sábado, 20 de marzo de 2010

LOS VENCIDOS QUE NO SE RESIGNARON (1)




"Poco tiempo después de la muerte de Angustias, los habitantes de Candera recibieron una sacudida: los bandoleros merodeaban muy cerca del pueblo. La última noche habían robado cinco gallinas y dos cabras en un cortijo.

Todos se pusieron a temblar, temerosos, más que de los ladrones, de que la Guardia Civil les pudiese considerar encubridores y empezasen los interrogatorios, que frecuentemente terminaban en la cárcel.

Aquella mañana, se presentaron en casa de Miguel dos guardias para advertirle que no podía ir a la mina sin ser acompañado por ellos. A regañadientes, tuvo que aceptarlos y salió en el camión hacia Zomel, sentado entre el chófer y un guardia con el fusil cargado asomando por la ventanilla. El otro guardia viajaba detrás, también con el fusil preparado, dispuesto, como su compañero, a disparar a la menor alarma.

María quedó muy preocupada y fue a casa de Mateo. Catalina, que estaba sola, le dijo, con mucho misterio, que uno de los bandidos era un hermano de Paula, la criada. En aquel momento entró ésta con los ojos enrojecidos. Se notaba que había llorado.

--Puedes hablar con toda confianza delante de esta señora--le advirtió Catalina.

Paula les dijo que su hermano Antonio había aparecido en su casa a medianoche. Estaba en la partida de "El Rapaz" y era uno de los que habían robado las cabras y las gallinas." (Continuará)

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THE DEFEATED WHO DIDN'T GIVE UP (1)

Some time after Angustias' death, the people of Candera received an unpleasant surprise: bandits were roaming very close to the village. The previous evening they had stolen five chickens and two goats from a "cortijo" (farm).

They all started shaking, afraid, not so much of the outlaws, but that the Civil Guard would consider them concealers, consequently, interrogations would begin which frequently ended up in jail.

That morning, two Civil Guards showed up in Miguel's house, warning him that he couldn't go alone to the mine. They had to accompany him. Grudgingly, he agreed. He left in the truck to Zomel, sitting between the driver and one of the Guards with a charged rifle coming out of the window. The other Guard travelling behind, as well as his colleague, also with a rifle prepared to shoot at the least alarm.

María was very worried. She went to Mateo's house. Catalina, who was alone, told her very mysteriously, that one of the bandits was Paula, the maid's, brother. At that moment Paula came in with reddish eyes. She had been crying.

--You can speak freely in front of this lady--Catalina told her.

Paula told them that her brother, Antonio, had shown up in their house at midnight. He was part of "El Rapaz" ("The Boy's") band and was one of those who stole the chickens and goats. (It will continue)

14 comentarios:

Asun dijo...

Tiene narices, que tuvieran mas miedo de la Guardia Civil que de los ladrones, y es que no me extraña, si te llevan a currar entre dos fusiles...
Pero digo yo, ¿no habrían robado por hambre?
Ya nos lo dirás en el próximo capítulo.

Besos

TORO SALVAJE dijo...

Paula se fue de la lengua.
Ojalá que no la delataran.

Besos.

pancho dijo...

I'd like to know if these people were considered outlaws because of political issues ( they belonged to the maquis or a guerrilla organization )or they were common thieves.

Anyway, this uncertainty or lack of security could drive the sanest man crazy.

Allek dijo...

hola!
te invito a que pases por mi casa
dejare la puerta entreabierta..
te dejo un fuerte abrazo!!!

Thiago dijo...

dios, que nervios... parece hoy de risa, verdad? robando gallinas y una cabra, pero tuvo que ser una epoca muy dificil... terrible, siempre con miedo a bandoleros y a la autoridad...

Bezos.

Merche Pallarés dijo...

ASUN, seguro que robaron por hambre. ¡Tenían que sobrevivir! La verdad que ésto me ha recordado a "El Lute" que se pudrió en la carcel por robar una gallina... Besotes, M.

TORO, ni Catalina ni María le delataron, eso tenlo por seguro. Besotes, M.

PANCHO, yes, they were persecuted for political reasons. It must have been terribly hard living in those times and in those conditions... Besotes, M.

ALLEK, gracias por tu visita pero, sintiéndolo mucho, no tengo mucho tiempo para visitar a nuevos bloggers. Ahora, tu ven cuando quieras. Besotes, M.

THIAGO, sí, debió de ser, como le digo a PANCHO, tiempos terribles. Besotes, M.

Juan Luis G. dijo...

Que desasosiego me producen este tipo de historias, la verdad.

Un abrazo.

Fernando Manero dijo...

¿Bandidos, guerrilleros, gentes del maquis? Robar gallinas y cabras. Cosas para comer, para sobrevivir en la España atroz de la posguerra. No lo precisa la cronista, aunque sí la perspicacia de nuestra anfitriona que habla de vencidos que no se resignaron. Puede que fueran delincuentes pero hurtaban para seguir viviendo. Seguro que los "ceviles" no molestaban a los chorizos del estraperlo y la corrupción que robaban a mansalva en la España franquista y que muchos aplaudían al considerarles probos hombres de negocios. Un beso, Marche

Merche Pallarés dijo...

JUAN LUIS, ¡qué difícil lo tenían algunos! Besotes, M.

FERNANDO MANERO, sí, mi tia se refiere a los "vencidos" no a simples rateros. Supongo que, como dices, grandes estraperlistas en esos años de posguerra se hicieron de oro y eran tratados como reyezuelos por el régimen. ¡Cuánta hipocresía! Besotes, M.

Myriam dijo...

Lo mismo que ASUN, te iba a preguntar si no habian robado por hambre, que debía de haber mucha.
Besos

Merche Pallarés dijo...

MYR, pues sí, era por hambre. Besotes, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Aquella lucha fue tan romántica como inútil: precisamente por eso, porque mantuvieron viva la esperanza de la rebeldía merecen el recuerdo.
Besos.

Merche Pallarés dijo...

PEDRO, siguen cinco partes sobre este tema. Esta tarde publicaré la segunda. Besotes, M.

Teresa dijo...

¡qué miedo tenía que dar un interrogatorio oficial!