Cuando llegué a Canada no ibamos al cine los domingos. Ibamos a patinar sobre hielo. Al principio y despues de muchísimas caidas, fue todo un logro poder mantenerme erguida sobre las cuchillas. Solía ir vestida con pantalones, falda encima de los mismos, jersey, bufanda y cubre-orejas (o como se llamen en español). Cuando ya pude hacer un "8" en el hielo, fue toda una hazaña pero lo que más me gustaba era el "látigo". Un grupo de unos ocho o diez, entrelazábamos nuestras manos y empezábamos a dar vueltas, el último alcanzaba una velocidad vertiginosa muy vigorizante. ¡Subía la adrenalina a cien! Eran divertidos esos domingos patineros. Cuando ya cumplí catorce/quince ya ibamos a ver los partidos de hockey sobre hielo, especialmente para ver a los chicos de St. Michael's que eran guapísimos y jugaban muy bien. Especialmente eran muy divertidos los partidos contra los chicos de La Salle, el colegio al que asistía mi hermano, porque eran los eternos rivales. Los sabados sí que ibamos al cine; en Canada no había prohibiciones. Las pelis eran buenas y en esas épocas nada transgresoras con la moral reinante. Vi "Lo que el viento se llevó".
In Canada we didn't go to the movies on Sundays. We used to go ice-skating. At the beginning and after quite a few falls, it was a great triumph when I, finally, was able to balance myself on the skates. I used to wear slacks, skirt on top, sweater, woollen scarf and ear-muffs. When I managed to do an "8" on the ice, it was a prodigy! But what I liked the most was the "whip". About eight or ten of us would hold hands and start going around fast. The last one almost flew! It was very invigorating and exciting. Our adrenaline shot up to a hundred! They were fun those ice-skating Sundays. When I was fourteen/fifteen we went to watch hockey games, specially to see the St. Michael's team because they were very handsome and played very well.
The most popular games were when St. Mike's played against "De La Salle" (my brother's school). They were the eternal rivals! On Saturdays we did go to the movies. In Canada there weren't any prohibitions! The films were good, however, they didn't overstep the moral code of the time. I saw "Gone with the Wind".
BELÉN 37
Hace 10 horas
18 comentarios:
Pues mira, Merche, yo la primera vez que patiné sobre hielo fue en Vitoria, y tenía unos 18 añitos.
Me encantó, me lo pasé genial. Tengo que decir que yo no sé hacer ni 8 ni cosas parecidas. Pero no se me da nada, la verdad. Lo mejor fue con los tíos que fuimos, eran patosos como ellos solos.
Yo estaba acostumbrda a patinar pero con unos patines supercutres de correas de cuero, con los que me di más de un culetazo.
Hija que vida más bonita.
besitosssssssssssss
Creo que he patinado sobre hielo tres veces en mi vida y las tres lo he pasado fatal cayéndome todo el rato.
No he podido aprender a patinar nunca. De niño no pude tener patines. Luego me reconozco torpe. Pero siempre, siempre, me ha gustado la silueta de una mujer patinando.
PILAR, Cuando uno empieza a patinar es horrible. Tu empezaste un poco tarde porque en Canada es normal aprender al mismo tiempo que uno aprende a andar. De hecho, era graciosísimo ver a los nanos pequeños patinando, dando traspies a cada segundo paso, terminando como croquetas envueltos en nieve... Besotes, M.
ANA, Supongo que tu tambien eras mayorcita para aprender. Cuando yo aprendí tenía once años y ya era mayor... Besotes, M.
PEDRO, En España no era tan popular el patinaje sobre hielo. En Canada es el deporte nacional. Sí, tienes razón la figura de una patinadora es muy grácil y bonita. Besotes, M.
GRACIAS A LOS TRES POR VUESTROS COMENTARIOS SIEMPRE TAN BIENVENIDOS.
Yo solo he patinado sobre hielo una vez, pero como con los patines de ruedas me defendía... no me caí muchas veces, jajaja!
La primera vez que vi Lo que el viento se llevó lloré muchísimo, y todas las siguientes veces.
Bikos.
HELENA (SALONDESOL) Suerte que ya sabías patinar sobre tierra, eso ayuda. Mira, estoy ya harta de "Lo que el viento se llevó". La he visto tantas veces que ya no puedo mas... Besotes, M.
Merche, ves eso sí que es practicar. Todo es cuestión de propnérselo, al menos eso dicen.
Yo con el bastón más de una vez creo que patino, pero siempre sigo de pie.
Cuídate y se te echa de menos.
Buen fin de semana.
ALBERTO, Gracias por tu comentario pero la verdad es que no me da tiempo de visitar a todos mis bloggers queridos. Perdona. En cuanto pase este tiempo del Imserso (principios de mayo) tendré mas tiempo. Besotes, M.
Ya me gustaría saber a mi patinar..., lo probé un par de veces y mis amigos criminales que si sabían hacían una especie de látigo conmigo, mejor no te lo explico.... Que horror.
Besos.
TOROSALVAJE, Qué pena que tu látigo no fuera como el mio... ¿Cómo era? Besotes, M.
Lo que el viento se llevó..yo leí el libro también...laaaargo, pero muy bueno.
Aquí donde vivo, nada de nieve ni hielo, así que lo que cuentas lo imagino por las películas que pude ver.
Tenía trece años, en Jaca, viaje de fin de curso del colegio. Luego en Inglaterra, intercambio del instituto con un instituto inglés, a los 17 años. Y la última, en la pista sobre hielo que pusieron en Elche, a los 23 años.
CHUQUIS, Nunca leí "Lo que el viento se llevó" pero me imagino que sería muy largo porque la pelicula... ¡tiene tela! Besotes, M.
AMELCHE (ANA), Bueno, tres veces en tu vida. No está mal. Besotes, M.
Merche te he visto hasta las pecas y las trenzas debajo del gorro de lana.
Bueno. A mí eso de patinar ni se me ocurre. Bastante he patinado ya en la vida. Un saludo
BIPO, ni tenía pecas ni llevaba trenzas, pero tu puedes imaginarme como te de la gana... Gracias por tu comentario. Besotes, M.
MANZA, ¡MUY BUENO! Gracias por tu comentario tambien. Besotes, M.
Hola Merche.
Yo soy un negado para el patinaje. El equilibrio en general no es lo mío.
Por cierto, en castellano a los "cubreorejas" se les llama "orejeras"
Un abrazo
PABLO, ¡Gracias por tu comentario! Tambien por lo de las "orejeras". Besotes, M.
Publicar un comentario