ESTE CAPITULO TAMBIEN ES BASTANTE LARGO. LO POSTEARÉ POR PARTES.
"Llegaron a la frontera al atardecer.
En la estación de Hendaya, se observaba bastante movimiento de gentes que regresaban a sus casas tras el veraneo, para reanudar la monótona vida llena de renuncias y obligaciones.
Como su llegada a Hendaya se había adelantado a lo previsto, no habían tenido tiempo de reservar habitación en algún hotel. Tampoco había llegado el equipaje que facturaron en París en pequeña velocidad. No les quedó más remedio que echarse sus mochilas al hombro y aventurarse por los alrededores de la estación en busca de habitación donde pasar al menos aquella noche. La encontraron en un pequeño hotel que no tenía más que ocho habitaciones. La dueña era una gruesa mujer originaria de Lesaca.
El cuarto que les asignaron daba a una huerta muy bien cuidada. Dejaron las mochilas y salieron a la calle, ansiosos por encontrarse con alguna persona conocida que pudiera darles noticias de los familiares que habían dejado en España y de los que nada sabían desde hacia varias semanas (Nota mia: creo que mi tia se refiere a sus cinco hijos que habían quedado en San Sebastián cuando ellos se fueron a París). Un amigo les proporcionó tranquilizadoras informaciones. En cuanto a las noticias de la guerra, eran cada vez peores para los republicanos y para los nacionalistas vascos. Franco se había hecho dueño y señor de la situación, y, cada semana, caía en su poder una posición o una ciudad importante.
En el camino de regreso al hotel, se encontraron con unos amigos que les invitaron a cenar en su casa. Llegaron al hotel antes de media noche, y, apenas habían comenzado a subir las escaleras, la dueña les llamó para comunicarles que les había cambiado de habitación. Miguel protestó, y la patrona replicó que, como no habían venido a cenar, había dispuesto de su habitación para dársela a un matrimonio portugués que pagaba pensión completa." (Continuará)
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BACK IN HENDAYE (1)
THIS CHAPTER IS ALSO QUITE LONG SO I'LL POST IT GRADUALLY.
They arrived at the border in the evening.
Hendaye's train station was bustling with people returning to their homes from their summer holidays. Returning to their monotonous, dutifully-resigned lives.
Since their arrival in Hendaye was earlier than planned, they hadn't had time to make a hotel reservation. Also, the luggage they had sent by slow post from Paris had not arrived. They didn't have a choice but to hang their back-packs over their shoulders once again and look for lodgings near the Station. At least for that night. They found it in a small hotel with only eight rooms. The owner was a hefty woman who came from Lesaca (Navarre).
The room they were given faced a very well-kept vegetable garden. They left the back-packs and went out onto the street, anxious to find someone who would know something about their relatives which news they hadn't had in quite a few weeks ( My note: mostly of their five children who had stayed in San Sebastian when Miguel and María went to Paris). A friend provided them with good and reassuring news. As regards to news of the war, everyday it was worse for Republicans and Basque Nationalists. Franco was the "lord and master" of the situation. Every week a new position or important city fell under his power.
On the way back to the hotel, they met some friends who invited them to dine in their house.
They arrived at the hotel before midnight and, just as they were going up to their room, the owner came out saying she had changed their room. Miguel protested but the owner answered that, since they hadn't come for dinner, she gave their room to a Portuguese couple who had taken full pension. (it will continue)
20 comentarios:
Menos mal que la información relativa a sus hijos era tranquilizadora.
Besos.
Estimada Merche, acabo de entrar en tu blog desde vete a saber cuando y me encuentro este interesante relato que, buceando en tus entradas antiguas, he entendido que se trata de una biografía escrita por tu tía en el exilio. Muy emotivo e interesante, creo que es bueno recordar lo duros que fueron esos años para tantos, nacionalistas vascos, catalanes, comunistas, etc etc etc...
Un beso e intentaré seguir entrando.
Denigrante la actitud de la"Patronne" del hotel..
Qué hormiguero variopinto debía de ser Hendaya entonces.
Nous te suivons..
Bisous, Merche!
La importancia de la pensión completa!
Recordando alguna que otra breve estancia en Hendaya, quedo a la espera de la continuación.
Un abrazo
TORO, sí, querido, menos mal. Besotes, M.
EUPHORBITA, Como te he dicho en tu blog ¡qué alegría que hayas vuelto a este mundo de la blogoesfera! Me alegro de que hayas buceado en mis posts antiguos y sepas de qué va la historia. A ver si de ahora en adelante mantenemos una relación fluida. Muchos besotes, M.
SELMITA, sí, la "patronne" era una sinvergüenza, la verdad... Yo tambien me imagino que Hendaye en aquellos años debería ser un hervidero de todo tipo de gente, veraneantes que volvían a sus casas, españoles republicanos refugiados, espías de toda índole ya que la II Guerra Mundial estaba a la vuelta de la esquina... En fin, un guirigay de mucho cuidado. Gros bisous ma belle, M.
JAN PUERTA, creo que en aquellos años la pensión completa era MUY importante... Besotes, M.
GRACIAS MIS QUERIDOS
Una guerra cruenta y absurda...me alegro de venir...gracias por interesarte...mañana vuelvo a publicar...necesitaba un descanso de teclado (aunque de vez en cuando buceaba por la blogosfera).besos niña
"El cuarto que les asignaron daba a una huerta muy bien cuidada", vaya! y luego le quitaron ese cuarto porque no contrataron pensión completa. La dueña no pensaba más que en la pasta.
Me acordé, con el tema del huerto, de Pancho. ¿Qué habrá sido de los tomates que cultivaba en su casa de campo?? jajaja: yo me los imaginaba, comiéndolos con unas lonchitas de jamón y una cervezita fresquita (sin alcohol claro, soy abtemio. Me lo bebí todo de un golpe).
A ver esa gripe si le vas ya dando largas. Y cuidado con la del pollo y la del guarrino: yo compré un cochinillo de látex para el día del Santo de mi mujer, 15 de agosto, y le clavo alfileres para exorcisar los malos virus porcinos. A ella, por supuesto, no le gustó el regalo; y eso que emite el gruñido original......jajaja
Besos bonita, y ponte bien ya
¡Ahora me entero de que estás "pachucha"!Merche, cuídate mi Niña, mucho.
¡Besitos cariñosos y terapeúticos!
TUCCI, ya estoy más tranquila ahora que has dado señales de vida... Besotes, M.
ANTONIO AGUILERA, sí, ¿qué habrá sido de los tomates de PANCHO? Tanto tu como TUCCI los esperábais como agua de mayo... Y, referente a mi gripe fue flor de un dia, bueno, debería decir CARDO de un dia. Hoy ya estoy como nueva pero gracias por tus ánimos, querido. Besotes, M.
SELMITA, ¡ya estoy muchísimo mejor! Merci ma chérie. Gros bisous, M.
¡Que alegría llegar a tu tierra! Debieron sentirse muy felices por ello y por las buenas noticias de sus familiares.
La aptitud de la dueña de la pensión no la entiendo ¿si pagas pensión completa tienes derecho a un tipo de habitación y si no la pagas te mandan a otra? ¡Qué fuerte!
Un besote.
¿Cómo va la cosa? Te echamos de menos.
la patrona husmeando en las habitaciones del hotel... qué horror y como para quejarse
La estación de Hendaya me recuerda a la de mi ciudad, que fue devorada por un edificio moderno.
Merche ¿estás griposilla?... muchos mimines y cuídate mucho, verás como es pasajero.
DESPLAZADOS, se ve que esa patrona era así... una malnacida. Besotes, M.
AMELCHE, la cosa va... Excepto por el viernes (que tuve que anular mi excursión a Formentera) porque caí en la cama con una gripe bestial que, milagrosamente, ayer sabado ya se me pasó. Besotes, M.
BIPO, lo de la patrona era de juzgado de guardia... La estación de Hendaya, gracias a los dioses, sigue igual. Recuerdo el cuento que escribiste sobre la de Burgos. Y, como le digo a AMELCHE, ya estoy mucho mejor. Sigo con mis aspirinas y bebo MUCHA agua. Besotes, M.
GRACIAS MIS QUERIDOS
Todavía se ve eso en algunos hoteles!
Por cierto Merche, vi algo de La Argentinita aquí:
http://www.segundarepublica.com/index.php?id=45&opcion=2
Un beso
MARCELO, gracias acabo de leerlo. Muy interesante la vida de Sánchez Mejías con ¡tantas mujeres! Aunque su gran amor, creo que fue "Joselito"... El poema de Lorca es precioso. Muchos besotes, M.
Después de tanto caminar, no iban a tener suerte con el hospedaje...
Besos.
PEDRO, pues, no, no tuvieron suerte con el hospedaje... Besotes, M.
Hendaya, por fin.
He ido leyendo a medida que has posteado, pero ¡qué gozada releer los 4 del tirón!
Besitos.
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