Entrevistas en el "Diario de Ibiza" -2001 (sin traducción al inglés)
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Interviews in the Ibiza Journal -2001 (without an English translation)
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Gisela Broner, viuda del gran arquitecto y pintor Erwin Broner, es una venerable ancianita de 89 años, de espíritu joven y mente lúcida. Estamos en su preciosa casa de Sa Penya, construida por su marido con unas vistas excelentes sobre el faro de Botafoc y el mar. En un momento de la entrevista, me ofrece una bebida y ella se sirve un whisky.
"LOS IBICENCOS NO HAN SABIDO APROVECHAR EL TESORO QUE ERA SU ISLA"
Gisela, me encanta que se tome un whisky, eso la mantiene joven. Dígame ¿cuándo llegó a Ibiza?
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Vinimos en 1951, porque mi marido conocía la isla; había vivido aquí antes de la guerra civil en los años treinta y tenía muy buenos recuerdos.
¿Qué le pareció la isla?
- Cuando llegamos no tuve ninguna impresión en particular porque habíamos estado viajando mucho por diferentes pueblos de la Costa Brava y del Ampurdán que son preciosos, entonces Ibiza no me causó asombro. Sin embargo, al instalarnos sí que me llamó la atención la forma de vida, las costumbres de los ibicencos, su arcaísmo en general. Lo fantástico que era ir en bici o andando a todas partes; era una vida muy relajada.
¿Dónde se instalaron?
- Vivimos en la casa que está ahí abajo (me muestra la casa que pertenecía a los Villangómez) hasta 1956 en que tuvimos que regresar a los Estados Unidos para no perder nuestra nacionalidad. Vivíamos de una manera muy primitiva, sin agua caliente y sin luz aunque la encendían todas las tardes a partir de las siete durante una hora o dos con una bombilla de 40 vátios (risas). Erwin, con la ayuda de un fontanero, construyó una ducha en el acantilado, porque acostumbrados a ducharnos todos los días, no podíamos soportar no hacerlo. Por supuesto que la ducha era de agua fría y en el invierno era horrible (ríe).
Tanto su marido como usted eran ciudadanos del mundo porque los dos habían vivido en muchísimos sitios. ¿Cómo y dónde conoció a Erwin?
- Yo nací en Brasil, de padres alemanes, y a los nueve años volvimos a Colonia (Alemania) pero a los 26 me fui a Nueva York y allí es donde conocí al que sería el amor de mi vida. Estaba haciendo la casa de una amiga mía y ella nos presentó. Erwin llevaba varios años viviendo en Estados Unidos y ambos teníamos la nacionalidad americana.
¿A raiz de su matrimonio es cuando vinieron a Ibiza?
- No. En 1950 vinimos por un año a Europa y nos instalamos en París pero para Erwin, Europa era Ibiza y dedicarse a pintar.
Cuando llegaron en 1951, deberían ser los únicos extranjeros viviendo en sa Penya.
- No había casi ningún extranjero, pero sí conocimos a otro matrimonio joven americano y a un pintor alemán, Heinz Trökes, que vivía en San Antonio y que posteriormente formó parte del grupo Ibiza '59 con Erwin.
Una vez acabada su casa actual, supongo que sería el lugar de encuentro de este famoso grupo, ¿no?
- Sí, la construimos en 1960, era nuestro sueño y siempre estaba llena de amigos de todas las esferas profesionales, así como los artistas del grupo, por supuesto. Venían de todo el mundo a visitarnos. Era una casa llena de vida. Muchos compraron casas y se instalaron aquí, aunque ahora la mayoría ha muerto o se ha ido de la isla.
¿Qué recuerdos o anécdotas tiene de aquellos años?
- Viniendo de la "civilización" de Estados Unidos y París me chocaba mucho hacer la compra con un capazo de esparto y que se metieran todas las verduras juntas con el pescado y la carne. No había bolsas de plástico ni de papel para separar los productos. El pescado lo envolvían en papel de periódico (risas). Los precios eran increiblemente bajos. También recuerdo que cuando celebrábamos cualquier fiesta, cumpleaños o aniversario de boda (antes de tener nuestra propia casa) nos ibamos de fin de semana al hotel más lujoso de San Antonio (solo había dos), para disfrutar de un cuarto de baño como Dios manda, ya que no teníamos uno en casa, y acostumbrados a tres cómo habíamos tenido en Estados Unidos... (ríe).
Usted ha sido testigo del cambio drástico de Ibiza, ¿qué le parece?
- Erwin siempre decía que cuando tiraran la casa roja de la carretera de Santa Eulalia, sería el fin de Ibiza y que nos marcharíamos. Gracias a Dios para él, murió en 1971 antes de que lo hicieran, por lo tanto no llegó a ver el desastre en que se ha convertido.
Pero usted se ha quedado, ¿por qué?
- Me he ido quedando porque esta casa era la casa de mis sueños en la isla de mis sueños, pero he sufrido lo indecible en estos últimos años y ya soy muy mayor para irme a otro lugar. He tenido que poner rejas por toda la casa porque los yonquis entraban a pincharse en el jardín. Ha sido espantoso. El Consell quiere hacer la Fundación Broner en esta casa cuando yo haya desaparecido, pero me pregunto si han visto cómo están los alrededores. ¡Es un vertedero de basura! Lleno de desechos de obras, jeringuillas, cartones, bolsas de plástico. Un horror. Debe de existir mucha corrupción a todos los niveles porque no me explico porque no hacen nada. Es una lástima que los ibicencos se hayan dejado cegar por el dinero fácil en vez de haber aprovechado el tesoro que era su propia isla. Haber aprovechado este tesoro de una manera más inteligente, más sabia.
(Nota mía: el barrio de La Peña en la parte del puerto de Ibiza ciudad era el antiguo barrio de pescadores que cuando el boom de Ibiza, muchas casas se convirtieron en restaurantes y boutiques. Cuando a finales de los años 70 y principios de los 80 la heroina hacía estragos, ese barrio fue el foco del trapicheo y el "pincheo" de la droga)
¿Su mejor recuerdo?
- Sí, que los años más importantes de mi vida fueron los que viví con Erwin. Fueron veintiun años de felicidad, de descubrimientos mutuos, de viajes, amigos, además de vivir en esta isla que fue maravillosa.
NOTA MÍA: Hace unos años Gisela falleció en Ibiza. Su casa se ha convertido en la Fundación Broner.
17 comentarios:
Esta entrevista es un testimonio histórico, ya. También interesante, pero eso de las duchas frias en invierno brrrr y los jonkis después puaaaajjj, no me gustaron nada...
¿Hay menos drogadictos ahora en esa zona?
Besos
MYRIAM, sí, gracias a los dioses el barrio se ha recuperado un montón y ya no hay tanto drogadicto como en aquellos años nefastos (punto) (Perdona pero ya te habrás enterado de que no me funciona la tecla de los puntos) Besotes, M
A los 89 años la ancianita se sirve un güisqui. Los abstemios tendremos que empezar a beber alcohol para ser tan longevos como los que beben, je, je.
Ibiza merecía la pena, incluso bañándose en una tina como la de la viuda valenciana.
Besos
Muchas gracias, Merche, por lo que aprendo con tus entrevistas. Abrazo. Jabo
ABEJITA tengo unos amigos ingleses de 96/98 años que ya han cumplido sus bodas de platino y toda la vida han tomado su whisky ¡para que veas! Besotes, M
JABO yo también aprendo mucho con tu blog Gracias y besotes, M
Lo malo es no solo que no hayan sabido aprovechar el tesoro de su isla, sino que después se lo dejaran robar...
Besos.
Pusieron la funcación en la casa, algo es algo. Un abrazo.
PEDRO, sí, una pena... Besotes, M
AMELCHE, sí, al final se ocuparon de la casa cuando mandaban los socialistas, ahora no sé cómo estará... Besotes, M.
al menos hicieron la fundación porque por lo que ella pensaba parece que la cosa no llega´ria a buen puerto.
biquiños,
Ahora hay menos yonquis pero más pobres.
Y espera...
La entrevista como siempre es deliciosa.
Tienes un don Merche.
Deberías editarlas.
Lo has pensado?
Yo compraba el libro.
Seguro.
Besos.
Leyendo esta entrevista me ha recordado el libro que escribe Goerge Sand "Un invierno en Marllorca", donde relata su estancia en VAldemosa con Chopin y no pone muy bien a los mallorquines. Pero los paisajes la fascinan.
Interesante, como siempre, la entrevista donde vamos conociendo a personajes de los que yo, al menos, no había oído hablar.
Un abrazo
Luz
ALDABRIÑA, sí, por lo menos se hizo la fundación. Me dió pena cuando me explicó lo mal que lo pasó en sus últimos años. Ahora, gracias a los dioses, el barrio se ha recuperado mucho. Besotes, M.
TORO, ¡Gracias queridiño! Pues no, no había pensado en editarlas pero si lo lograra y se vendiera sería una ganancia extra para mi que no me vendría nada mal... :) Lo pensaré. Besotes, M.
ELE, al contrario que en "Un invierno en Mallorca" donde, tienes razón Georges Sand arremete contra los mallorquines, en Ibiza era al contrario. Todos hablaban maravillas de los ibicencos. Besotes, M.
Piénsalo.
Tienes un comprador seguro.
Besos.
TORITO, gracias de nuevo. Eres un sol. Besotes, M.
Realmente muy buena entrevista! Una grande la vieja tomando whisky un amigo de mi padre tambien vive en formentera desde hace ya muchisimos años y no le gusto nada lo que paso con la isla al igual que en ibiza, y con la casa mucho mejor que se haya convertido en una fundacion y no en algun hotel boutique
Oui, elle buvait ...pas UN whisky par jour mais.....X X X X X X X X
C'est comme ça que ses biens sont partis à ceux qui lui mettaient la larme à l'oeil. Je la connaissais très bien, je suis la nieta de Erwin. J'ai passé beaucoup de temps avec eux à la travesia pena 15 pendant plusieurs années. Et je sais beaucoup, beaucoup de choses, bien sûr sur Erwin, mon abuelo querido mais aussi sur Gisela et sur le couple. Mais cela: secret!
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