jueves, 19 de noviembre de 2009

LA FRAGUA DE HIGINIO (2)


"Reparaba armaduras antiguas, completaba las que habían perdido algunas de sus piezas, hacía otras nuevas por el mismo procedimiento que se empleaba antaño y copiaba con exactitud las piezas más valiosas de los museos. De la mañana a la noche, Lorente martilleaba las piezas de sus armaduras, después de calentarlas en la fragua. Estas armaduras exigían años enteros de trabajo concienzudo y paciente, pero la desahogada situación económica del forjador y su austeridad le permitían dedicarse a obras que no podría cobrar hasta varios años después.

Lorente no tenía prisa. Ahora estaba muy ilusionado, porque probablemente el gobierno le iba a encargar la copia de la famosa armadura del infante Don Sebastián, pieza que el gobierno español quería devolver a Portugal.

Su trabajo era siempre tan perfecto, que muchos experimentados especialistas se veían en dificultades para distinguir una armadura salida del yunque de Higinio de otra forjada cinco siglos atrás.

Sacó un casco de un arcón para enseñárselo a los visitantes.
--Nada de soldaduras--dijo--. Todo es de una pieza. Igual espesor de la chapa por todas partes, y sobre todo, ninguna "fêlure" (raja).

Y para demostrar que no había hendiduras ni laminillas, el forjador daba golpes con un pequeño martillo, y el casco sonaba como una campana.

A Lorente le enseñó el oficio otro notable forjador, Severiano Cotentino, quien a su vez había aprendido, a principios de siglo, en el taller de forja que el conde del Asalto, entonces propietario del castillo, tenía instalado en uno de sus cubos para poder completar las armaduras que poseía".

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------

HIGINIO'S FORGE (2)

He repaired ancient armours as well as finishing off those which had lost some of its parts. He did this the same way they had been done in olden times and copied, exactly, the most valuable museum pieces. From morning till night, Lorente hammered the pieces of the armours after heating them in the forge. These armours took years of patient and conscientious work. His comfortable financial situation and his austere way of life, allowed him to concentrate on works that would take years to be paid.

Lorente wasn't in a hurry. Presently, he was very enthused because, probably, the government would order him to make a copy of the famous prince Don Sebastian, which the government wanted to have it returned to Portugal.

His work was always so perfect, that many specialized experts had difficulties in distinguishing an armour that had come out from Higinio's anvil from another one forged five centuries ago.

He took out a helmet from a chest to show the visitors.
--No soldering--he said. Everything is in one piece. The same metal thickness all over and, above all, no "fêlure" (crack).

In order to show that there were no splits nor cracks, he slightly banged it with a small hammer and the helmet sounded like a bell.

He learned his trade from another famous forger, Severiano Cotentino who, at the same time had learnt it, at the beginning of the century, in the forging workshop that the earl "del Asalto", owner of the castle at the time, had installed in one of its cubicles in order to preserve and complete the armours he possessed.

17 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Higinio debía ser uno de los últimos artesanos. En unas décadas la mayoría irían desapareciendo.

Besos.

Merche Pallarés dijo...

TORO, qué rápido eres, hijo ¡acabo de colgarla! Gracias mi querido. Y, sí, creo que ya quedan pocos Higinios... Besotes, M.

Montserrat Sala dijo...

I pocos artesanos de casi nada. Los oficiios antaño, y si me apuras los del hacer400 años han ido desapareciendo, como sus ejecutores. Mi marido que tiene un taller, se queja dia si y otro también, del poco interés de los jóvenes para aprender esos viejos oficios, ahora muy lucrativos. Una verdadera lástima.

/ dijo...

Todo un artista! La tranquilidad económica le permitía hacer trabajos tan meticulosos y de tan alta calidad.

Muchas gracias Merche por tu comentario.

BESOTES HERMOSA Y BUEN FINDE!!

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

¡Feliz fin de semana...!

Besos.

Unknown dijo...

Curiosamente hace unos días hablé con un viejo artesano porteño especializado en hacer armaduras de la edad media. Su casa taller es un verdadero museo. Me ha gustado mucho la entrada Merche.
Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Parece la descripción de alguien que guarda todos los secretos y sabe que no hay que correr para hacer las cosas. El trabajo bien hecho.

Merche Pallarés dijo...

MONTSERRAT, sí, es una pena que los jóvenes no sigan aprendiendo estos oficios, con los cuales seguro que ganarían sus buenos sueldos hoy en dia. Besotes, M.

STANLEY, creo que el quid de la cuestión era que, aunque tuviera una vida holgada a nivel económico, era austero. Por eso tenía todo el tiempo del mundo para hacer las cosas bien. Besotes, M.

CORNELIVS, gracias e igualmente. Besotes, M.

JAN PUERTA, seguro que por esos mundos de dios, aún existen estos artesanos y que duren... Me alegro de que te haya gustado la entrada. Gracias mi querido Jan. Besotes, M.

PEDRO, exactamente, alguien que guarda todos los secretos. Me ha gustado mucho tu comentario. Besotes, M.

GRACIAS MIS QUERIDOS

Isabel Huete dijo...

Com llevaba tiempo sin entrar, me acabo de leer los avatares de María y Miguel de un tirón y me lo he pasado pipa. Conozco el castillo de Adamur y la zona. La verdad es que la descripción que hace tu tía del paisaje es total. Toledo, en su mayoría es un auténtico secarral pero lo que me gusta de esa zona es que hay bastantes castillos.
Besotes y cariños.

Isabel Huete dijo...

Quería decir Guadamur... :)
Más besis.

amelche dijo...

Pues me temo que Toro tiene razón, no creo que hoy en día queden muchos artesanos de ese tipo.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

no te puedes imaginar el arte que se puede conseguir a base de fuego y golpes...es una maravilla verlos trabajar...besos

Merche Pallarés dijo...

ISABEL, los castillos es lo maravilloso del paisaje castellano. Me alegro de que te hayas puesto al dia con la historia de mis tios. Muchos besotes reina, M.

AMELCHE, no creo que ya no quedan. Una lástima. Besotes, M.

TUCCI, me lo imagino... Besotes, M.

Merche Pallarés dijo...

AMELCHE, he leido mi frase y veo que no me he expresado bien porque falta una coma muy importante. Quiero decir: no, creo que ya no quedan.

Anónimo dijo...

Los oficios pasado de una mano a otra por la tradición son preciosos, y más cuando sirven para hacer obras maestras.

Un beso cielo

Myriam dijo...

¡Un maestro en su oficio!

Besos

Teresa dijo...

¡Un artesano! María y Miguel toparon con personajes a cada cual más pintoresco y famoso.