Queridos como ya he acabado con la historia de mi vida, de ahora en adelante escribiré anécdotas, viejos recuerdos, comentarios actuales. Iré saltando como una rana. Estad preparados. Voy p'alla.
El "Topo" era un tren entrañable que nos llevaba de Irún a Gainchurizqueta cuando era niña. Lo llamábamos así porque la mayor parte del trayecto lo pasaba debajo de túneles. Recuerdo el traqueteo incesante, los asientos de madera, el olor a sudores varios, a chorizos y morcillas, a ajos y cebollas. Tambien los personajes que viajaban (el "Topo" iba hasta San Sebastián), "caseras" con sus marmitas de leche, soldados, niñeras con sus trajes almidonados y sus cofias con los niños super bien vestidos. Las niñas con vestiditos bordados en nido de abeja y los niños con camisitas blancas y pantaloncitos blancos a juego. Viejos pescadores con sus boinas bien encaladas. Todo un mundo iba en el "Topo". Yo quedaba maravillada.
Dear readers, since I've basically finished with the story of my life, from now on I'll write like a frog, jumping from one thing to another, anecdotes, old memories, recent comments. Be prepared. Here I go.
The "Mole" was an enchanting little train that took us from Irún to Gainchurizqueta when I was a child. We called it that way because most of the journey happened through tunnels. It rattled and shook all the way, the wooden seats, the different smells: perspiration, sausages and black puddings, garlic and onions. Also the characters that travelled in it (it went to San Sebastian): Basque peasant women with their milk pots, soldiers, nannies in their starched uniforms and head gear with their impeccable children, little girls in prim embroidered dresses and boys with white shirts and short white pants. Old fishermen with their berets firmly set on their heads. A whole world travelled in the "Mole". I was enthralled.
BELÉN 37
Hace 10 horas
7 comentarios:
que magnificos recuerdos, me parece verlo como si estuviera en un cine. seguro que a ti tambien te observaban.
por cierto, tranki, que en el blog no hay pelea, que te lo confirme ana, es que es asi siempre con el señorito. :-)
besos
¿Cómo que has acabado con la historia de tu vida? ¡Pues no te queda que contar aún...!
Sí, Xnem y ella están siempre de pique, pero de buen rollo. Luego él le manda postales de sus viajes sin rencor.
Metis: ¡Has sido la primer! ¡Ja,ja!
METIS, Has sido la primera,le has ganado a Pedro... Bueno me alegra de que la sangre no llegue al rio en tu blog. Besotes, M.
AMELCHE, He acabado mi historia hasta ahora (¡qué se yo lo que me deparará el destino!) Tu has sido la segunda y Pedro sin aparecer... Besotes, M.
Aparezco, aparezco.
Me gusta que ahora nos vayas completando tu narración con las anécdotas que dan vida, como pequeñas perlas, a una vida.
Sabes bien cómo me gustan los trenes, así que atesoro esta historia, con niños tan formales y bien vestidos.
Besos, Merche.
Jo, con lo que disfrutaba con tus cosas.
Bueno, pues ahora disfrutaré con éstas también.
¡qué bonitos los trenes, verdad!
Yo, he viajado poco en tren, la verdad. Creo recordar que hasta bien mayor no lo hice, a pesar de sufrir muy cerca de mi casa la vía y las barreras. En Burgos sigue pasando el tren por la ciudad, y sí le da un aire de romanticismo, pero también es un peligro.
Un beso, Merche.
PEDRO, Gracias por aparacer, echaba de menos que no fueras el primero... Hemingway, en una de sus novelas, ya dijo que los niños mejor vestidos de España los había visto en San Sebastian. La verdad es que en esos años, en Euskadi, no se veía pobreza para nada. Jamás vi a un niño/a sin zapatos. Esto me recuerda otra anecdota que os contaré más adelante. Besotes, M.
PILAR, Espero que tambien te gusten mis "perlas" como dice Pedro pero mi historia personal ya ha llegado a su destino. Ahora mismo iba a escribir un post sobre la pobreza y no sé que he hecho que han puesto sólo el título y ya está. Vuelvo al blog. Besotes, M.
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