an abyss, and Antonio's, even though the river was searched thoroughly, was never found.

All these events were discussed in detail in "El Perdigon's" bar. Often, heated discussions took place and many defended the outlaws' actions.

--What did you expect them to do?--"Burnt Face" would ask--. At the end of the war, you know how easily they shot everyone. It's not strange that they would be afraid to give themselves up.

--It's true that they killed for no reason--"Perdigón" added--. In Granada they shot the mayor and one of his brother-in-law's. He was very famous, he wrote poetry. He was García... something or other.

--I've been told that there are still gangs out there. Is it true?--Mateo asked one day.

--Yes--Bernardo Rebuño answered him--and, above all, the most dangerous "The Little Blacksmith's" (My note: I see that my aunt writes, once again, about this famous outlaw. Let's see if she explains about the mysterious papers...).

Miguel, who that day was among the discussion group and had heard María talk about "The Little Blacksmith", asked.

--Is it true that "The Little Blacksmith" is the son of a famous Bujarón lawyer?

--Yes--they answered him--. He is don Pedro Montejo's son who was the most famous lawyer of this region. The poor man died due to the grief his son caused him.

--He was studying in Madrid--interceded don Joaquín, the doctor--, and there he lost himself. Revolutionary ideas were drilled into his head and he became a communist. When the war started, he fought with them until the end. The winners wanted to grab him and kill him, but he managed to escape and take refuge in Bujarón, where his step-sister hid him but, since they were still looking for him, he went into the mountains. They say that his step-sister went with him also and that she follows him back and forth. "The Little Blacksmith" had quite a way with women!

sábado, 17 de julio de 2010

MI SOMBRILLA - MY PARASOL


¡Hala para todos los que queríais ver mi sombrilla! Foto sacada por mi vecina Gemma en el descansillo de mi casa.
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For all those who wanted to see my parasol! Picture taken by my neighbour Gemma in the hallway of my house.

¡HAN DESAPARECIDO MIS LINKS!

¿Alguien sabe como arreglarlo?

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MY LINKS HAVE DISAPPEARED!

Does anyone know how to fix it?

viernes, 16 de julio de 2010

DON QUIJOTE



Capítulo LVIII - 2ª parte de nuestra lectura colectiva en el blog "La Acequia" de Pedro Ojeda Escudero (sin traducción al inglés).
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Chapter 58 - 2nd part of our joint reading in Pedro Ojeda Escudero's blog "La Acequia" (without an English translation).
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Este capítulo, un poco largo "de mais"... es bastante arduo, interesante, pero arduo. Recomiendo que los interesados lo lean íntegramente en el libro.

Tenemos a Quijo y Sancho ¡por fin! solos "...en la campaña rasa, libre y desembarazado de los requiebros de Altisidora". El Señor de los Leones le da una disertación a Sancho sobre "la libertad ...con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres". Le dice que, en el fondo, aunque fueron muy bien agasajados en el castillo de los duques, le parecía que "...aquellos banquetes sazonados y de aquellas bebidas de nieve me parecía a mí que estaba metido entre las estrecheces de la hambre... que las obligaciones de las recompensas de los beneficios y mercedes recibidas son ataduras...". Sancho admite que hay que ser agradecidos y le confiesa que ha recibido doscientos escudos de oro que "...me dió el mayordomo del duque, que como píctima y confortativo la llevo puesta sobre el corazón...que no siempre hemos de hallar castillos donde nos regalen, que tal vez toparemos con algunas ventas donde nos apaleen."

Cervan mezcla muchas cosas en este capítulo. Se ve que presintiendo su muerte, quiere quedar bien con la iglesia católica. Aparecen unos labradores que transportan retablos de diferentes santos y Quijo glosa la vida de cada uno: San Jorge, San Martín, San "Diego" Matamoros, San Pablo (por cierto, ninguna santa...). "Por buen agüero he tenido, hermanos, haber visto lo que he visto, porque estos santos y caballeros profesaron lo que yo profeso, que es el ejercicio de las armas...la diferencia que hay entre mí y ellos es que ellos fueron santos y pelearon a lo divino y yo soy pecador y peleo a lo humano".

Sancho está contento que de este encuentro, no hayan salido apaleados "...si esto que nos ha sucedido hoy se puede llamar aventura, ella ha sido de las más suaves y dulces que en todo el discurso de nuestra peregrinación nos ha sucedido: de ella habemos salidos sin palos y sobresalto alguno...".

Quijo asiente, pero le dice que no hay que fiarse de los "agüeros" "...no todos los tiempos son unos, ni corren de una misma suerte, y esto que el vulgo suele llamar comúnmente agüeros, que no se fundan sobre natural razón alguna, del que es discreto han de ser tenidos y juzgados por buenos acontecimientos...". Siguen unos cuantos ejemplos históricos de buena y mala suerte. Sancho quiere saber porque se dice "¡Santiago, y cierra España!". "Está por ventura España abierta y de modo que es menester cerrarla, o qué ceremonia es ésta?".

"--Simplicísimo eres, Sancho--respondió don Quijote..." Sigue una adulación descarada de "...este gran caballero de la cruz bermeja háselo dado Dios a España por patrón y amparo suyo...".

Sancho cambiá de conversación y vuelven a Altisidora. Se asombra que el "ceguezuelo" que llaman "Amor" la haya aseteado de tal manera que perdiera los sentidos por Quijo. Éste le contesta "...que el amor ni mira respetos ni guarda términos de razón en sus discursos, y tiene la misma condición que la muerte, que así acomete los altos alcázares de los reyes como las humildes chozas de los pastores, y cuando toma entera posesión de una alma, lo primero que hace es quitarle el temor y la vergüenza; y, así, sin ella declaró Altisidora sus deseos, que engendraron en mi pecho antes confusión que lástima."

Sancho no ve lo que a la moza pudo enamorarla de nuestro Quijo "...me paro a mirar a vuestra merced desde la punta del pie hasta el último cabello de la cabeza, y que veo más cosas para espantar que para enamorar...". Cree que la hermosura es lo primero que cautiva. Quijo le dice "...que hay dos maneras de hermosura: una del alma y otra del cuerpo; la del alma campea y se muestra en el entendimiento, en la honestidad, en el buen proceder, en la liberalidad y en la buena crianza, y todas estas partes caben y pueden estar en un hombre feo... Yo, Sancho, bien veo que no soy hermoso, pero también conozco que no soy disforme...".

Con estas disquisiciones, se adentran en una selva y Quijo queda enredado "...entre unas redes de hilo verde que desde unos árboles a otros estaban tendidas...". Le dice a Sancho "Que me maten si los encantadores que me persiguen no quieren enredarme en ellas y detener mi camino, como en venganza de la riguridad que con Altisidora he tenido." Aquí ya entra un pasaje pastoril donde aparecen unas bellísimas (como siempre...) doncellas disfrazadas de pastoras. Una de ellas, le dice a Quijo que no rompa el hilo pues lo usan para coger pajaritos como entretenimiento. Esa zona del bosque la usan para su esparcimiento todos los "principales" de la aldea cercana, así "...formando entre todos una nueva y pastoril Arcadia, vistiéndonos las doncellas de zagalas y los mancebos de pastores. Traemos estudiadas dos églogas, una del famoso poeta Garcilaso, y otra del excelentísimo Camoes en su misma lengua portuguesa, las cuales hasta ahora no hemos representado."

Le dice que, si quiere, se una a ellos y así "...sereis agasajado liberal y cortesmente, porque por ahora en este sitio no ha de entrar la pesadumbre ni la melancolía." Quijo queda anonadado con la belleza de la moza y como siempre, exagera un pelín diciéndole que "...no debió de quedar más suspenso ni admirado Anteón cuando vio al improviso bañarse en las aguas a Diana, como yo he quedado atónito en ver vuestra belleza... y si como estas redes, que deben de ocupar algún pequeño espacio, ocuparan toda la redondez de la tierra, buscara yo nuevos mundos por do pasar sin romperlas...os lo promete don Quijote de la Mancha, si es que ha llegado a vuestros oidos este nombre."

Una de las jóvenes se alborota porque sí ha leido su historia e informa a las demás "...que es el más valiente y el más enamorado y el más comedido que tiene el mundo, si no es que nos miente y nos engaña una historia que de sus hazañas anda impresa y yo he leído." Apuesta a que el que le acompaña "...es un tal Sancho Panza, su escudero, a cuyas gracias no hay ningunas que se le igualen." Sancho admite que "...yo soy ese gracioso y ese escudero que vuestra merced dice, y este señor es mi amo, el mismo don Quijote de la Mancha historiado y referido."

Otra de las mozas también ha oido sobre "...su valor y sus gracias... y sobre todo dicen de él que es el más firme y más leal enamorado que se sabe, y que su dama es una tal Dulcinea del Toboso, a quien en toda España la dan la palma de la hermosura." Les ruega que se queden porque sus padres y hermanos estarán encantados de conocerles. Quijo rechaza la invitación "...porque las precisas obligaciones de mi profesión no me dejan reposar en ningún cabo." En esto aparece "...un hermano de una de las dos pastoras vestido asimismo de pastor con la riqueza y galas que a las de las zagalas correspondía...". Le cuentan quién es nuestro héroe y también admite haber leído sus aventuras. "Ofreciósele el gallardo pastor, pidióle que se viniese con él a sus tiendas, (tenían tiendas de campaña montadas por todo el bosque), húbolo de conceder don Quijote y así lo hizo." (Esta visto que Quijo en el fondo, fondo, era homosexual porque por mucha belleza que reunierán las zagalas, desistió su invitación a quedarse, mientras que cuando aparece el "gallardo pastor", nuestro Señor de los Leones acepta enseguida...).

Se juntaron unas treinta personas "...todas bizarramente de pastores y pastoras vestidas...". Todos conocían las aventuras de nuestro Quijo. "Acudieron a las tiendas, hallaron las mesas puestas, ricas, abundantes y limpias; honraron a don Quijote dándole el primer lugar en ellas..." (Sancho vuelve a comer en abundancia). Quijo hace otra disertación sobre el agradecimiento soltando perlas como que el desagradecimiento es peor pecado que la soberbia "...que de los desagradecidos está lleno el infierno." "La mayor parte de los que reciben son inferiores a los que dan". "Conteniéndome en los estrechos límites de mi poderío, ofrezco lo que puedo y lo que tengo de mi cosecha". Dedicará dos días a sostener con las armas "...que estas señoras zagalas contrahechas (¿?) que aquí están son las más hermosas doncellas y más corteses que hay en el mundo, exceptando sólo la sin par Dulcinea del Toboso, única señora de mis pensamientos...".

Sancho ironiza sobre lo que ha dicho su amo y hay un rifirrafe entre los dos, para variar. Quijo furioso le dice a Sancho que ensille a Roci que va a cumplir lo prometido. Los de las tiendas le ruegan que no es necesario enfrentarse a nadie. Salen al camino y ven "...muchedumbre de hombres de a caballo, y muchos de ellos con lanzas en las manos..." Todos huyen, "Sancho Panza se escudó con las ancas de Rocinante" pero "...don Quijote, con intrépido corazón, se estuvo quedo". "Llegó el tropel de los lanceros, y uno de ellos que venía más delante a grandes voces comenzó a decir a don Quijote: --¡Apártate, hombre del diablo, del camino, que te harán pedazos estos toros!"

Claro, Quijo se enfrenta a ellos diciéndoles que son unos canallas que para él no hay toros que valgan "...Confesad, malandrines, así, a carga cerrada, que es verdad lo que yo aquí he publicado; si no, conmigo sois en batalla."

El vaquero ya no dijo nada más y el tropel de los toros y cabestros "...que a encerrar los llevaban a un lugar donde otro día habían de correrse, pasaron sobre don Quijote, y sobre Sancho, Rocinante y el rucio, dando con todos ellos en tierra, echándole a rodar por el suelo. Quedó molido Sancho, espantado don Quijote, aporreado el rucio y no muy católico Rocinante." Quijo, no obstante, se levanta y, tropezando aquí y acullá, sigue gritando "--¡Deteneos y esperad, canalla malandrina, que un solo caballero os espera, el cual no tiene condición ni es de parecer de los que dicen que al enemigo que huye, hacerle la puente de plata!".

Por supuesto que los vaqueros no se detuvieron "Detúvole el cansancio a don Quijote, y, más enojado que vengado, se sentó en el camino, esperando a que Sancho, Rocinante y el rucio llegasen."

Siguen su camino y nosotros también en el Capítulo LIX.

martes, 13 de julio de 2010

EN CATALUNYA LOS JÓVENES ¡CEDEN LOS ASIENTOS!

Hoy yendo a mi pueblo en el bus, estuve muy gratamente sorprendida cuando un joven muy apuesto, todo hay que decirlo..., me cedió su asiento. El bus iba lleno. No me lo pude creer. ¡Qué majete! También me encontré por la calle con uno de los recientemente empadronados que estuvimos en la recepción del alcalde. Le pregunté si después de que yo me fuera se sirvió algun ágape. Me dijo que no, ni un, como dije, mísero cacahuete.
Por cierto que en el pueblo ya todos me conocen como "la de la sombrilla".

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IN CATALONIA, YOUNG PEOPLE OFFER THEIR SEATS!

Today going to my village in a full bus, a young, I must say, very attractive man, offered me his seat. I couldn't believe it! How charming! Really... I also met up in the street with one of the new registered who was at the Mayor's reception with me. Since I left early, I asked him if they had offered something: peanuts, almonds, whatever! He said no, nothing.
By the way, in the village everyone knows me as "the one with the parasol".

sábado, 10 de julio de 2010

VIAJE A BARCELONA


El martes pasado me fuí a Barcelona, vestida de azul cielo (pantalones de tubo y camisa larga) y mi sombrilla de encaje (la única con sombrilla en toda la ciudad...). Cogí el tren y en tres cuartos de hora ya estaba en Pza. Catalunya. Fuí al Corte Inglés donde compré una manguera para regar mi jardín y una barbacoa pequeña. Luego me fuí a la parada del "16"autobús cuyo trayecto ya conozco como la palma de mi mano, con intención de ir a visitar el Museo del Modernismo Catalán en Balmes 48 pero el conductor me dijo que no pasaba por allí, solo a la vuelta. Pues me fuí a General Mitre a casa de mi nieta Yara. Comí con ella, su marido, su hermano Eric y el bisnieto, Alec. A la tarde me fuí a la agencia de modelos "Group" donde me he inscrito para hacer lo que se tercie. Spots de pérdidas de orina, pegamentos para dentaduras postizas, remedios contra las almorranas, aparatos para la sordera, sopas de abuela, en fin, lo que corresponde a mi edad... Nada agradable ni guay del Paraguay, os lo puedo asegurar... ¡No me vereis anunciando un Porsche en plan sexy..., no!
Pero con la porquería de jubilación que voy a recibir, ¡tengo que seguir buscándome la vida!

¡Ay!... Veo que ésto va a ser el cuento de nunca acabar...

En septiembre tengo intención de apuntarme a la U. de Barcelona para mayores y hacer literatura hispánica (a ver si ¡por fin! leo a los clásicos españoles y latinoamericanos: Garcilaso, Espronceda, el odioso Lope de Vega--¡la inquina que le tenía a mi Cervan...!--, "El Lazarillo"...) o igual hago filología inglesa, francesa, portuguesa, española... O me apunto a clases de chino.... No sé... me lo tengo que pensar.

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TRIP TO BARCELONA

Last Tuesday I went to Barcelona. I took the train and in 45 minutes I was in Plaza de Catalonia. I went to the "Corte Inglés" (sort of Canadian Eaton's/Simpson's, English Harrod's), dressed with tight light-blue slacks, a long light-blue blouse and my lace parasol, (I was the only one in the city with a parasol...) where I bought a hose for my backyard garden and a small barbecue. Afterwards I went to the #16 bus stop, line I know very well. My intention was to visit the Catalonian Modernist Museum in Balmes 48, but the driver told me that he only went by there on the way back. So I went to General Mitre, my step-grandaughter's, Yara's home. I had lunch with her, her husband, her brother and my step-great-grand-son, Alec. In the afternoon, I went to sign up with the "Group" modelling agency to do whatever came up. Spots of urine loss, glue for false teeth, hearing aids, anti-hemorrhoids' medicines..., grandmotherly soups... whatever is useful at my age... I can assure you that you won't see me doing a sexy Porsche ad, that, no! But what with the crummy pension I'm going to get, I still have to find a way of living!

Aynss!... I see that this is going to be the never-ending story...

In September I'm also thinking of signing up at the oldies' course in Spanish Literature at the U. of Barcelona, so I can finally! read the Spanish and South American classics, that, or maybe English, French, Portuguese, Spanish Philology... or, I start studying Chinese... I don't know... I still have to think about it.

viernes, 9 de julio de 2010

DON QUIJOTE

TOCADOR


Capítulo LVII-2ª parte de nuestra lectura colectiva en el blog "La Acequia" de Pedro Ojeda Escudero (sin traducción al inglés).
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Chapter 57 - 2nd part of our joint reading in Pedro Ojeda Escudero's blog "La Acequia" (without an English translation).
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En este capítulo parece que ¡por fin! Quijo y Sancho se largan del castillo (¡ya era hora!). Nuestro Señor de la Triste Figura pide "...licencia a los duques para partirse. Diéronsela con muestras de que en gran manera les pesaba de que los dejase..." (Claro, no podían seguir con sus burlas...).

La duquesa le entregó las cartas de Teresa Panza a Sancho y éste lloró porque se daba cuenta de el desengaño tan tremendo que tendría su mujer por no haber llevado a cabo su sueño de ser la señora esposa de un gobernador y ahora él volvía "...a las arrastradas aventuras de mi amo Don Quijote de la Mancha...". Está contento, no obstante, de que ella le haya regalado las bellotas a la duquesa porque es bueno "...que los que reciben algún beneficio, aunque sea con niñerías, se muestren agradecidos." Vuelve a repetir "Desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano". (Cervan es muy machacón con esta frase supongo que para ver si les entraba en la mollera de los lectores de la época y del presente).

Están listos para "partirse". A la mañana siguiente Quijo aparece "...armado en la plaza del castillo". Le miraban todos los del servicio y, hasta los duques "...salieron a verle". "Estaba Sancho sobre su rucio, con sus alforjas, maleta y repuesto, contentísimo porque el mayordomo del duque, el que fue de la Trifaldi, le había dado un bolsico con doscientos escudos de oro para suplir los menesteres del camino, y esto aún no lo sabía don Quijote". (¡Bien! tan "desnudo" no sale al fin y al cabo).

Mientras les estaban mirando todos, aparece la falsa ofendida enamorada Altisidora con la última burla. Le dedica unos versos llenos de veneno, acusando a nuestro Quijo de además de robarle el corazón también de llevarse "tres tocadores y unas ligas de unas piernas..." Acompaña cada verso con el estribillo "Cruel Vireno, fugitivo Eneas, Barrabás te acompañe, allá te avenga".

Quijo la escucha sin inmutarse y "...sin responderla palabra, volviendo el rostro a Sancho le dijo:
Por el siglo de tus pasados, Sancho mío (ejem...ejem...), te conjuro que me digas una verdad. Dime, ¿llevas por ventura los tres tocadores y las ligas que esta enamorada doncella dice? A lo que Sancho respondió: --Los tres tocadores sí llevo, pero las ligas, como por los cerros de Úbeda".

La pérfida duquesa queda admirada del atrevimiento de su doncella Altisidora pero disfruta con la burla. El odioso duque le dice a nuestro héroe que no le parece bien "...os hayais atrevido a llevaros tres tocadores por lo menos, si por lo más las ligas de mi doncella... Volvédle las ligas; si no, yo os desafío a mortal batalla..." Por supuesto que Quijo no va a desenvainar "...mi espada contra vuestra ilustrísima persona... los tocadores volveré, porque dice Sancho que los tiene; las ligas es imposible, porque ni yo las he recibido ni él tampoco; y si esta vuestra doncella quisiere mirar sus escondrijos, a buen seguro que las halle." Le dice que nunca ha sido ladrón y no piensa serlo "...en toda mi vida". Lo que ha dicho Altisidora son palabras de enamorada despechada; él no tiene la culpa, por eso tampoco tiene que disculparse ni "pedirle perdón ni a ella ni a Vuestra Excelencia...". Le pide de nuevo "...licencia para seguir mi camino".

Se la dan de nuevo y le dicen que vaya con Dios "...que mientras más os detenéis, más aumentáis el fuego en los pechos de las doncellas que os miran...". Altisidora sale al paso una vez más para decirle a Quijo que las ligas las lleva puestas "...y he caído en el descuido del que yendo sobre el asno le buscaba" "--¿No lo dije yo?--dijo Sancho--. ¡Bonico soy yo para encubrir hurtos! Pues, a quererlos hacer, de paleta me había venido la ocasión en mi gobierno." (Ni que lo digas Sancho, ni que lo digas...).

Quijo sobre Roci y Sancho en su ruci salen del castillo (¡Alabados sean todos los dioses!)

Seguiremos con el LVIII

martes, 6 de julio de 2010

EL FINAL DE "EL ABATE"



"Pocos días después, María, que cosía en las habitaciones de arriba, oyó un vocerío que venía de la calle, y salió al balcón.

--¿Qué ocurre?--preguntó.
--¡Que le traen a "El Abate"!--le gritaron.
--Pero, ¿vivo o muerto?--volvió a preguntar María.
--Muerto--le respondieron--. Han matado a otros dos de la partida, pero a ésos los han dejado en Marmolejo, porque son de cerca de allí.

Un escalofrío recorrió la espalda de María.

La Guardia Civil tenía por costumbre, cuando había matanzas en la sierra, ir dejando a cada muerto en su pueblo correspondiente, para que se ocupasen de enterrarlo.

El camión que traía el cadáver de "El Abate" había quedado detenido un rato fuera de Candera. La gente del pueblo salía precipitadamente de las casas. Cuando el camión llegó a la plaza, todos se arremolinaron a su alrededor. Venía descubierto. Se paró justo delante del balcón donde estaba María. Dentro del camión, se veía el cuerpo de un hombre muy fornido, tumbado de espaldas, con los brazos abiertos en cruz. La cabeza, muy echada para atrás, dejaba extendidos en las tablas del camión sus negrísimos cabellos mezclados con sangre y barro. También había sangre y barro en su ropa oscura. No llevaba camisa, y la chaqueta, completamente abierta, dejaba al descubierto su potente torso velludo, tan quemado por el sol como su cara.

El camión se detuvo poco tiempo en la plaza. Custodiado por los guardias civiles, siguió hasta el cementerio, y allí dejaron el cadáver de "El Abate", en el suelo, delante de la puerta de entrada.

Todo el pueblo acudió a contemplarle. Los que habían tenido que sufrir a causa de las fechorías del bandido, insultaban y daban patadas al cadáver. Muchos de ellos se habían visto obligados a abandonar sus cortijos y refugiarse en el pueblo para librarse de sus amenazas. Todas estas gentes, sobre todo las mujeres, llenaban de improperios al muerto, y hasta le escupían. Martinillo defendía el cadáver como si fuese de su propiedad.

--Marchaos de aquí, ¡puercas! "El Abate" ahora es sagrado, y me pertenece.

Con la cara color de cera, llegó Jacinta, la mujer del muerto. Traía en las manos una palangana con una esponja, y al brazo, una camisa limpia y una toalla.

Martinillo la ayudó a introducir el cadáver en el cementerio. Lo colocaron sobre la mesa de granito del depósito, donde Jacinta lo lavó y lo secó con la toalla. Le puso la camisa blanca y lo peinó con todo cuidado. La cicatriz roja aparecía con nitidez. Martinillo se encargó del resto.

Juan Cachero Montañero había sido un hombre verdaderamente pacífico y trabajador, pero, como a tantos españoles, una concatenación de circunstancias casuales, la política y la lucha entre hermanos, creadora de tantos odios, lo habían desquiciado hasta convertirlo en un lobo, y como un lobo acorralado acababa de morir.

En el cementerio de Candera, había ahora uno más para hacer compañía a Martinillo en las noches tormentosas de invierno. La resaca de la guerra lo había traído hasta los dominios de aquel peculiar enterrador."



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THE END OF "THE ABBOT"

A few days later, María was sewing upstairs when she heard loud voices coming from the street, she went out to the balcony.

--What's happening?--she asked.
--They're bringing "The Abbot"!-- they shouted.
--But, alive or dead?--she asked again.
--Dead--they answered. They've also killed two of the gang, but those they've left in Marmolejo because they were from near there.

A chill ran down María's spine.

It was customary for the Civil Guard, when there were killings in the mountains, to leave the dead in their corresponding villages so that they deal with the burial.

The lorry that brought "The Abbot's" body had stopped for a while outside Candera. The townsfolk hastily came out of their houses. When the truck arrived at the square, they all crowded around it. It was uncovered and it stopped right underneath María's balcony. Inside, a man's strong body could be seen lying on his back with his arms wide open. His head, very leaned back, with his extremely black hair, mixed with blood and mud, spread on the wooden planks of the truck. He also had blood and mud on his dark clothes. He wasn't wearing a shirt and his jacket wide open revealed a powerful hairy chest, so burned by the sun as was his face.

The truck didn't stop long in the square. Protected by the civil guards, it went to the cemetery and there, they left the body, on the ground, in front of the entrance.

The whole village came to see him. Those who had suffered from his assaults, insulted him and kicked his body. Many of them had been forced to leave their "cortijos" (farms) and take refuge in Candera in order to protect themselves from his threats. All these people, especially the women, vilified him and, even, spat at the body. Martinillo defended him as if he belonged to him.

--Get away from here you bitches! "The Abbot" is now sacred and belongs to me.

Jacinta,"The Abbot's" wife, arrived with an ashen face. She brought a washbasin with a sponge and over her arm a clean shirt and a towel.

Martinillo helped her to introduce the body inside the cemetery. They placed him on the deposit's granite table where Jacinta washed him and dried him with the towel. She clothed him with the white shirt and, carefully, combed his hair. His red scar was now very visible. Martinillo took care of the rest.

Juan Cachero Montañero had been a very peaceful and hard-working man, but, as it happened to so many Spaniards, as a result of punctual consequences: politics and the war between siblings which created so many deep hatreds, it made him go crazy, turning him into a wolf and, as a hounded wolf, he had died.

There was one more now in Candera's cemetery to keep Martinillo company on stormy winter nights. The war's aftermath had brought him to that peculiar grave digger's domain.

sábado, 3 de julio de 2010

RECEPCIÓN DEL ALCALDE



La foto ha salido muy borrosa pero es el ayuntamiento de mi pueblo. Hoy, sabado, 3 de julio, el alcalde (de CIU) ha recibido a los nuevos empadronados (dos parejas, una madre con un bébe, un señor y yo). Nos recibió en el salón noble con el escudo del pueblo en la pared de enfrente--un rombo cuadrado, azul, una equis blanca cruzándolo, una espiga de trigo en el medio y, coronándolo todo, una corona muy vistosa-- a los lados del lienzo aterciopelado con el escudo, una foto de Montilla (presidente de la Generalitat) y otra del Rey.

Debajo del escudo y las fotos, una mesa semi-redonda con 10 sillas y respectivos micrófonos que me recordaron a los de 59" que suben y bajan.

El alcalde, muy joven y majete, nos estuvo contando sobre las maravillas del pueblo. Lo más famoso son sus guisantes que se plantan en invierno y se recolectan en abril y mayo. Son diferentes a los demás porque tienen un punto de dulzor que no tienen los demás guisantes. (Los tendré que probar la próxima temporada, para ésta he llegado tarde). Y la coca del lugar. ¡Maravillosa! (no seais mal pensados...es un dulce). Ésta sí que la he probado y, verdaderamente, es deliciosa.

Luego nos contó que el personaje más famoso del pueblo fue un cardenal que estuvo en el vaticano y fue la mano derecha del Papa de la época. Hay una estatua de él a la entrada del pueblo. La verdad es que me encantó saber quién era porque esa estatua siempre me mosqueaba saber, quién, demonios era...

Todos preguntamos sobre diferentes temas que nos preocupaban, a mi, particularmente, la seguridad (ya que vivo sola y en una planta baja). Nos dijo que nuestro pueblo era el más seguro de ¡toda Cataluña! Me tranquilizó. Luego nos dijo que el consistorio lo componían 4 concejales de CIU, 3 del PP, 1 del PSOE, 1 de Esquerra y 1 Independiente. Le dije que eran demasiados políticos--y eso que no dije politicastros...-- (massa politics). No creo que le gustase mi comentario... Me fui antes de que terminara la recepción (donde, por cierto, no hubo ni un mísero cacahuete...) porque tenía que coger el autobús que los sabados pasa cada hora.

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THE MAYOR'S RECEPTION

The picture, not too clear, is of the town hall of my village. Today, Saturday, July 3rd, the mayor gave the new registered citizens, a reception. We were two couples, a mother with her baby, a man and myself. He received us in the main hall. On the wall there was the town shield--a blue uneven square with a white X, crossing it, a wheat sprig in the middle and a crown crowning it all. On the sides of the velvet cloth with the shield, the photos of the President of the Catalonian autonomous government and our King Juan Carlos.

Underneath the shield, a semi-round table with ten microphones (for the politicians; I said there were too many...).

The mayor, young and friendly, told us about the marvels of the village. The most famous are its green peas, planted in winter and harvested in April/May. They're different from all the rest of Spain because of their sweetness (I'll have to try them next year because for this harvest, I arrived late...).
Also they have a sweet cake called "coca" which is also unique to the town. That, I've tried, and it's really delicious!

We all asked about our particular worries. I asked about security because I live alone on a main floor. The mayor said that our town is the safest in Catalonia! What a relief...! After a while, I had to leave because I had to take a bus which, on Saturdays, only runs every hour. By the way, during the reception, we weren't offered a miserable peanut...

viernes, 2 de julio de 2010

DON QUIJOTE


Capítulo LVI- 2ª parte de nuestra lectura colectiva en el blog "La Acequia" de Pedro Ojeda Escudero (sin traducción al inglés).
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Chapter 56 - 2nd part of our joint reading in Pedro Ojeda Escudero's blog "La Acequia" (without an English translation).
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En este capítulo Quijo y Tosilos se enfrentan en una "nunca vista batalla...en la defensa de la hija de la dueña doña Rodríguez". También nos enteramos de que "no quedaron arrepentidos los duques de la burla hecha a Sancho..." (¡Serán asquerosos!) Viene el mayordomo a contarles todo lo que pasó en la ínsula con pelos y señales (otro qué tal baila...).

El duque previene a Tosilos que en la batalla no puede matar ni herir gravemente a nuestro Quijo "...ordenó que se quitasen los hierros a las lanzas..." (parece ser que el "Concilio" prohibía "tales desafios").

Llega el dia de la batalla. Todos, jueces de campo, las dueñas, madre e hija, demandantes y lugareños de las aldeas circundantes habían acudido a ver el desenlace. "El primero que entró en el campo fue el maestro de las ceremonias". Chequeó que todo estuviera en orden y "...no hubiese algún engaño, ni cosa encubierta donde se tropezase y cayese; luego entraron las dueñas y se sentaron en sus asientos, cubiertas con los mantos hasta los ojos, y aun hasta los pechos..." (con burkas, vamos...).

Suenan las trompetas y los atambores y entra "...sobre un poderoso caballo, el grande lacayo Tosilos, calada la visera y todo encambronado, con unas fuertes y lucientes armas." Con gran fanfarria dió la vuelta al ruedo y se paró delante de la que, supuestamente, era la hija ofendida y engañada. Se quedó prendado. Desistió de luchar contra nuestro Quijo que ya se había presentado en la plaza montado sobre su famélico Roci. Los duques (grr...) sentados en sus gradas con todos los pueblerinos a su alrededor esperaban la batalla. Ya se había acordado que si Quijo ganaba, Tosilo se casaría con la susodicha y si no, se libraba de ese yugo. Todos estaban pendientes, con el alma en vilo, casi, casi sin respirar esperando los acontecimientos.

Quijo se encomienda "a Dios Nuestro Señor y a la señora Dulcinea del Toboso" esperando la señal del comienzo de la contienda. Pero, Tosilos, se había quedado embobado "Parece ser que cuando estuvo mirando a su enemiga le pareció la más hermosa mujer que había visto en toda su vida..." Aparece Cupido "...y así, llegándose a él bonitamente sin que nadie le viese, le envasó al pobre lacayo una flecha de dos varas por el lado izquierdo y le pasó el corazón de parte a parte; y púdolo hacer bien al seguro, porque el Amor es invisible y entra y sale por do quiere, sin que nadie le pida cuenta de sus hechos".

"Cuando dieron la señal de la arremetida estaba nuestro lacayo transportado...no atendió al son de la trompeta, como hizo don Quijote, que apenas la hubo oído cuando arremetió y a todo el correr que permitía Rocinante partió contra su enemigo; y viéndole partir su buen escudero Sancho, dijo a grandes voces: ¡Dios te guíe, nata y flor de los andantes caballeros! ¡Dios te dé la victoria, pues llevas la razón de tu parte!"

Tosilos no reacciona. Le pregunta al juez de campo "¿esta batalla no se hace porque yo me case o no me case con aquella señora?" Le contesta que así es. Entonces Tosilos dice que pasa de la batalla y que "...quiero casarme luego con aquella señora". Nuestro Señor de los leones se queda sorprendido de que el lacayo no le ataque, los duques tampoco entienden nada, el "maese de campo" les informa de lo que pasa. Los duques están furiosos (que se chinchen).

Mientras ésto pasaba, Tosilos se acerca a la doña Rodríguez "...y dijo a grandes voces: --Yo, señora, quiero casarme con vuestra hija y no quiero alcanzar por pleitos ni contiendas lo que puedo alcanzar por paz y sin peligro de la muerte." Al oir ésto, Quijo queda encantado y le da la enhorabuena. El duque baja de su estrado y se asegura de que es lo que Tosilos verdaderamente quiere hacer. Este lo ratifica. Se quita la celada "...le iban faltando los espíritus del aliento y no podía verse encerrado tanto tiempo en la estrecheza de aquel aposento."

La dueña y su hija se dan cuenta de que no es el que la deshonró "--¡Éste es engaño, engaño es éste! ¡A Tosilos, el lacayo del duque mi señor, nos han puesto en lugar de mi verdadero esposo! ¡Justicia de Dios y del rey de tanta malicia, por no decir bellaquería!" "--No vos acuitéis (me ha encantado esta palabra), señoras--dijo Don Quijote--, que ni ésta es malicia ni es bellaquería; y si la es, no ha sido la causa el duque, sino los malos encantadores que me persiguen... Tomad mi consejo y, a pesar de la malicia de mis enemigos, casaos con él, que sin duda es el mismo que vos deseáis alcanzar por esposo".

El duque se parte de risa al oir los razonamientos de Quijo y pide que dilaten el casamiento quince días encerrando "...a este personaje que nos tiene dudosos, en los cuales podría ser que volviese a su prístina figura, que no ha de durar tanto el rencor que los encantadores tienen al señor don Quijote...". Sancho le dice "¡Oh, señor! que ya tienen estos malandrines por uso y costumbre de mudar las cosas de unas en otras que tocan a mi amo." Le cuenta como trastocaron al Caballero de los Espejos en el bachiller Sansón Carrasco (grr...) y a Dulcinea en rústica labradora.

La hija termina aceptando al lacayo como marido que mejor es pájaro en mano que ciento volando... Tosilos se recoge "...hasta ver en qué paraba su transformación; aclamaron todos la victoria por don Quijote, y los más quedaron tristes y melancólicos de ver que no se habían hecho pedazos los tan esperados combatientes... ". La gente se fue, volvieron el duque y Quijo al castillo, encerraron a Tosilos, y la doña y su hija "...quedaron contentísimas de ver que por una vía o por otra aquel caso había de parar en casamiento...".

Seguiremos con LVII.