"Aquel día, iniciado con el jocoso alboroto, siguió su curso. El pueblo estaba más desierto que de costumbre, pues los que no habían podido dormir durante la noche, a causa de la cencerrada, alargaron un poco el sueño.
Entre tanto, en el campo se estaba desarrollando un drama.
La Guardia Civil, reforzada, se había desplegado por los montes hacia los barrancos lindantes con "El Roquero". Desde que había terminado la Guerra Civil, nadie que no estuviera fuera de la ley se habría aventurado a andar por aquellas hondonadas, entre malezas y rocas exóticas.
Dos guardias muy jóvenes, novatos en aquellas aventuras, a despecho del riesgo y con el valor que presta la inexperiencia, habían conseguido llegar hasta al arroyo del fondo del barranco, que vierte sus aguas al río Yeguas. De pronto, uno de ellos agarró al otro del brazo.
--¡Escucha!--susurró, y, tras un silencio, añadió--: ¿Oyes? A la izquierda.
Se oía, en efecto, el paso de alguien que bajaba la cuesta escarpada que conducía al riachuelo. Algunas piedras se desprendieron y rodaron hasta el agua. Desde luego, quien fuera capaz de caminar por aquella fragosa pendiente tenía que tener pies de cabra y conocer muy bien el terreno.
Los guardias, acurrucados detrás de un peñasco, contenían la respiración. Oyeron los resbalones que daba el que bajaba hacia el fondo. Indudablemente, iba a por agua. Ahora lo distinguían muy bien entre las malezas. El hombre inclinaba su poderosa cabeza sobre el arroyo. El más joven de los guardias, sin consultar con su compañero, se decidió a disparar, pero el ruido casi imperceptible que hizo al preparar el arma, alertó al bandido. De un brinco, y antes de que el guardia llegase a disparar, ya estaba él subiendo a gatas por los brañales. Saltó sobre una gran piedra, desde donde dominaba a los guardias, y rápidamente descargó su escopeta sobre ellos. Éstos respondieron, pero el bandido había desaparecido ya entre la maleza.
Uno de los guardias estaba herido en el vientre. El otro, alocado, empezó a disparar al aire. Alertados por las detonaciones, los otros guardias que batían los terrenos de "El Roquero" acudieron al lugar.
Transcurrieron más de dos horas antes de que el guardia gravemente herido pudiera ser llevado en angarillas hasta la carretera, desde donde una ambulancia lo transportaría al hospital de Córdoba, en el que tratarían de salvar su vida.
El guardia murió a la mañana siguiente.
Este suceso levantó una densa polvareda de odios. La Guardia Civil, con refuerzos masivos, se desplegó a lo largo del río Yeguas, en un extenso cerco desde las inmediaciones de Marmolejo y Montoro, bordeando los Pedroches."
(Nota mia: Hay dos palabras que mi tía usa en este relato que no vienen en la RAE: "brañales" y "angarillas". ¿Alguien (Pancho) sabe lo que significan? ¿Serán de Lumbrales?)
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DRAMA IN THE OPEN SUN
That day, which had begun with the noisy uproar, continued its course. The village was emptier than usual as those who hadn't been able to sleep because of the "Cow Belling", slept in a little longer.
Meanwhile there was a drama furling in the countryside.
The reinforced Civil Guard spread themselves through the mountains along the ravines next to "El Roquero". Since the Civil War ended, no one who wasn't an outlaw, would have dared to walk through those canyons full of thickets and exotic rocks.
Two very young and unexperienced guards, unaware of the risks and with the daring spirit imbued by that same lack of experience, had managed to reach the stream at the bottom of the ravine, which water fed the Yegua River. Suddenly, one grabbed the other's arm.
--Listen!--he whispered, and after a moment's silence, he added--: Can you hear? On the left.
Indeed one could hear someone's steps coming down the steep hill reaching the stream. Some loose stones rolled down to the water. Whoever was able to walk down that craggy slope had to have goat's feet or know the terrain very well.
The guards, huddled behind a large rock, held their breath. They heard the man slipping as he walked down, no doubt, to get water. Now they could see him very well through the thickets. The man leaned his powerful head over the stream. The younger guard, without warning his colleague, decided to shoot but, the almost imperceptible noise made while arming his gun, warned the bandit. With a hop, and before the guard had time to shoot, he was already crawling up the bushes. He jumped over a huge rock from where he could see the guards and, quickly, shot them. They counter-attacked but the outlaw had already disappeared into the thickets.
One of the guards had been wounded in his stomach. The other, going berserk, started shooting in the air. Alerted by the shots, other guards who were also combing "El Roquero", appeared.
Two hours went by before the gravely-wounded guard could be carried to the road. An ambulance took him to a hospital in Cordoba where they tried to save his life.
He died the following morning.
This incident caused dense, deep, hatreds. The Civil Guard, with massive reinforcements, spread themselves all along the Yegua River blockading the neighbouring towns of Marmolejo and Montoro, surrounding the "Pedroches".
13 comentarios:
Este país ha vivido (¿vive?) demasiado tiempo en el odio, querida Merche.
Besos.
Cari, tu narración ´(bueno de tú tía) adquiere hoy tintes drámaticos. Y pasa del humor a la tragedia sin solución de continuidad.
Es dificil tomar partido, ella habla de bandido, pero igual eran represaliados de la guerra y luchaban por la democracia. hoy que sufrimos la lacra de ETA parece claro de que lado hay que estar, pero aquellos bandidos románticos, maquis escapados tenían su punto de razón y la guardia civil en aquella época fue el vehículo de la represión.
No sé el significadod de las palabras que usa tu tía, pero "brañas" se usa tb. en Galicia, entendida como zona fresca y húmeda del bosque, precisamente cerca del río... Luego de brañas puede venir "brañales"
Y angarilla es una palabra que, efectivamente, significa: "camilla para transportar heridos".
Igual siento haberle jodido a Pancho una explicación más sesuda., jaja
Bezos
Tengo la impresión que apuntaban a todo el que no fuese vestido de verde.
Un abrazo y feliz verano
Increíble! Como se pasa de la alegría, la hilaridad y la fiesta; al drama, el horror y la muerte.
Nunca la ficción superará la vida.
BESOTES HERMOSA!
PEDRO, desgraciadamente, sí. Besotes, M.
THIAGO, espera al siguiente post de mi tía que aclara la labor de estos "bandidos". Gracias por la explicación de "brañales" y "angarillas" ¡hombre! se entendía el sentido de las mismas pero me extrañó que no viniera en la RAE y le pregunto a PANCHO porque él siempre dedica un post al léxico muy peculiar de su pueblo, Lumbrales. Es un guiño hacia él. Besotes, M.
KETY, creo que así era, querida. Besotes, M.
STANLEY, efectivamente, el paso de la ficción a la vida es un hilo muy tenue... Besotes, M.
GRACIAS MIS QUERIDOS. OS RECOMIENDO VEAIS EL VIDEO QUE HA PUESTO MI QUERIDO BLOGGER Y GRAN PIANISTA DIEGO FERNÁNDEZ MAGDALENO EN SU BLOG "LAS PALABRAS DEL AGUA" (LO TENGO LINKEADO) DE JOHN PERKINS.
La norma era esa: primero disparar, y luego preguntar (si es que alguien podía responder, claro)
Besos
ASUN, tiempos difíciles e injustos... Hogei muxu handi, M.
Imagino la venganza.
Que horror.
He encontrado angarilla:
angarilla.
(Del lat. *angariellae, dim. de angaria, prestación de transporte).
1. f. Camilla para transportar a pulso enfermos, heridos o cadáveres.
2. f. Cada una de las bolsas de las angarillas (‖ armazón para transportar cosas delicadas).
3. f. Cuba. Piedra atada a una cuerda que se arroja al rabo de un papalote de otra persona para hacer que baje.
4. f. pl. Andas para transportar en procesión imágenes o personas sagradas.
5. f. pl. Andas para transportar materiales de construcción o de otro tipo.
6. f. pl. Armazón de cuatro palos clavados en cuadro, de los cuales penden unas como bolsas grandes de redes de esparto, cáñamo u otra materia flexible, que sirve para transportar en cabalgaduras cosas delicadas, como vidrios, loza, etc.
7. f. pl. aguaderas.
8. f. pl. Vinagreras para el servicio de la mesa.
9. f. pl. jamugas.
Besos.
¡Qué drama tan bien relatado, como si lo estuviera viendo! Qué tiempos duros esos.
Besos
TORO, ¡Gracias por tu extensa información sobre las "angarillas"! ¿Dónde has encontrado todas esas definiciones? porque en la RAE no vienen... O, puede, que lo haya buscado mal. Lo más probable. Gracias de nuevo, querido. Besotes, M.
MYRIAM, sí, es un pasaje duro y muy bien descrito por mi tía, la verdad. Espera al siguiente "post" porque me hizo llorar. Besotes, M.
GRACIAS MIS QUERIDOS
Si que viene Merche.
Busca en singular.
Angarilla.
Verás como si.
Besos.
TORO, creo que también lo busqué en singular... pero, bueno, lo más probable es que no. Gracias de nuevo, querido. Besotes, M.
No explica muy bien quién disparó. Porque sólo indica que el bandido alertado huyó.
He pensado que la herida se la hizo el propio guardia civil.
Como dicen y haciendo apología sanchesca "de aquellos barros, vienen estos lodos"
En fin
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