viernes, 1 de octubre de 2010

DON QUIJOTE

Capítulo LXIX - 2ª parte de nuestra lectura colectiva en el blog "La Acequia" de Pedro Ojeda Escudero (sin traducción al inglés).
---------------------------------------------------------------------------------
Chapter 69 - 2nd part of our joint reading in Pedro Ojeda Escudero's blog "La Acequia" (without an English translation).
---------------------------------------------------------------------------------

Llegan nuestros héroes al castillo de los insoportables duques dónde les han montado un "happening" de mucho cuidado. "...los entraron en el patio, alrededor del cual ardían casi cien hachas...por los corredores del patio, más de quinientas luminarias... En medio del patio un túmulo como dos varas del suelo, cubierto todo con un grandísimo dosel de terciopelo negro, alrededor del cual, por sus gradas, ardían velas de cera blanca sobre más de cien candeleros de plata; encima del cual túmulo se mostraba un cuerpo muerto de una tan hermosa doncella, que hacía parecer con su hermosura hermosa la misma muerte." (¿Quién va a ser sino Altisidora?)

También hay un teatro "...y en dos sillas sentados dos personajes, que por tener coronas en la cabeza y cetros en las manos daban señales de ser algunos reyes... Al lado de este teatro, adonde se subía por algunas gradas, estaban otras dos sillas, sobre las cuales los que trujéronlos presos sentaron a don Quijote y Sancho, todo esto callando y dándoles a entender con señales a los dos que asimismo callasen..." No hacía falta que les hiciesen callar porque "...la admiración de lo que estaban mirando les tenía atadas las lenguas."

"Subieron en esto al teatro con mucho acompañamiento dos principales personajes... el duque y la duquesa (grrr...), sus huéspedes, los cuales se sentaron en dos riquísimas sillas, junto a los dos que parecían reyes...". Quijo se da cuenta que el "...cuerpo muerto...era el de la hermosa Altisidora".

"Al subir el duque y la duquesa en el teatro, se levantaron don Quijote y Sancho y les hicieron una profunda humillación, y los duques hicieron lo mismo, inclinando algún tanto las cabezas." A todo esto un "ministro...llegándose a Sancho le echó una ropa de bocací negro encima, toda pintada con llamas de fuego, y quitándole la caperuza le puso en la cabeza una coroza, al modo de las que sacan los penintenciados por el Santo Oficio..." Le dijo al oido que no abriese la boca porque "...le echarían una mordaza o le quitarían la vida. Mirábase Sancho de arriba abajo, veíase ardiendo en llamas, pero como no le quemaban no las estimaba en dos ardites. Quitose la coroza, viola pintada de diablos; volviósela a poner, diciendo entre sí: --Aun bien que ni ellas me abrasan ni ellos me llevan."

Quijo le mira y aunque "...el temor le tenía suspensos los sentidos, no dejó de reirse de ver la figura de Sancho". "Comenzó en esto a salir al parecer debajo del túmulo un son sumiso y agradable de flautas, que por no ser impedido de alguna humana voz, porque en aquel sitio el mismo silencio guardaba silencio a sí mismo, se mostraba blando y amoroso." Luego apareció "...junto a la almohada del al parecer cadáver, un hermoso mancebo vestido a lo romano...". Toca un harpa y canta un romance "--En tanto que en sí vuelve Altisidora, muerta por la crueldad de don Quijote...".

Uno de los que parecían reyes (resultaron ser Minos y Radamento) manda callar al trovador y dice que Sancho tiene que sacrificarse para salvar a la bella Altisidora... "¡...sellad el rostro de Sancho con veinte y cuatro mamonas, y con doce pellizcos y seis alfilerazos brazos y lomos, que en esta ceremonia consiste la salud de Altisidora!"

"Oyendo lo cual Sancho Panza, rompió el silencio y dijo: --¡Voto a tal, así me deje yo sellar el rostro ni manosearme la cara como volverme moro! ¡Cuerpo de mi! ¿Qué tiene que ver manosearme el rostro con la resurrección de esta doncella?... ¡Encantan a Dulcinea, y azótanme para que se desencante; muérese Altisidora de males que Dios quiso darle, y hanla de resucitar hacerme a mí veinte y cuatro mamonas y acribarme el cuerpo a alfilerazos y acardenalarme los brazos a pellizcos! ¡Esas burlas, a un cuñado, que yo soy perro viejo, y no hay conmigo tus, tus!"

"--¡Morirás!--dijo en alta voz Radamanto--... mamonado has de ser, acribillado te has de ver, pellizcado has de gemir." En esto aparecen "...hasta seis dueñas en procesión una tras otra... No las hubo visto Sancho, cuando bramando como un toro dijo: --Bien podré yo dejarme manosear de todo el mundo, pero consentir que me toquen dueñas, ¡eso no!" Sigue una diatriba sobre todo lo que puede soportar pero "...que me toquen dueñas no lo consentiré si me llevase el diablo".

"Rompió también el silencio don Quijote, diciendo a Sancho: --Ten paciencia, hijo, y da gusto a estos señores, y muchas gracias al cielo por haber puesto tal virtud en tu persona, que con el martirio de ella desencantes los encantados y resucites los muertos." Ésto le ablandó un poco y "...poniéndose bien en la silla, dio rostro y barba a la primera, la cual le hizo una mamona muy bien sellada y luego una gran reverencia."
"--¡Menos cortesía, menos mudas, señora dueña...que traéis las manos oliendo a vinagrillo!"

Todas las dueñas le dieron tortas (mamonas) y muchos le pellizcaron pero cuando le dieron los alfilerazos, eso, Sancho no lo soportó "--¡Afuera, ministros infernales, que no soy de bronce, para no sentir tan extraordinarios martirios!"

Altisidora revive "--¡Viva es Altisidora! ¡Altisidora vive!". Radamanto le dice a Sancho que frene su ira ya que se ha conseguido el propósito. Tan pronto como Quijo "...vio rebullir a Altisidora, se fue a poner de rodillas delante de Sancho, diciéndole:
--Ahora es tiempo, hijo de mis entrañas, no que escudero mío, que te des algunos azotes...por el desencanto de Dulcinea..." Sancho le contesta: "--Esto me parece argado sobre argado, y no miel sobre hojuelas...". Encima de recibir las mamonas, los pellizcos y los alfilerazos solo faltaban los azotes, dice que mejor sería le atasen una gran piedra al cuello y le tiraran a un pozo "...si es que para curar los males ajenos tengo yo de ser la vaca de la boda."

En fin, que Altisidora se sienta en el túmulo. Todos gritan de nuevo "¡Viva Altisidora! ¡Altisidora viva! Los pérfidos duques, Minos y Radamanto y Quijo y Sancho "...fueron a recibir a Altisidora y a bajarla del túmulo..." Finge desmayarse la muy facinerosa y le dice a nuestro Señor de los Leones que Dios le perdone "...desamorado caballero, pues por tu crueldad he estado en el otro mundo, a mi parecer, más de mil años..." Sin embargo a Sancho le regala los oídos "...¡oh el más compasivo escudero que contiene el orbe!, te agradezco la vida que poseo: dispón desde hoy más, amigo Sancho, de seis camisas mías que te mando para que hagas otras seis para ti; y si no son todas sanas, a lo menos son todas limpias."

Sancho le besa las manos "...con la coroza en la mano y las rodillas en el suelo". El duque manda que se la quiten y le devuelvan su caperuza y el sayo. Sancho le pide si se las puede quedar para enseñarlas en el pueblo "...las quería llevar a su tierra por señal y memoria de aquel nunca visto suceso..." La duquesa consiente ya que "...sabía él cuán grande amiga suya era." (Sí, sí...)

El duque manda "...despejar el patio y que todos se recogiesen a sus estancias y que a don Quijote y Sancho los llevasen a las que ellos ya se sabían."

Seguiremos con el LXX.

11 comentarios:

pancho dijo...

No se comporta nada bien DQ con su escudero, en lugar de defenderle de las agresiones de las dueñas y burlas de los duques se ríe de su aspecto. Lo empeora todo al aprovechar la coyuntura para pedirle auto azotamiento. No es buen amo quien no sabe defender a sus criados.

Lo que les corroe a los duques es la fama que ya tienen DQ y S, hasta les inventan aventuras falsas.

Un abrazo

Myriam dijo...

Muy bueno tu resumen, lo estaba esperando, ya sabía que ibas a gruñir con los duques...jejeje.

Lo interesante aquí además de4l crecimiento maravilloso de Sancho, es que con toda esta parafernalia teatral CERVANTES les da con un caño a la Inquicision y a la clase gobernate u ociosa. ¡GEnial!

Besotes

Myriam dijo...

grrrrr Inquisición, dice vale obvio.

Paco Cuesta dijo...

El retorno del Jedi-duque:
Cervantes sigue utilizando el castillo y sus moradores para recordar a Sancho el encantamiento de Dulcinea.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Los duques te caen tan mal como a mi...menudos idiotas.

Estupendo comentario el tuyo, Merche. Me ha gustado mucho.

Asun dijo...

También yo sabía que no ibas a tener palabras amables para tus queridos duques.

Hay que ver que trabajadorica eres, que no faltas a tu resumen semanal. Así, así, muy bien, jejejeje

Besos

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

A mi me tenías preocupado... espero que tu ausencia haya sido por ocio... me extrañaba que no me hubieses dicho de mi despedida quijotesca en la playa... pues si Merche, estos duques son más cabritos de lo que ya conocíamos....en fin menos mal que nuestros amigos Sancho y Quijo ya no caen tan fácilmente en las trampas..se van defendiendo...han madurado...un beso

Kety dijo...

Merche, ya les queda poco a nuestros personajes de sufrir ellos.
Y, cuánto los vamos a echar de menos.:-(

Besos

Abejita de la Vega dijo...

Un "happening" de mucho cuidado, como dices. Un montaje muy montado, con derroche de medios: luz, escenario, música, actores, actrices ...Los duques se han enterado, ya veremos cómo. Es su última oportunidad de divertirse con sus juguetes favoritos: un caballero andante con escudero. Igualitos que en sus novelones, pero más divertidos.

¿Qué tal tu viaje? Espero que lo hayas disfrutado.

Un abrazo, Merche.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Veo que sigues sin perdonar a los Duques, razón justificada tienes, sin duda alguna.
Besos.

Merche Pallarés dijo...

PANCHO,MYRIAM,PACO CUESTA,CORNELIVS,ASUN,TUCCI,KETY, ABEJITA y PEDRO, gracias, gracias por vuestros comentarios a todas mis entradas quijotescas. He llegado hoy a casa y me voy a poner con vuestros blogs. Muchos besotes, M.