"Permanecieron toda la tarde junto al arroyo, tumbados sobre la hierba corta y húmeda, escondidos entre las retamas. Un decrépito roble solitario hacía la guardia junto a ellos. El árbol era tan viejo, que únicamente conservaba junto al tronco podrido unas pocas raíces retorcidas, con las cuales, para no morir del todo, chupaba desesperadamente la tierra.
No se movieron de aquel refugio hasta después de que el sol hubiera desaparecido. Anocheció. Pensaron que en adelante sería mejor caminar con el fresco de la noche y dormir de dia, y así lo hicieron. Pero tambien eso tenía sus inconvenientes. Si se topaban a esas horas con los gendarmes de la carretera, resultarían un tanto sospechosos, y Miguel no tenía la seguridad de que su salvoconducto fuese suficiente para tranquilizarlos.
Para evitar tales encuentros, cuando veían de lejos las luces de un automóvil, se tumbaban en la zanja de la cuneta hasta que hubiese pasado el peligro.
Aquel peculiar juego del escondite resultaba muy molesto. Afortunadamente, la carretera era de tercer orden, y la circulación, escasa. Pero tambien pasaban sus apuros en las proximidades de las granjas, de las que salían ladrando enormes perros. A veces aparecían alarmados los dueños. Extrañados de ver gente por allí a horas tan avanzadas, les interrogaban con bastante brusquedad.
Muchos de aquellos campesinos hablaban un francés con marcado acento extranjero. Muchas de las granjas de aquella región estaban ocupadas por polacos.
Miguel y María anduvieron durante gran parte de la noche, pero, hacia las tres de la madrugada, María se caía de sueño. Al pasar por una aldea, vieron en una placita bordeada de plátanos unas mesas que parecían preparadas para un mercadillo. María pensó que podría dormir sobre una de ellas hasta el amanecer. Extendieron las dos mantas sobre la mesa y, mientras Miguel vigilaba fumando cigarrillo tras cigarrillo, su mujer, con el somnifero del cansancio, durmió a pierna suelta." (continuará)
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
WALKING UNDER THE AUGUST SUN (5)
They spent all afternoon next to the stream. Lying down over the short, humid grass, hidden behind a yellow-flowery bush. An ancient, solitary, oak tree kept them company. The tree was so old that it only had a few twisted roots, standing out of the nearly-dead trunk, frantically sucking the earth in order not to die completely.
They didn't budge from that refuge until the sun disappeared. Night fell. They decided that from now on it was better to walk at night and sleep during the day. That's what they did. However, this also entailed problems. Because if they met up with the gendarmes at those hours, they would be very suspicious and Miguel wasn't sure that his document would be enough to appease them.
In order to avoid these encounters, when they saw the lights of a car approaching, they hid down in the ditch by the road until the danger disappeared.
That peculiar hide-and-seek was very tiring. Fortunately, the road was third-category and traffic was scarce. They also had a hard time whenever they passed by the surrounding farms. Huge dogs came barking at them sometimes waking the farmers who came out quite alarmed, surprised to see strangers walking at those hours, interrogating them very rudely.
Many of those farmers spoke French with a heavy foreign accent. Quite a few Poles lived in the farms of that area.
Miguel and María walked during most of the night but at about 3:00 a.m, María was falling asleep. They reached a village where they saw some tables, probably set up for a market, in the main square surrounded by plane trees. María thought she could sleep over one of them until dawn. They spread the two blankets and, while Miguel stood guard, chain-smoking, his wife slept like a log. (It will continue)
BELÉN 40
Hace 8 horas
19 comentarios:
Que viaje tan pesado.
Pobrecillos.
Miedo, angustia y cansancio.
Besos.
Pobres, qué vida, qué escapada y qué miedo y, sin embargo, qué bien escrito está, cari.
Estás hecha un hacha, colocando fotos ya muy bien adaptadas al texto, además, jajaa.
bezos.
.."Muchos de aquellos campesinos hablaban un francés con marcado acento extranjero. Muchas de las granjas de aquella región estaban ocupadas por polacos.".. Ignoraba completamente este hecho..
Siempre nos acabas dejando con suspense.. Pero te seguimos a la espera..
Mille bisous!
Miguel, cuando dormiría?
Un beso
Caminando, caminando, escondiéndose, que duro.
besoss
También me hice la misma pregunta que te hace aquí Marcelo...
Qué historia, que experiencias....
Besos
TORO, ¡Bienvenido de vuelta, te he echado mucho de menos! Sí, pobrets, que viaje más pesado. Besotes, M.
THIAGO, ¿Has visto que hacha estoy hecha? Estoy tan orgullosa... Me alegro mucho de que te gusten las historias, la verdad es que mi tia escribía muy bien. Besotes, M.
SELMITA, a mi tambien me sorprendió eso de que los granjeros fueran polacos. Nunca hubiese imaginado que estuvieran instalados en Francia en aquellos años... Gros bisous ma belle, M.
MARCELO, mi tio era ¡un santo! Supongo que tambien dormiría en algun momento... Besotes, M.
MUCHACHA, sí, por el dichoso salvoconducto... Besotes, M.
MYR, como le digo a MARCELO, en algun momento descansaría, digo yo. Besotes, M.
NOTA A TODOS: Una cosa si es verdad es que todas las mujeres de mi familia (mi madre, mis tias, mis primas) han tenido maridos completamente entregados a ellas. Enamorados(¡toda la vida!), fieles y listos para satisfacer sus más mínimos deseos. Por ejemplo, una tia-abuela (hermana de mi abuelo materno y de mi tio Luis "Miguel") casada con un médico QUINCE años MENOR que ella, la adoró toda la vida. Además como el tio Antonio era tan serio, y mi tia muy juvenil no se notaba la diferencia de edad para nada. Solo de mayor me enteré lo de la diferencia de edad entre ellos. Besotes, M.
GRACIAS MIS QUERIDOS
Tu tío velando para que su mujer pudiera dormir. ¡Esto es amor!
A mi me hubiera pasado justo lo contrario. Hubiera velado yo. Hay personas que si no duermen parece que van a morirse y se ponen de mal humor. Es más fuerte que ellos.
Vaya viajecito...
Besos.
Imaginándolos caminando cargados por la noche, cansados y asustados, me provocan una enorme ternura. Supongo que el viaje fue muy largo pero estoy deseando que lleguen a su destino y puedan dormir en una cama tranquilamente. ¡Ojalá lo consiguieran!
Besazitos, guapi.
ANTONIA P., mis tios se adoraron toda la vida. Yo creo que "Miguel" habría dormido mientras estaban al lado del riachuelo... Besotes, M.
ISABEL HUETE, sí, provocan ternura al visualizar todo lo que tuvieron que pasar, porque el viajecito ¡se las trae! Muchos besotes reina, M.
Qué peripecia! No querría haber estado en el lugar de ellos!
Muchas gracias por tu visita, querida Merche.
BESOTES HERMOSA Y BUEN FINDE!!
Un beso vengo a deajrte desde un ciberniños chillones. Quedé sin Internet el fin de semana.
Me alegro que te haya gustado el collage de Ojito....vayas cuerpecitos!! jajaja
Vendré en cuanto pueda
Besiños
STANLEY, faltan dos bloques más para que acabe su aventura andarina. Besotes, M.
ANTONIO AGUILERA, como te dije, me encantó el montaje de OJITO.
Tus problemas con el internete ya son épicas, je,je. Espero que lo resuelvas pronto y no tengas que acudir a un ciber-café repleto de chiquillería... Besotes, M.
Qué viaje éste, cuántas vivencias acumuladas.
PEDRO, pues sí. ¡Cuántas vivencias! Besotes, M.
what an amazing old oak tree! I look forward to reading more of the story of the couple as they travel the countryside...
NORTHSHOREWOMAN, I'm afraid you've arrived nearly at the end of their trip. You must go back and read from day one! Hugs, M.
las casas de polacos me ha recordado una película de un espía americano que roba una fórmula matemática y le dan cobijo los polacos.
BIPO, qué curioso... ¿Te acuerdas del título? A mi me suena algo como "La aguja en el trigo" ("Needle in the Hay") Besotes, M.
Publicar un comentario