Qué curioso, la primera vez que Ibiza se cruzó en mi camino fue en los años 50 en Canada. Salió un reportaje en la revista "LIFE" con unas fotos preciosas de la isla. En aquella época yo no me acordaba mucho de la geografía que había estudiado en España y pensé que Ibiza estaba en el Pais Vasco!! El nombre, la verdad, me sonaba vasco. Un amigo de mis padres me sacó de mi craso error y me dijo que era una de las islas Baleares (yo solo me acordaba de Mallorca y Menorca...). Las vueltas que da la vida. Como iba diciendo, nos instalamos y abrimos el "22" (yo le di el nombre que era el número de la calle y cuando regresé a la isla hace trece años, me sorprendió ver que el nombre seguía y sigue igual). El local pertenecía a una señora que lo usaba como almacén de sus antiguedades. Nos lo alquiló porque pensó que sería bonito (tenía un horno fenicio en el interior) como bar. Ella quiso poner su apellido al bar pero insistí que se dejara el número de la calle. En aquellos años todo se hacia "de palabra" no se firmaba nada. Le dije a Fernando que firmara algo, pero él se fió y no firmó. Lo pusimos precioso, decorado con algunas de las antiguedades y abrimos. Estabamos, Fernando, Pancho, Fatima y yo. Cada vez que pasaba alguien por la calle mirábamos a ver si entraban y nada, no entraban. Mi cuñado nos dijo que no funcionaría porque era demasiado elegante para Ibiza (entonces el bar que funcionaba a tope era "La Tierra", llena de cojines por los suelos, muy hippy). Los primeros dias sí que no venía nadie y pensamos que lo que nos había dicho Luis (mi cuñado) era verdad. Pero empezó a venir gente..., gente y más gente. Al final de mes (febrero, pleno invierno) estaba a tope. El trato verbal que habíamos hecho es que iriamos a medias con la dueña. Ese mes le dimos 50,000 Ptas. En Marzo, tocó Semana Santa y entonces ya fue el no-va-mas. Hicimos una exposición en el piso de arriba que lo habilitamos como galería de arte, de las pinturas de Valentino pintor naïf colombiano que vendió absolutamente todo. Fué un éxito abrumador; a la dueña creo que le dimos unas 200.000 Ptas. Pues bien, ella pensó que el bar funcionaba por el local y no por nosotros que lo llevábamos y de un dia para el otro nos cerró la puerta y se puso ella al frente. Nos dejó a toda la familia en la calle. Menos mal que en aquellos años nos conociamos todos y la noticia fue corriendo de boca en boca y todo el mundo boicoteó el lugar quedándose ella sola y descangallada. No fué ni Dios. Hasta que dos años despues lo traspasó a unos chicos de San Sebastian y funcionó de nuevo. Pero, los problemas entre Fernando y yo empezaron ahí. Nos buscamos la vida pero tuvimos suerte de encontrar otro local dónde montamos un restaurante llamado "La Familia". Continuará.
The first time that Ibiza came into my life was in the fifties in Canada. An article appeared in "LIFE" magazine. Beautiful pictures. However, my Spanish Geography was a bit rusty and I thought Ibiza was in the Basque Country! Well, it sounded Basque. A friend of my parents brought me out of my ignorance and told me that it was one of the Balearic Islands. (I only remembered Mallorca and Menorca...) But what a small world it is. Here we were in Ibiza. As I was saying, we opened the "22" (I gave it the name which was the number of the street. Thirteen years ago when I came back to the island I was surprised to see that the name was and still is the same). The place belonged to a woman who kept it as a warehouse for her antiques but since it was so nice (it had a phoenician oven inside) she thought it would be quite adequate as a bar. She wanted to name it with her last name but I insisted that the number of the street be left as it was. She rented the place to us but nothing was signed. In those days many deals were settled verbally. I told Fernando to sign something but he trusted her word and didn't sign anything. We opened the bar, beautifully decorated with some of the antiques, and Fernando, Pancho, Fatima and I were waiting for the first customers to arrive. No one came in during the first few days. As a matter of fact, everytime someone passed our door we all looked to see if they came in! My brother-in-law told us that it wouldn't work because it was too elegant for Ibiza. Actually, the only place that worked very well at the time was "La Tierra" full of cushions on the floor, very hippy. We thought, OK maybe it won't work. But then, people started coming in and coming in and at the end of the month (February), the place was packed! The deal with the owner is that we went halves. At the end of that first month we gave her 50,000 Ptas. Then March came and an early Easter. The place was even more packed! We had an art exhibit of Valentino's paintings in the upstairs flat that we had arranged as an Art Gallery. Valentino was a naïf Colombian artist. He sold absolutely everything! We gave the owner, I think, about 200,000 Ptas. Well, she thought the bar functioned because it was so beautiful and not because of us who were running it. From one day to the other she locked the door and she took over. She left our whole family out on the street! But, thank goodness, that in those days we all knew eachother and the word spread like bonfire and everyone boycotted the place! Absolutely no one went. The place was empty for at least the two years that she was in charge until she leased it to a couple of young men from San Sebastian and then it started working again. But, unfortunately, that's when my problems with Fernando began. We, however, found our way of life and then we were lucky to find another place that we opened as a restaurant, "La Familia". (It will continue).
sábado, 2 de febrero de 2008
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9 comentarios:
Recuerdos: qué bien los traes al presente, entre la ingenuidad de aquellos tiempos y la experiencia de hoy.
Saludos nocturnos, Merche.
Gracias Pedro, es verdad qué ingenuos eramos... Besotes, M.
Me suena familiar esa historia, creo que a muchos nos pasan ese tipo de cosas. Y suelen ocurrir porque existen personas muy envidiosas y malas, pero afortunadamente uno siempre cuenta con "El de arriba" para acomodar los tantos!!
Bueno, está interesante, vamos a ver cómo sigue la historia...
Gracias, Chuquis, por entrar en mi blog. Seguiré contando historias. Espero que vuestra Clara haya disfrutado de su fiesta. Besotes, M.
¡Jajaja...! Así qué es por eso que se llama el 22...! Ahora cuando lo vuelva a ver me acordaré de ti.
Un besazo, wapa.
Helena, sí, hija, sí a veces siento que soy parte de la historia de esta isla... Besotes, M.
BUONA GIORNATA E FELICE
SETTIMANA :-)
LINA
a ver si me paso por la calle de la virgen ya. la verdad que no casi nunca subo a ibiza, suelo estar mucho por casita.
que mala la mujer quedandose con el bar¡¡ pero le estuvo bien empleado.
besos merche.
Querida Metis, es bueno pasear por La Marina de vez en cuando. Verás que el "22" sigue, ultimamente es un bar gay pero me agrada que el nombre (número de la calle) siga. Besotes, M.
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